Música

Cinco bandas emergentes nicaragüenses que deberías escuchar

Si estás buscando nuevas bandas, te recomendamos estas cinco agrupaciones nicaragüenses que empiezan a sobresalir en la escena nacional

     

Mafia Funk

Miembros de Mafia Funk / Cortesía / Niú

“Mafia Funk” es una banda fundada hace cinco años por un grupo de amigos que “sentía la necesidad de hacer música juntos”. Desde entonces no han dejado de “jammear”. La banda comenzó una noche dentro de un bar, cuando los músicos, sin practicar antes, tomaron algunos instrumentos que sabían usar, para “ambientar“ el sitio. “Nos dimos cuenta que valía la pena repetirlo”, cuenta Osman Delgado, violinista de la agrupación.

El nombre de la banda salió cuando comenzaron a tomarse en serio el proyecto y decidieron hacer un grupo en Facebook, uno de ellos lo nombró «La Mafia» y Osman sugirió que debían agregarle «el Funk». Así se dieron cuenta que «Mafia Funk» eran dos palabras que los describían.

Los miembros de la “Mafia” son María José Ocarina en la batería, Marvin Valdivia en la guitarra, Osman Delgado en el violín, Aris Rodrigo en el bajo, Guillermo Ramírez en la guitarra eléctrica, Danny Martínez en las congas, Asdrubal Ibarra en el piano y Bryan Caldera en la trompeta.

Hablando de su música son una combinación de funk, jazz, ritmos latinos y rock. Algo particular de sus tonadas es que solo cuentan con canciones instrumentales. «Nos dedicamos a hacer canciones más estructuradas, que tengan sentido, que suenen bien sin la necesidad de una voz», afirma Osman, pianista.

Al verlos en el escenario los espectadores saben lo que les espera: el «bailongo». «Estamos enfocados, casi que obligatorio, en hacer a la gente bailar», confiesa Aris. Ellos relatan que no ha existido concierto en que no han creado esa reacción en el público. Así como sus melodías, sus principios como banda se basan en el «goce, la diversión y la perseverancia». Por esa razón, según cuentan, se llevan tan bien.

“Somos ocho locos con personalidades locas, súper distintas”, cuentan.

En la banda hay desde «el más tímido hasta el más chispa». Para lograr tomar decisiones tienen que juntarse en «asambleas» y ver qué es lo más conveniente para los ocho. «Más que compañeros de banda somos amigos, pensamos en cómo nos afectarían las cosas a todos», explica Osman.

A pesar de que tienen más de cinco años de trayectoria, nunca han grabado una producción discográfica. «Requiere inversión y nos ha costado mucho estar donde estamos llegando. Pero tenemos fe en que vamos a lograr sacar un disco con todas las canciones que hemos creado», enfatizan. No obstante podés encontrar su música en Soundcloud y Youtube.

SofÁ

Sofá en las fotos promocionales para Rumbo al Son Nica 2017 / Cortesía

Los chicos de SofÁ tienen mucho en común: son estudiantes de Derecho enamorados de la música rock alternativa. Aunque en sus inicios, hace un año, solo tocaban covers, hoy ya tienen sus tres primeros sencillos.

Evertz Cárcamo en la voz, Martín Elvir en la guitarra, José Molina en el piano, Luis Rodríguez y Carlos Izaguirre en la batería, conforman SofÁ. Tres de ellos se conocieron porque eran compañeros de clase en la universidad y los otros dos eran antiguos amigos.

«Que la mayoría seamos del Norte nos unió», expresan. José y Martín son de Somoto, Madriz y Carlos y Luis de Ocotal, Nueva Segovia. La cercanía de las ciudades, expresan, los ha conectado mucho más. Viajan juntos, practican juntos y entienden las dificultades de haber nacido fuera de la capital.

Eso no les ha impedido sus sueños, pero sí han tenido algunas dificultades: practicar les es casi imposible, pues la mayoría alquila cuartos en Managua y Evertz, que es capitalino, vive lejos de ellos. Además, en las vacaciones Evertz tiene que viajar hasta Somoto para seguir los ensayos. «Nos hemos convertido en una banda `todo terreno´», afirman.

El nombre salió una noche en el cuarto de uno de ellos. Todos sentados en un sofá, buscaban un nombre que los representara bien y no lograban encontrar ninguno que los convenciera a todos. «¿Por qué no le ponemos Sofá?», dijo uno. Todos aceptaron.

Pero ahora el nombre tiene un significado más profundo. Trata de comodidad y que la gente se sienta bien al escuchar su música. «Uno disfruta estar sentado en un sofá, eso queremos provocar en lo que nos escuchan», afirma José.

Su música es una combinación de rock, pop y ska, a lo que ellos llaman «Rock Fusión». Las letras hablan sentimientos, en especial el amor. «Yo tengo una gran musa para mis canciones, una muchacha que me motiva a escribir todo lo que siento», dice Evertz sonriendo.

Ellos esperan seguir produciendo música para lograr sacar su disco, quizás, el próximo año. Confían y agradecen  a las personas que los siguen, en especial a los pueblos de Ocotal y Somoto, que les han demostrado «apoyo incondicional». Sus ganas por hacer música son gigantes y sus planes aún más. Podés encontrar sus canciones en Youtube y Soundcloud.

Eleonore

Eleonore en sus fotos promocionales de su EP «Mañana será igual» / Cortesía

Eleonore nació hace cinco años de la idea de querer tener una banda conceptual. Su historia es atípica. Ellos no pertenecían al mismo círculo de amigos y tampoco les gustaba el mismo estilo de melodías. Pero si algo los unía eran las ganas de hacer música. Y eso los mantiene hasta la fecha.

No, ninguno de los miembros de la banda se llama Eleonore. La banda está integrada por Alex Borge en el bajo, David Prado en la guitarra, Stephan Vaughan en el teclado, José Bustamante en la voz, e Iván Arredondo en la batería.

El nombre salió al querer inventar un personaje femenino que representara las luchas internas que los miembros sentían dentro de sí mismos. De eso se trataba su primer disco que nunca fue lanzado. Este contenía ritmos más cercanos al rock experimental con letras más «tripeadas», explican. Sin embargo, al escuchar el resultado final no se sentían felices y desistieron de la publicación.

Ahora las canciones de Eleonore tienen ritmos semejantes al rock pop alternativo. En sus letras hablan sobre amor, desamor, fiestas, amigos y más. «Son cosas que nos pasan a nosotros, es un pedazo de la banda en las letras», comentan.

Aunque al principio no eran amigos «íntimos», explican, la dinámica del equipo los ha convertido en casi hermanos. Eso se nota en el escenario. Todos demuestran sus personalidades, pero también se logran complementar.

Uno de sus momentos más difíciles fue cuando su primer disco no fue lanzado y comenzaron a cuestionarse si servían como banda. Se separaron por unos meses y volvieron con una mentalidad distinta, enfocados en ser «auténticos».

Actualmente cuentan con su primer EP, «Mañana será igual», del cual afirman se sienten orgullosos. «Es lo que somos como personas y como banda. Nos define en verdad», cuenta Alex, guitarrista.

Entre sus metas está viajar a otros países para difundir su música y crear un álbum completo. Podés escuchar su EP en Spotify, YouTube y Soundcloud

Aled

El dueto Aled en sus fotos promocionales para sus sencillos / Tomada de Facebook / Niú

Edgar Zambrana y Alejandra Salmerón se conocieron en la escuela de música a la que ambos asistían. Desde hace más de un año son pareja y hace cuatro meses comenzaron con su primer proyecto en conjunto «Aled». Se basan en el amor y la música para crear sus piezas.

Tenían proyectos independientes, hasta que un día, mientras improvisaban covers de canciones que a ambos les gustaban, pensaron «¿Por qué no hacer lo que más te gusta con la persona que más querés?«. De ahí nació el dueto.

«Aled» viene de las primeras sílabas de sus nombres. Así como en el título de su dueto, ellos están involucrados en la elaboración creativa y logística de toda la banda. «Las canciones las escribimos juntos, quizás yo llevo una idea y él lleva otra y las mezclamos. Todo calza perfecto», cuenta Alejandra.

Sus personalidades son muy parecidas. Ambos hablan sonriendo y son sensitivos hacia otras personas. Al hablar completan los enunciados, uno mira cuando el otro se descuida y de vez en cuando, sin darse cuenta, se toman de las manos.

«Somos novios, pero sobre todo somos mejores amigos, si estamos mal emocionalmente, estamos mal en el escenario. Yo no cambié nada de mí, ni ella cambió nada de su persona, ambos fluimos. Nos complementamos«, expresa Edgar.

La música de Aled va desde soul a pop. En sus letras hablan de amor, pero también de despecho y tristeza. «La gente nos dice cómo se sienten y de ahí sacamos inspiración», explican.

De su público confiesan que están «impactados pero agradecidos». Las personas les escriben mensajes positivos, pidiendo más material musical. «No nos lo creemos, somos tan nuevos que parece increíble», explica Alejandra.

Ellos no planean sacar su disco pronto, sino mover cada una de sus canciones como «singles». Producir videos y hacer muchos conciertos para «conectarse con las personas que los siguen». Podés escuchar sus canciones en YouTube y Spotify.

Cal I Jah

Los miembros de Cal I Jah / Cortesía / Niú

Los miembros de Cal I Jah se conocen desde hace más de una década, cuando eran compañeros de clases en el Colegio Salesiano «Don Bosco» de Masaya. Todos participaban en el club de música y eran grandes amigos, pero después de salir de la escuela cada uno encontró su propio camino. Diez años después su pasión por la música reggae los unió y así nació Cal I Jah.

«Cal I Jah» es una adaptación del «slang» del Movimiento Rastafari «I Call Jah» o «Yo llamo a Dios» en español. El reggae y la «inconformidad social» que estos ocho jóvenes sentían, fueron los detonantes para la creación del grupo, en 2014. «Nuestro objetivo es y era calar en la mente de los de nuestra generación con letras fuertes, que expresaran algo», comentan.

La banda está conformada por Óscar Berríos en la voz y percusiones, Ramiro Vega en la guitarra líder, David Abdalah en el bajo eléctrico, Carlos Alberto Morales en el piano, Jorge Portocarrero en el órgano, Albano Vaughan, usando la batería, William García en la trompeta y Denis López en el trombón. 

Para crear las canciones requieren de la creatividad de todos los integrantes, porque así, dicen, les dan una esencia «única».

«No es que estemos tocando la rola de uno solo de nosotros, entre todos nos ponemos a inventar hasta que sale algo bueno», comentan.

Ellos tratan de plasmar su dinámica como grupo en las melodías. La amistad que comparten desde hace años los «fortalece» como equipo. «Hay de todo en ese banda, estamos los pleitistos, los callados pero que tienen razón cuando hablan, los que no les gusta meterse en nada. Pero como nos conocemos desde hace tanto ya nos sabemos cómo manejar, nos hacemos fuertes entre todos. Es confianza y tolerancia», dice Albano, baterista.

En sus años de trayectoria Cal I Jah han sido teloneros de artistas como Cultura Profética y Los Rabanes. Esto, dicen, es el resultado de mucho esfuerzo y dedicación, además del apoyo de sus seguidores.

En sus planes futuros está lanzar su primer disco oficial, además tener una gira por todo el país y en Estados Unidos. Podés escucharlos en YouTube y Soundcloud.


Rumbo al Son Nica

¿Te gustó alguna de estas bandas? Mafia Funk, Cal I Jah, Aled y Sofá podrían tener la oportunidad de participar en el Festival Son Nica 2017. Mediante votaciones, tres de ellos serán escogidos para participar en este evento musical, considerado uno de los más importantes de Nicaragua. En esta ocasión el Son Nica es dedicado a Camilo Zapata. Si te gustaría premiar a tu grupo favorito y escucharlos en vivo, votá aquí.

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