Cultura

Conversatorio "Gabo periodista" de Centroamérica Cuenta

Gabriel García Márquez: Un periodista revolucionario
De izquierda a derecha: Alberto Salcedo Ramos, Leila Guerriero, Jaime Abello, Carlos Fernando Chamorro | Carlos Herrera | Niú

La obra de Gabriel García Márquez se ha posicionado como referencia en las escuelas de periodismo y en las salas de redacción de cualquier medio.

El periodismo y la literatura mantienen una estrecha relación. Esto lo demostró Gabriel García Márquez a lo largo de su vida. El exponente del realismo mágico afirmó en reiteradas ocasiones que la rigurosidad periodística estuvo presente incluso en los mundos fantásticos que creaba.

Para hablar sobre esto, los periodistas Alberto Salcedo Ramos, Leila Guerriero y Jaime Abello se reunieron este martes 23 en el Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra y mantuvieron un diálogo moderado por Carlos Fernando Chamorro, director de Confidencial, sobre la faceta periodística de García Márquez y cómo su estilo cambió los cánones de esta profesión.

“Gabo periodista” formó parte de los conversatorios desarrollados en el marco del festival Centroamérica Cuenta.

La importancia de conocer a García Márquez

La obra de Gabriel García Márquez se ha posicionado como referencia en las escuelas de periodismo y en las salas de redacción de los medios de comunicación del mundo. A criterio de Jaime Abello, director de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), el periodismo fue el pilar fundamental de su realismo mágico.

Panelistas comentaron la obra de Gabriel García Márquez | Carlos Herrera | Niú

“Él aprendió a ser periodista porque era un aprendiz a escritor.”, comentó Abello.

García Márquez forjó una carrera de 51 años, que inició en 1948 y terminó en 1999. También pasó por distintas etapas desde el reporterismo, la crítica de cine, hasta volverse editor y por último fundar la FNPI.

Jaime Abello también remarcó que su obra de ficción está determinada por la práctica periodística y por “esa pasión a documentarse e investigar con rigor”.

Los aportes a la narrativa periodística

Para Leila Guerriero, García Márquez tiene una prosa contagiosa que a ella le sirvió de inspiración. 

La prosa de García Márquez te hace pensar que podés escribir como él. Esa es una gran mentira.

Guerriero exploró la obra de García Márquez desde que estaba muy joven y pensó que lo que leía de él era pura ficción.

Leila Guerriero, ganadora de premios como el FNPI y Konex | Carlos Herrera | Niú

“No tenía un uso excelso del lenguaje. En ambos géneros hace un uso exquisito en la lengua española y tenía un estilo muy marcado”, señaló la periodista.

Alberto Salcedo Ramos también explicó el contexto en el que Gabriel García Márquez desarrolló su profesión: “Él estuvo en una época donde los laureles se los llevaba el periodista de opinión y el periodista de opinión estaba en una especie de altar. Mientras más intelectual era el tema, mejor era considerado”.

Ante este escenario, su labor en el gremio trajo grandes cambios en el estilo, la técnica y por supuesto en el lenguaje.

Salcedo Ramos también remarcó en el conversatorio que, antes de García Márquez, los ojos de los periodistas poco se volcaban a la calle y esto era debido a la costumbre de hacer temas cada vez más enfocados a la intelectualidad.

Alberto Salcedo Ramos, autor de crónicas como «El Oro y la Oscuridad. La vida gloriosa y trágica de Kid Pambelé» | Carlos Herrera | Niú

“Desde siempre Gabo entendió que el periodismo era una forma válida de describir con gracia y con altura literaria”, apuntó Salcedo Ramos.

García Márquez y la política

Jaime Abello dijo que una de las constantes en los textos de Gabriel García Márquez fue la política.

“Sus preocupaciones políticas las hizo sentir en sus trabajos periodísticos. Por supuesto no de una manera vulgar ni politizada. Desde su primer texto del relato de la ciudad de Cartagena bajo un toque de queda, ya nos da un mensaje de ‘vivimos en una dictadura’”, aseveró Abello.

García Márquez ejerció su profesión bajo un contexto de censura en Colombia y muchas veces, además de crear relatos humanos, bajo su obra estaban temas de denuncias, corrupción y nepotismo, ideas que aborda en historias como “Relato de un náufrago”.

“Siempre la política es una constante en su obra desde el principio hasta el final”, remarcó Abello.

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