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Aguinaldo 2020 ¿Cómo aprovecharlo para el próximo año?
Aguinaldo 2020
Foto: Agencias | Niú

El aguinaldo, puede servirte para prepararte con los gastos del próximo año. ¿Cómo podés lograrlo? Elaine Miranda de Plata con Plática te lo explica

     

¿Ya pensaste en qué vas a usar el aguinaldo? Después de una encuesta que realizamos en Twitter, descubrimos que muchos de ustedes, ya tienen dos objetivos planteados para este dinero: Ahorrar y pagar deudas. La verdad es que no están alejados de los que este año les aconsejamos.

Primero debemos situarnos en el contexto local y mundial que estamos viviendo, es sumamente importante porque precisamente estos eventos marcan nuestras finanzas personales.

A nivel nacional, después de 2018 el país se vio afectado con un enorme problema social-político y también económico. Este problema no se ha acabado, nos sigue afectando y debemos además, estar preparados ante cualquier situación que ocurra en el 2021, año electoral en Nicaragua.

Y a todo esto debemos sumarle una pandemia mundial que nos ha trastocado enteramente a todos, que ha dejado a miles sin empleo y a muchos otros les ha reducido sus ingresos, así que no esperemos que todo mejore, sino todo lo contrario.

Por ende, este año un buen uso para el aguinaldo debería ser:

1-Fondo de emergencia:

Si no lo has comenzado, ahora es el momento. Los últimos tres años en Nicaragua nos han enseñado que siempre debemos estar preparados. Es importante tener un colchón de emergencia porque cualquier cosa nos puede pasar en cualquier momento y porque la economía está sumamente frágil.

Si no sabés cómo o de cuánto debería ser tu fondo de emergencia, en este link te damos el paso a paso con un ejemplo.

2-Pago de deudas:

Siempre ha sido importante salir lo antes posible de deudas, pero en este contexto lo es aún más. No es lo mismo que tus ingresos disminuyan con deudas a sin deudas; no es lo mismo que te llegue una enfermedad pesada con deudas a sin deudas; no es lo mismo perder el empleo con deudas que sin deudas. Básicamente, entre más libres estamos, mejor afrontamos el futuro.

¿Querés salir de deudas pero no sabés por dónde empezar? En este link podés leer los diferentes métodos que podés usar y en este otro podés descargar gratuitamente un Ebook enterito sobre créditos y deudas.

¿Y no disfruto nada del aguinaldo?

Todo se trata de balance, aunque el top del buen uso (del aguinaldo), debido al momento que vivimos como país y mundialmente, sería no destinar nada al gasto, es posible encontrar el balance.

Recordá que el dinero se hizo para usarse: en cosas que valen la pena en el futuro (como el ahorro y la inversión), pero también en el presente, como los gastos navideños y el disfrute de diciembre.

Por esto debería ser un 20% dedicado al gasto de hoy y el 80% para el fondo de emergencia y el pago de deudas.

Lo importante de todo esto es no perder de vista tu situación financiera, ser responsable con cada decisión y no caer en la trampa de tratar cierto dinero distinto que otro dinero.

Richard Thaler, un economista profesor de la Universidad de Chicago y ganador del Premio Nobel en el 2017, acuñó el término «contabilidad mental» a nuestra tendencia de minusvalorar y tratar cierto dinero distinto que otro dinero, y por ende malgastarlo.

“Lo que no nos cuesta, hagámoslo fiesta”, algo así sería, es decir, cuando el dinero que recibimos “creemos” que no nos costó, solemos gastarlo con más facilidad, muchas veces incluso derrocharlo.

En la encuesta antes mencionada que realizamos en Twitter, ante la pregunta: ¿En qué se gastaron el aguinaldo el año pasado? la mayor respuesta fue con un 43%; “Ni la vuelta le vi”. Así que ojo con esta situación, recordá que el aguinaldo es dinero que lograste gracias a un año de trabajo, no es dinero extra o regalado, tampoco se trata que entre más tengas, más gastos realicés.

Como última recomendación, recuerden que luego de las fiestas de diciembre, para quienes tienen la responsabilidad de enviar a sus hijos a la escuela, deben afrontar los gastos que esto implica, así que mejor prepararse desde antes y tomar buenas decisiones en diciembre, para luego no estar padeciendo en enero.

Leé el artículo original en el blog de la autora: Plata con plática