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Este 1 de abril de 2021, se realizó la tradicional procesión de los encadenados, una actividad que tiene siglos de realizarse los jueves santo, en Masatepe.
Un castigo a Judas. Ese es el objetivo de la tradicional «procesión de los encadenados», que desde hace más de un siglo se realiza en el municipio de Masatepe. Decenas de personas, visten disfraces y encadenan a otro grupo de personas que representa a Judas Iscariote —el apóstol que traicionó a Jesucristo— para castigarlo.
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A la festividad denominada «Los Encadenados», también asistieron decenas de católicos nicaragüenses y curiosos que fotografiaban y tomaban videos del castigo a Judas Iscariote. Ataviados con minifaldas, medias, vestidos y máscaras, cientos de personas, en su mayoría jóvenes y niños, persiguieron, capturaron, y luego arrastraron a un Judas amarrado con largas cadenas alrededor de la cintura.
La procesión fue realizada este 1 de abril de 2021, día en que los masatepinos salieron nuevamente a las calles, pese a la pandemia de covid-19, para realizar el evento. En Niú, te contamos en imágenes, cómo se vivió esta tradición, la cual se realizó pese a las advertencias de los especialistas sobre los contagios.
Representación del castigo
El hombre que vendió a Jesucristo, es perseguido, encadenado, arrastrado y golpeado por las calles de Masatepe. Esa es la representación que cada año, en jueves santo, los masatepinos realizan hasta «darle muerte» al apóstol. Y que este 1 de abril llenó las calles del municipio con vestimentas alusivas a la época.
Esta celebración se realizó en contradicción a las orientaciones de la Iglesia Católica, que prohibió las procesiones, incluido el Viacrucis Penitencial de Viernes Santo y la procesión de Jesús del Triunfo que se realiza normalmente el domingo de Ramos.
El Gobierno no ha acatado las medidas de distanciamiento social recomendadas por organizaciones internacionales de Salud. En su lugar, ha promovido actividades masivas, como esta procesión a las que personas de todas las edades asistieron para participar en el evento. Algunas usaron creativos trajes e incluso murales representativos.
De todas las edades
Al menos 200 «verdugos», a quienes se les distingue por utilizar gorros hechos de papel de colores amarillo, blanco, azul, rojo o verde, utilizaron cadenas de regular tamaño y grosor para realizar el castigo, mientras que los «Judas» usan vestimentas gruesas para no ser lastimados cuando caen al suelo, mientras son halados.
Tanto niños como jóvenes, adultos y adultos mayores asistieron a la procesión. Esta no es la primera actividad que pone en riesgo a la población. La semana pasada se realizaron en Managua festivales de reggae e incluso un maratón convocado por el Instituto de Turismo (Intur), en el que participaron, 300 ciudadanos, entre jubilados y personas discapacitadas, grupos de riesgo ante la covid-19.
En este tradicional evento, no solamente uno, sino al menos diez personas, quienes representan a Judas son arrastrados hasta El Calvario, donde simulan ahorcarles, recordando cómo murió el apóstol de Jesús después de la traición.
Aunque en los textos bíblicos no se refieren a un castigo violento a Judas luego de su traición a Jesucristo, los tradicionalistas de «Los Encadenados» afirman que la tergiversación es parte de la algarabía de la celebración.
Tradición y modernidad
Algunas de las personas que asisten visten trajes alusivos a la época romana, sin embargo, con el pasar de los años, otros elementos se han incorporado, como gorros de papel en distintos colores, máscaras e incluso camisetas deportivas.
Como parte de la tradición algunas familias reparten chicha, una bebida a base de maíz, a todos los participantes de «Los Encadenados». La procesión se realiza el Jueves y Viernes Santo.
Este año, la celebración se realizó por segunda vez en pandemia. Durante la procesión no se observaron personas practicando medidas de distanciamiento social ni utilizando mascarillas.
Carlos Hernández, salubrista y miembro del Comité Científico Multidisciplinario (CCM), explicó a CONFIDENCIAL que desde diciembre se han registrado tres picos de casos de covid-19, que ocurrieron dos o tres semanas después de festividades que implicaron movilización y relajamiento de medidas de prevención por parte de la población. Por esto Semana Santa representa un gran riesgo de producirse otro pico de contagio.
La procesión es una de las tradiciones del municipio de Masatepe, que data de hace más de un siglo de realizarse. Adicional a estas actividades en las ciudades, el Intur mantiene una campaña de promoción de diversos sitios turísticos. Las playas del Pacífico, principalmente los balnearios populares cercanos a Managua, suelen ser espacios de mucha concurrencia.
*Con información de EFE
