Perfiles

Athiany Larios, la primera mujer trans en un cargo partidario
Athiany Larios. Carlos Herrera | Niú

Después de sufrir discriminación laboral, entró al activismo y luego a los partidos políticos. "Estoy queriendo ser la voz de muchas"

     

La primera vez que Athiany Larios habló en una reunión del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), estaba tan nerviosa que se equivocó con los números que quería dar.

“En vez de decir que nosotros íbamos a aportar 100 fiscales para las elecciones dijo que íbamos a llevar diez mil. Yo la pasaba ‘fregando’ que había que organizar a diez mil chicas trans para fiscales del partido”, recuerda Joel Zúñiga, fundador de la Red de diversidad sexual del MRS, agrupación que impulsó la candidatura de Athiany en las elecciones internas de ese partido, celebradas a inicios de junio.

Durante esos comicios, Athiany se convirtió en la primera mujer transgénero en ocupar un puesto de liderazgo dentro de la estructura de un partido político. Es la vicepresidenta departamental de Managua del MRS y dentro de sus funciones está organizar a las bases del partido y realizar actividades para visibilizar problemáticas sociales.

«No lo esperaba, pero eso me demuestra que estoy haciendo bien mi trabajo, me lo he ganado. Siento miedo con este nivel de responsabilidad pero tengo satisfacción que el partido está demostrando que sí está haciendo lo que está discutiendo, lo que dice al público. Las trans somos personas que podemos pensar, que podemos ejercer un papel político”, manifiesta Athiany.

Athiany (izquierda) junto a los otros miembros elegidos para representar a Managua por el MRS. Foto tomada de Facebook

El chico ‘gay’

Athiany no siempre estuvo vinculada a las causas políticas, ni tampoco tenía ese nombre. Nació con atributos sexuales masculinos, y desde muy joven se centró en los estudios, intentando relacionarse lo menos posible con la gente. Cursó una carrera técnica en Contaduría Pública en el Instituto Tecnológico Nacional (INATEC) y aunque desde los 17 años se asumió como homosexual, la peor parte vendría de la discriminación laboral que sufrió a causa de su orientación sexual.

“Trabajaba en una empresa privada de plásticos, y cuando me contrataron lo primero fue que le decían a mi jefe inmediato que cómo había contratado a un homosexual en la empresa. Yo le discutía que si yo era buen trabajador, por qué tenía que despedirme, pero después de dos años y medio me despidieron”, relata Athiany.

En esa misma empresa, sin embargo, requirieron sus servicios nuevamente como auxiliar contable. Con la llegada de un nuevo jefe, le asignaron otras funciones pues la persecución en su contra se mantenía. En ese momento no había realizado su transición, pero ya tenía dudas internas sobre su propia identidad.

“Era el chico gay, siempre fue esa misma perseguidera de brujas. Antes de que me despidieran (por segunda vez) me pasan de auxiliar contable a cajero, pero yo me sentía cajera y empezaba a tener matices unisex de vestimenta. Comencé a tener una doble vida, de día él, de noche ella. Me mandaban a esconderme, me ponían en las bodegas para que nadie me viera hasta que me mandan la carta de renuncia bajo el artículo 45. Eso fue en el 2005”, cuenta la mujer.

Después, empezó a trabajar en una gasolinera, donde no duró mucho pues considera que se trata de “esclavitud laboral sutil”.

mujer trans nicaragua
Athiany Larios. Carlos Herrera | Niú

No quería regresar a trabajar a un lugar donde se sintiera discriminada, y optó en ese momento por participar en grupos de activistas vinculados al tema de la diversidad sexual. Después de dos años saltando de grupo en grupo, la mandaron a una convención en Guatemala. Ahí fue que tomó valor para hacer la transición y aclararse ella misma las dudas que había tenido a largo de su vida.

Adoptó el nombre de Athiany y la identidad de mujer.

“Yo no llevaba más que ropa varonil a ese viaje pero con lo que llevaba de plata me compré ropa de mujer y regalé la de hombre. Yo me sentía mujer, y empiezo a leer la Constitución, ¿quién me dice que no puedo ser lo que yo quiero ser?”, expresa la activista.

“No quiero ser mártir, pero no me voy a quedar callada”

Participó de lleno en la campaña para despenalizar la homosexualidad en Nicaragua, que hasta 2008 figuraba como el delito de “sodomía» en el artículo 204 del antiguo Código Penal de 1974.

Fue fundadora de la Asociación Nicaragüense de Transgéneros (ANIT) y mantuvo su vinculación con defensores de derechos humanos. Cursó diplomados en liderazgo en el Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS) donde conoció a su directora Ana Quirós.

“Athiany siempre fue bien participativa y tenía muchas ganas de aprender. Ha sido voluntaria en distintos momentos y siempre tiene deseos de prepararse. Es una persona, seria, responsable y nos parece importante que se haya decido entrar a la política”, manifestó Quirós.

Ana Quirós y Athiany en una mesa de discusión en 2012. Foto tomada de Facebook

Athiany comenzó su vinculación partidaria con el MRS en 2013, cuando Joel Zúñiga la llamó para formar parte de la Red de diversidad sexual de ese partido. «Fue un elemento clave, cuando iniciamos a elaborar estrategias, siempre tiene disponibilidad para el trabajo. Es entregada hacia lo cree y lo que hace», manifestó Zúñiga.

No obstante, su participación en un partido político de oposición empezó a generar resquemores dentro los movimientos a los que pertenecía y en su momento causó revuelo entre sus compañeras.

“Los movimientos se han apagado, ahora ya no solo hablás porque los donantes me dan plata y también, no lo dicen, pero el Estado te dice cómo vas a pedir tu derecho o cuál derecho sí y cuál no. Y eso no me gustaba. Al grupo no le gustaba, decían que yo estaba metiendo al grupo en partidos políticos, pero yo defendí mi derecho a participar de manera individual”, dice la activista.

“Me dijeron juntate con estos, no con los otros, o las trans solo hablamos de derecho a la identidad, ¿y las otras cosas? Al final me salí. Ni mi mama me calla, ahora a un presidente, alguien que tiene el deber de darme mis derechos… No quiero ser mártir, pero no me voy a quedar callada”, agrega.

Representando a las trans en un foro en 2012. Foto tomada de Facebook

Aunque nunca consideró entrar en un partido político de lleno, Athiany ya había participado en actividades del Frente Sandinista de Liberación Nacional, e inclusive fungió como fiscal de esa agrupación durante las elecciones de 2006.

Su barrio siempre fue un bastión del FSLN y su comunidad participaba activamente en todo lo que convocaran. Sin embargo, poco a poco su visión de ese partido, liderado por el comandante Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo fue cambiando.

“Ya me habían llamado para coordinar el Distrito IV con el tema de la diversidad sexual, pero yo dije que realmente quería hablar sobre los derechos de la diversidad, nunca me volvieron a llamar. En el FSLN yo no he tenido rostro, el MRS, me ha permitido tener rostro, voz y voto. En el FSLN uno es mano de obra barata y gratuita”, asegura Athiany.

Actualmente, Athiany se dedica de lleno al activismo y para subsistir vende cloro junto a su madre. “Es bien complejo de lo que consigo, vivimos. No me quejo, no tengo expectativas de la gran vida”, indica.

Athiany Larios. Carlos Herrera | Niú

La voz de muchas

Cuando surgió la oportunidad de postularse para las elecciones municipales del MRS, Athiany no tenía muchas expectativas. Cuenta que no hizo mucha promoción en la campaña y que el día de las votaciones estaba enfocada en coordinar la logística del evento.

Sin embargo, sus correligionarios apostaban de lleno en su candidatura. «Ella representa ese ejemplo vivo de la diversidad en la que nosotros queremos vivir, que se puede lograr cuando existe la participación de todos y todas. Ella viene y dice aquí estamos nosotros, podemos aportar a este país, demandamos derechos pero hablamos de nuestras responsabilidades como ciudadanos también», afirma Zúñiga.

Cuando se dio cuenta que fue escogida por los miembros de partido, Athiany tuvo una mezcla de nervios y satisfacción. Sobre la participación de la diversidad sexual en los movimientos sociales, la activista asegura que es necesario que se pierda el miedo a hablar y participar. Y aunque es la primera transgénero en ocupar un cargo este tipo en Nicaragua, espera no ser la última.

“Si la diversidad sexual se uniera otro gallo nos cantara, yo no espero ser la protagonista. Estoy queriendo ser la voz de muchas, pero que esa voz sean ellas también por mí. Es exigir las reivindicaciones a título colectivo, porque yo sigo siendo activista por derechos humanos”, asegura.

Por su parte, la directora de CISAS, Ana Quirós considera que el hecho que se reconozca a la comunidad trans en la política es fundamental para el avance la sociedad nicaragüense.

«Ojalá pronto tengamos diputados, diputadas, alcaldes y alcaldesas abiertamente de la comunidad LGTBIQ, sabemos que ha habido en años anteriores pero han sido en el clóset y sin reconocimiento. Yo espero que la participación de Athiany abra puertas«, manifiesta Quirós.

6 thoughts on “Athiany Larios, la primera mujer trans en un cargo partidario

    1. Sí, ha transgredido las imposiciones sociales a conveniencia de grupos reducidos para que se cumpla con los derechos humanos de todas las personas y no con acepción, como la mayoría de los sistemas.

  1. Que cosa es «Trasgredir las imposiciones Sociales?.

    Hace menos o mas a una organizacion politica formada por seres humanos el hecho que dentro de sus filas existan otros seres humanos con orientaciones sexuales diferentes al resto de sus afiliados?
    Es que acaso es un delito la ascendencia campesina o el estrato social de un obrero y ahora la orientacion sexual de cada quien, y que por lo tanto les asiste el derecho a criticar o sensura a otros por que no son de tez blanca, de ojos azules y pelo rubio.

    Da la impresion que quienes señalan como un agravio este hecho seguieran la ideologia nazi encabezada por Adolfo Hitler, al no aceptar la existencia de otras razas o creerse la raza hegemonica.

    Pobres diablos fracasados, resentidos y frustrados este no es su mundo ni tampoco su tiempo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.