Probablemente sos de los que dicen: “solo veo rápido qué hay de nuevo en Facebook y me duermo” y al final terminás a las cuatro de la madrugada viendo vídeos en YouTube, o quizá dejés cargando el celular en el “bendito” conector al lado de tu cama esperando algún mensaje, pero, ¿Has pensado que este tipo de acciones puede dañar tu salud?
En un nuevo estudio publicado por JAMA Pediatrics se afirma que el solo el hecho de tener algún aparato tecnológico cerca de donde se duerme puede afectar tus hábitos del sueño. Según esta investigación, el uso de celulares, tablets, computadoras u otros aparatos electrónicos durante la noche, se asocia con la pérdida del tiempo de sueño y la calidad del mismo, principalmente en los niños y adolescentes.
Acorde a la investigación, el 72 por ciento de los niños y el 89 por ciento de los adolescentes tienen al menos un aparato electrónico cerca del lugar donde usualmente duermen, que estas cifras continúen en ascenso es alarmante para los científicos.
El estudio afirma que aunque el aparato no esté en uso, el niño puede verlo como algo estimulante para mantenerse alerta, por ejemplo, muchos jóvenes sienten ansiedad para que sus amigos contesten rápidamente las partidas en juegos como Clash Of Clans, y aunque no haya respuesta, esto los mantiene despiertos toda la noche.
La luz también afecta
Además el estudio expresa que la luz que emiten estos dispositivos también puede afectar el ritmo cardíaco, el reloj biológico -que según el NIH (National Institute of General Medicals Science) son los “cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo aproximado de 24 horas y que responden, principalmente, a la luz y la oscuridad”- y la temperatura corporal y la liberación de hormonas.
Otro estudio de Brigham and Women’s Hospital, arroja resultados parecidos. En este se dividió dos grupos, a unos se les pidió que usaran iPads y a otros que leyeran un libro ilustrado por dos horas antes de dormir por cinco días consecutivos.
Los resultados expresaron que el grupo que usaba el iPad antes de dormir tenía niveles más bajos de melatonina, hormona esencial para el sueño, en comparación a los que leían el libro. Según esta investigación, el tipo de luz que transmiten los dispositivos inteligentes invitan al cuerpo a “quedarse despierto por mucho más tiempo de lo que se debería”.
¿Qué problemas puede provocar esto?
Está comprobado que en comparación a hace 20 años, dormimos menos, y esto se debe a la tecnología. No tener una rutina para dormir provoca insomnio, que afecta la memoria, la retención de información y el estado de ánimo, especialmente en los niños y adolescentes.
Los investigadores de Jama Pediatrics expresan que “se necesita un enfoque integrado entre los profesores, los profesionales de la salud y los padres para minimizar el acceso del dispositivo a la hora de acostarse”.
La Fundación Nacional del Sueño (National Sleep Fundation) recomienda a los padres a “ser más estrictos con sus hijos acerca del uso de aparatos tecnológicos antes de dormir y ser buenos ejemplos ante ellos, haciendo lo mismo”.
Es probable que la “pesadez” que sintás se debe al aparato en el que estás leyendo esto ahora mismo, la solución no es eliminarlo sino saber controlarse, recordá que los excesos nunca son buenos. Si querés un buen descanso, quizás lo más recomendable será despedirse más temprano de tu celular.