¿Alguna vez has visitado una exhibición artística y has salido del lugar sin la menor idea de lo que significaban las obras? No sos el único. Y tampoco deberías afligirte si observás a otros con la mirada fija en cada pieza, inclinando la cabeza hacia un lado y sosteniéndose la quijada con la mano derecha. No comprender el arte, especialmente el contemporáneo, no es un suicidio social.
El propósito del arte es relacionarse con la vida y evocarla. Hoy, el arte contemporáneo varía en presentaciones, sea fotografía, pintura, performance, videos, instalaciones, entre otras. La efectividad del mensaje siempre depende de la pieza y la intención que el artista desea proyectar con la misma. Si una obra despierta alguna emoción en vos, es muy probable que hayas reconocido alguna de sus intenciones y que la misma esté cumpliendo su función.
Como parte de su proceso creativo, al artista le piden considerar todo aspecto de su obra, porque los espectadores son los que, a fin de cuentas, deciden si el trabajo funciona al reaccionar o no a la pieza. Aunque no hay que complicarse. La realidad es que no se necesita ser un experto para reconocer un buen trabajo. Acá te brindo algunos tips básicos para analizar un trabajo artístico sin importar el formato:
El contenido
Lo primero que debés hacer es contemplar la obra y preguntarte qué llama tu atención. Generalmente, a su lado podés encontrar una ficha con el nombre del artista y el título de la pieza (si lo tiene).
Preguntate:
¿Qué elementos te impresionan?
¿Qué mensaje está tratando de enviar el artista?
Continuá analizando los colores, texturas, materiales y técnicas que utilizó el autor, y cómo estos se perciben para contribuir la intención del artista, o el mensaje que pretende presentar.
Ahora preguntate:
¿Por qué crees que el autor creó esta obra?
¿Qué significa la pieza para vos?
Recordá que las percepciones artísticas son relativas y no es necesario que atinés en tu interpretación. Las obras están hechas para contemplarse y para ser analizadas en la contemporaneidad. Por ejemplo, si un crítico deduce algo sobre la obra que no fue contemplada en primera instancia por el artista, no significa que no sea válida. Si la deducción que hizo esta persona argumenta de alguna manera la temática planteada por el autor, es importante conversar al respecto porque así surgen nuevas formas de interpretar un mismo trabajo.
Escala y ubicación
Tomá nota del tamaño de la obra y la forma en que fue instalada. La impresión que tiene en vos la dimensión de la pieza tiene un significado importante. Si la obra es diminuta y su posición hace que las personas se acerquen, allí podés descifrar la intención del artista.
Las obras o figuras de gran escala, por otra parte, atrapan el rango visual de una persona. Si la intención de la obra es hipnotizar al espectador, una pieza de gran tamaño tiende a ser más efectiva.
Y finalmente, el lugar en que se proyecta y/o presenta la pieza podría tener un significado, si este fuera su propósito. Dependiendo de cómo se utilice, el espacio puede evocar reacciones reales o imaginarias.
Tema o intención
Si el tema no te resulta claro, basta con identificar las emociones que evoca la obra. En este tipo de situaciones podés interpretar los aspectos técnicos y los elementos que componen la obra, para sacar tus propias conclusiones acerca del trabajo. La pieza puede despertar emociones específicas y esto ayuda a descifrar el motivo del trabajo.
Terry Barret, crítico y profesor de arte, explica en “Los principios de Barret para la interpretación del arte” (1991) que los sentimientos son guías para la interpretación, puesto que las emociones incorporan un aspecto esencial para comprender piezas y descifrar su intención.
Contexto o título
Puede que una obra no tenga un título. Si es la primera vez que observás el trabajo de un artista desconocido, estás libre de “información privilegiada”. En las galerías usan este término de forma recurrente y se refiere al conocimiento previo que puede tener una persona sobre el proceso creativo del autor, o si sabe algo específico sobre su trabajo.
En el mundo artístico es común la manipulación del significado de las cosas por otras mínimas, como cambiar el orden de las letras para emitir otro significado. Esto surgió en la I Guerra Mundial, cuando varios autores intentaron apartarse de las ideas conformistas y conservadoras de la época. Estos, por ejemplo, destruían la sintaxis de las palabras para denotar contradicciones o subversión.
Marcel Duchamp, artista del Movimiento Dada, consideraba que, en ciertos casos, el título de una pieza puede contribuir a su comprensión más que la obra misma. Él utilizaba objetos que no fueron elaborados por él, pero en el contexto en que los instalaba llegaron a considerarse como íconos de su movimiento al que pertenecía.
Interactividad
Una de las situaciones más cómicas que pueden pasar en una galería es la incertidumbre que produce entre el público una obra interactiva. Muchos artistas, acostumbrados al ambiente de talleres de crítica, suelen acercarse a tocar partes de la obra para identificar el material de la misma, puesto que al identificarlo podría cobrar un significado completamente distinto al original. Pero hay que ser precavido al hacer esto porque, sin querer, podríamos dañar la pieza y meternos en un gran clavo.
Materiales
Los materiales aportan un gran significado a una pieza, especialmente los híbridos. El artista y el espectador son responsables de identificar cómo los materiales contribuyen a la función social de la pieza o si sobrecargan su temática. Usar ciertos objetos puede ser arriesgado, dada la simbología que cada cultura asigna a ciertos materiales. En este caso, es importante que todo tipo de arte mantenga un sentido transversal.
Dirás, ¿quién es Eduardo para darme sugerencias de arte? Mi experiencia, poca aún, viene de ser parte de EspIRA La Espora (Espacio para la Investigación y Reflexión Artística) y de estar en TACON (Taller de Arte Contemporáneo) coordinado por la reconocida artista Patricia Belli. Este último está ubicado en Los Robles.
Allí cada artista tiene un nivel distinto de experiencia o práctica y muestra sus obras para ser evaluadas, pues cada trabajo es de cierta manera nuestro deseo de dejar una marca. TACON se reúne cada año y esta es la onceava ronda. Cualquiera con cierta práctica o estilo definido puede aplicar a estos talleres para continuar creciendo y comprender su motivación como artista.
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