En pantalla
La comedia te eleva, pero las aparatosas secuencias de acción te devuelven de un golpe a la tierra.
La nueva avanzada en la conquista de la taquilla perpetrada por los estudios Marvel llega en la forma de “Thor: Ragnarok”, la tercera película anclada en la figura del dios nórdico del trueno, que se rebaja para convertirse en superhéroe de simples mortales. Circunscrito a su franquicia particular, es fácil reconocerla como la mejor de la trilogía. Todo el mérito lo merece el director neozelandés Taika Waititi, quien abraza sin tapujos la ridiculez del escenario.
Thor (Liam Hemsworth) une fuerzas con su hermano y rival, Loki (Tom Hiddlestone) para enfrentarse a Hela, diosa de la muerte (interpretada con gusto por Cate Blanchett. La lucha por el reino de Asgard se retrasa cuando Thor y Loki quedan prisioneros del Grandmaster (Jeff Goldblum), una especie de magnate perverso que mantiene subyugado a un planeta entero con un torneo de lucha a muerte, en el cual el titán de turno resulta ser Hulk (Mark Ruffalo, rediseñado por computadora).
Las dos partes coexisten incómodamente. Aunque Blanchet es una villana deliciosa, la película es más entretenida cuando se concentra en el torneo del Grandmaster. Lo que debería ser una digresión se convierte en el evento principal. Waititi se inspira en la estética de los 80, convirtiendo sus escenarios en un parque de diversiones retrofuturista, teñido en colores acaramelados. La música de Mark Mothersbaugh, le da protagonismo a un sintetizador que suena como reliquia del movimiento New Wave.
No sé cómo procesarán las nuevas generaciones este ejercicio de nostalgia disfrazada bajo los ropajes de un esperpento taquillero contemporáneo, pero en sus mejores momentos, “Thor: Ragnarok” me tenía tan contento como cuando tenía nueve años y vi “Flash Gordon” (Mike Hodges, 1980). Es kitsch ejecutado con cariño y precisión, al menos, cuando la fórmula de Marvel no impone sus parámetros. La comedia te eleva, pero las aparatosas secuencias de acción te devuelven de un golpe a la tierra.
THOR: RAGNAROK
Dirección: Taika Waititi
Duración: 2 horas, 10 minutos
Clasificación: * * * (Buena)