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Dinero, espacio, tiempo, razón y compromiso son algunos de los factores para tomar en cuenta antes de llevar un perro a casa
Conversando con algunas personas me he dado cuenta que hay muchas cosas que no son tomadas en consideración cuando se piensa en adoptar o comprar un perrito.
Es por eso que, con el objetivo de que en el futuro -cuando piensen en llevar un perrito a casa, lo hagan de la manera más responsable y estando preparados– he elaborado las siguientes 5 preguntas que debemos hacernos antes de tomar esa importante decisión. Les aseguro que les servirá de auto-evaluación y reflexión. Veamos:
1. EL DINERO
Tengo el dinero para comprarlo, pero, ¿tengo dinero para llevarlo al veterinario periódicamente, comprarle comida de calidad para perros y asumir cualquier gasto médico en caso de emergencia?
Hagamos nuestros números bien. Si en estos momentos, tuviste dinero para llevarte un perrito a casa o en el mejor de los casos, lo adoptaste, pero usualmente tu presupuesto mensual te da solo para otras prioridades de gastos en tu vida, entonces es momento de pensarlo dos veces. Si sabés que posiblemente llegue el momento en el que no podás costear el veterinario y su alimentación, es mejor evitar llevarlo a casa. La responsabilidad es bien grande, y no querrás llenarte de culpa cuando llegue el momento en el que no podás darle la mejor atención a un ser que tanto amor te da y que depende 100% de vos.
2. EL ESPACIO
¿Tengo espacio suficiente en casa para que mi perro juegue y se sienta libre y cómodo? ¿Ya me documenté sobre lo que necesitaría mi perro en términos de espacios?
Dependiendo de la raza que tengamos, los espacios necesarios van a variar. Hay razas que requieren de mucho espacio para moverse y sentirse felices, hay otros que no requieren de tanto, pero quizás requieran otro tipo de cosas. Pensemos con detenimiento dónde vamos a tener a nuestra mascota y cuáles serán los espacios para su esparcimiento y comodidad. Si en tu casa hay lugares limitados donde él pueda estar, o no es una casa segura para que el perro esté suelto, entonces revalorá tus decisión. Recordemos, que un perrito no es para estar enjaulado ni amarrado. Si no tenemos espacio suficiente, lo mejor es no hacerlos sufrir y hacernos la siguiente pregunta…
3. EL TIEMPO
¿Tengo tiempo para jugar con mi perro, sacarlo a pasear, darle atención, bañarlo y desparasitarlo periódicamente, educarlo, lavarle sus platos, darle de comer y rellenarle el agua todos los días?
Los perros tienen sentimientos. Su mayor ilusión es que llegués a compartir tu tiempo con ellos. Que seas vos el que los cuide, los mime y los eduque. Ellos dependen completamente de vos para estar bien. Si no tenés el tiempo, entonces, ¿para qué cargarse de esa responsabilidad? Si alguien más va a hacer todo eso por vos, entonces ¿cuál es el punto? Si no tenés el tiempo, es mejor evitar tener un perrito, ¿no creés?
4. LA RAZÓN
¿Por qué quiero un perro en mi vida? ¿Quiero que realmente forme parte de mi familia? o ¿lo quiero más que todo de diversión para mí o para mis hijos?
Los perros no son objetos ni juguetes. Son seres vivos, con ciclos de vida, con emociones y sentimientos. No deben de adoptarse o comprarse solo porque queremos diversión o porque hay niños en casa que quieren un perrito. Es importante recordar que el can pasa a ser responsabilidad de los adultos una vez que llega a la casa y de ellos también es la responsabilidad de educar a los niños a que sean responsables con sus mascotas. Por lo tanto, si no tenés las posibilidades económicas y el tiempo de cuidar al perrito y enseñarle la responsabilidad a los niños, entonces, por ahora, no debes, ni es recomendable llevarlo a tu hogar.
5. EL COMPROMISO
¿Estás dispuesto a pasar por todos los altibajos de la relación? Es decir de estar en las buenas y en las malas con tu perro?
Los perritos pasan por ciclos en la vida. De cachorros pasan por la etapa donde son “niños” y actúan como tal -muerden muebles, zapatos, destruyen plantas, ensucian la casa, etc. Después pasan por una etapa de “adolescencia”, donde algunas razas se ponen flaquitos, sus cuerpos se estiran y bueno, siguen siendo igual de necios. ¿Lo seguirás queriendo igual? – Suena absurdo, pero si les dijera ¡cuántos casos de abandono hay solo por esas razones tan simples! En otros casos, hay momentos en los que desafortunadamente se enferman gravemente o tienen accidentes donde quedan con alguna discapacidad. ¿Estarás ahí para tu perro? ¿Tendrás la paciencia y el amor para cuidarlo el resto de sus días? – Abandonar perros, también es crueldad animal, ¿sabías?
Espero que luego de esta pequeña auto-evaluación podamos estar seguros si estamos o no listos para llevar a un peludito a casa. Si has respondido que no a una de estas cinco preguntas, es importante que reconsiderés tu decisión de llevar un perrito a casa. Pero si has respondido que sí a todas las preguntas y has respondido que las razones por las que querés un perrito es para darle una familia, entonces, ¡son buenas noticias! – estás en el camino correcto y estoy segura que tener un perrito en casa te hará muy feliz.?
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