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Black Mirror y la realidad de sus historias ficticias

Black Mirror

Fotograma de Black Mirror

¿Te imaginás un mundo donde tu vida se base en ratings? Desde tus amigos hasta los lugares que frecuentás están regidos por una puntuación del 1 al 5 que dependerá de la imagen que proyectás en tus redes sociales. Esta es una de las tramas que expone Black Mirror

Muchos creen que esta serie de Netflix relata la descomposición de la sociedad moderna, o lo que esta podría llegar a ser en un futuro no lejano. Bajo cada capítulo se esconde un mensaje a veces explícito y en otras ocasiones tan oculto como oscuro.

Los episodios que han salido no tienen una línea narrativa en común, incluso los podrías ver en cualquier orden. Lo único que los une es cómo la tecnología afecta a los seres humanos, una tesis abordada hasta la saciedad en esta época. Black Mirror lo lleva a un plano exagerado, pero a la misma vez realista. Y eso es lo que más ha inquietado al público.

El fenómeno de la tecnología y cómo influye en el cerebro ha sido teorizado desde el siglo pasado por académicos. Uno de ellos fue el filósofo Marshall McLuhan, cuando en 1964 declaraba que las nuevas tecnologías de comunicación afectaban a largo plazo las acciones y los pensamientos. Lo que hoy parece evidente, en aquel entonces fue un hito.

Una crítica a la sociedad actual

La tecnología ofrece grandes ventajas, pero puede transformar las relaciones interpersonales y ser usada para fines perversos. Eso es lo que intenta transmitir Black Mirror.

Por ejemplo, el primer capítulo de la tercera temporada, “Nosedive” (Caída en picada), es una crítica al valor exagerado que le dan las personas a su imagen en las redes sociales. La sátira se elevaba hasta la irreverencia. Los personajes se ven tan ridículos que al final del capítulo solo te queda cuestionarte: ¿así me veré yo?

Tampoco la política se salva del escrutinio social que hace Black Mirror. En el episodio «The Waldo Moment», estrenado en 2013, figura un personaje animado del entretenimiento que se convierte en candidato político. Mucha gente incluso lo compara con Donald Trump.

Pero el mensaje de este episodio va más allá. Waldo, a pesar de sus malos modales es amado por todos. Este dibujo animado representa para las personas, una opción viable entre todo el hastío político que han sentido por años. Por maleducado que sea, fascista y sin ninguna experiencia política, Waldo se sale del establishment y eso gusta demasiado.

Entre otros temas que podrás encontrar en los capítulos de Black Mirror está el poder que tienen las redes sociales y cómo pueden destruir a alguien (Hated in a Nation), la imperfección de la tecnología frente a las interacciones humanas (Be Right Back) y la nostalgia ante la finitud de la vida (San Junípero). 

Fotograma de Black Mirror

A lo largo de las 3 temporadas disponibles en Netflix, hay una crítica evidente que podría estar dirigida al futuro, pero el efecto inquietante que el guionista Charlie Brooker ha creado es el de una sociedad distópica no tan lejos de la nuestra.


Más de Black Mirror para este año


Desde el 22 de junio está disponible en Amazon el primer volumen de una serie de libros que expanden las historias de Black Mirror al papel.

A finales de este año se estrenará la cuarta temporada de esta serie. Los detalles de los nuevos seis capítulos no han sido desvelados, pero Charlie Brooker anunció en una entrevista a The Telegraph que mantendrá la diversidad de géneros y temáticas.