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¿Acertó el Festival con sus nuevas fórmulas de cervezas?
El contexto me obliga: Desde el año pasado, el Festival Cervecero de la Toña se ha convertido en el evento más importante de la incipiente cultura cervecera nacional. No solo por los artistas invitados y el impresionante despliegue logístico que monta la Compañía Cervecera de Nicaragua (CCN), sino por la creación de nuevas fórmulas para el deguste de los consumidores.
Este año, el Festival trae tres nuevos tipos de cervezas, sumada a la Toña Oscura que probamos en 2015. Las novedades son la Radler-Toña Füssion (versión sabor limón y manzana), y la Toña Red, una cerveza roja, como habrán deducido por el nombre.
De estas cuatro fórmulas, las que usted debe probar (según mi gusto) son: la Toña Oscura y la Red. La Oscura impresionó el año pasado en un mercado cuyas papilas gustativas están ancladas en lo laguer, un tipo de cerveza más ligera, ideal para sobrellevar nuestro tórrido clima. Por eso la Toña es la preferida del mercado, en contraste a la Victoria Clásica. Sin embargo, según los organizadores del Festival, tuvo tanta aceptación que la fórmula repite.
La Toña Oscura es una variante de una cerveza tipo Stout, cervezas negras con alto contenido alcohólico. Esta versión nica presenta un cuerpo (el sabor que nos deja en la boca después de tragar) mayor al de las laguer, debido al alto porcentaje de malta usado en la maceración. Es una buena versión que se asemeja un tanto al sabor de su par guatemalteca Moza.
El nivel alcohólico en las cervezas negras es alto, pero esta Toña Oscura tiene lo suyo, pero no lo suficiente para espantar al paladar nica muy dado a la cerveza ligera. Pero de hecho, no sería una mala idea envasarla para el mercado. A pesar de repetir la fórmula en el segundo Festival, es la primera que deberían de probar.
La Toña Red llama la atención por su color cobrizo. Esta cerveza se inscribe o está más cerca del tipo de cerveza red ale, originaria de Irlanda. Para cuya fabricación los cereales son tostados: eso le da su tono característico. La fórmula de la CCN expone un sabor acaramelado, que despeja en la lengua un cuerpo de mediano impacto. En lo personal toleré el sabor a caramelo, pero mientras la sorbía me decía que era imposible que yo escogiera esta cerveza para una velada completa. Está bien un par, o para usarla de maridaje para alimentos bien condimentados, como mariscos. Pero ese es mi gusto, más decantado por las cervezas de mayor carácter o más dulzonas sin empalagar, como las Weissbier (cerveza de trigo, ideada en Baviera, Alemania).
En una Paulaner pensaba cuando me crucé a otro stand a probar la Toña Füssion. La CCN prometía una cerveza con notas de limón. La Paulaner, como la Franziskaner, es Weissbier con toques frutales. En las cervecerías artesanales el juego de sabores frutales y cítricos está de moda. Pensé que en el Festival habría de sorprenderme con algo así. Cuando los organizadores presentaban los estilos a disposición, me llamó la atención que la la Toña Füssion no es una cerveza como tal.
“Es una refrescante mezcla de Cerveza Toña y soda de limón”, aclaró Mario Gutiérrez, gerente de la marca Toña. Mis expectativas bajaron, pero aun así decidí experimentar. El resultado fue el esperado: una gaseosa altamente dulce. El aroma lo advirtió. Parecía una bebida que prefieren los adolescentes cuando inician a beber, y buscan esos sabores con reminiscencias infantiles de juguitos de caja para matizar el alcohol. También había una versión de manzana. Lo mismo que probar un jugo con gas. Estas son las dos que pueden obviar probar sin lamentarlo.
Por lo demás, el Festival es una experiencia loable por ampliar la cultura cervecera nica. Las cervezas están a veinte córdobas, y encontrás las marcas vendidas en el mercado: Toña, Toña Lite, Victoria Clásica, Frost, Premium, Mytos, y las marcas internacionales distribuidas por la CCN. Recomendamos llevar efectivo, porque en las barras no aceptan tarjetas.
El Festival es una experiencia para no dejar pasar si usted concibe la Toña como parte de nuestra idiosincrasia. En el evento encontrará souvenirs de la marca y siete vasos coleccionables lanzados al mercado en la inauguración del Festival. Cada uno lleva estampado un paisaje de la Nicaragua de Lagos y Volcanes.
El cierre del evento es el sábado con la participación estrella del colombiano Fonseca. Desde ya, las entradas para ese día parecen agotadas. Vayan al Festival y nos cuentan su experiencia después. ¡Salud!
