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¿Qué provocó el incendio?, ¿cómo nos afecta?, ¿qué pasará luego?, ¿cuánto tiempo tardará en regenerarse? Aquí te respondemos.
Mucho se ha dicho de la Amazonia, la vasta región sudamericana que alberga el diez por ciento de la biodiversidad del mundo y cuyos bosques han sido devorados por incendios. Aunque todavía es muy prematuro para dimensionar los daños, el mundo ha lanzado un SOS global para evitar que el fuego se propague en sus regiones.
¿Qué provocó el incendio?, ¿cómo nos afecta?, ¿qué pasará luego del fuego?, ¿cuánto tiempo tardará en regenerarse?, ¿qué onda con Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil? Son algunas de las preguntas que nos hicimos y que responderemos en este texto.
El fuego
En el Amazonia son inusuales los incendios naturales. Todo indica que los de las última semanas fueron provocados por granjeros que preparaban la tierra para los cultivos del próximo año, una práctica bastante extendida en la zona. Según un artículo de The New York Times, los focos no iniciaron en los bosques más antiguos de la selva, sino en tierra donde ya se ha talado para fines agrícolas.
Es cierto también que los incendios han aumentado en un 79 por ciento más que en 2018, según datos de institutos medioambientales de Brasil. Y para algunos activistas, la nueva postura flexible del presidente Jair Bolsonaro empeora el asunto.
Hasta agosto de 2019, las autoridades de Brasil contabilizan 76 mil alertas de incendio en el territorio amazónico. La Fiscalía aseguró que en esta región, tanto la deforestación como las invasiones son un problema “crónico”.
Stephen Corry, director de Survival International, apunta que gran parte de la culpa la tiene las políticas laxas de Bolsonaro. “El ataque a la Amazonia es facilitado por la retórica y por las acciones de Bolsonaro contra las comunidades indígenas y el medioambiente, a un nivel que no veíamos hace cincuenta años”, recalcó Corry en una nota de prensa. Añadió que tanto la Amazonia como los pueblos indígenas de la región “están siendo destruidos a un ritmo extremadamente acelerado”.
Para Sonia Guajajara, una de las principales líderes indígenas de Brasil, la acción “predatoria de madereros, mineros y hacendados del agronegocio” son “amenazas que vienen empeorando terriblemente bajo el Gobierno antiíndigena de Jair Bolsonaro”.
Todavía es muy pronto para calcular cuántas hectáreas han sido afectadas, y también para dimensionar los daños. No obstante, hay algunos datos interesantes que pueden arrojar indicios. INPE, la agencia de investigación espacial de Brasil, reportó 76 mil alertas de incendios.
Desde el 26 de agosto las llamas están siendo sofocadas por el Ejército de Brasil y la Fuerza Nacional de Seguridad Pública (FNSP). Al menos tres efectivos se han movilizado para combatir el fuego que afecta la zona de Floresta Nacional de Jacundá, un parque natural próximo a Porto Velho, capital del estado amazónico de Rondonia.
Roraima es el estado donde ha habido mayor movilización militar. Operan dos aeronaves C-130 Hércules equipadas cada una con cinco tanques con capacidad de hasta doce mil litros de agua por vuelo.
Jair Bolsonaro
El actual presidente de Brasil ha sido señalado de ser “flexible” en temas medioambientales. En su campaña política declaró que los bosques protegidos eran un obstáculo para el crecimiento económico y dijo que los abriría. Además, se ha mostrado como un férreo defensor de la agroindustria.
Una de sus primeras declaraciones tras la mediatización de los incendios en la Amazonia fue culpar a las organizaciones ambientales de estar detrás de las llamas.
Tudo sobre a Amazônia: queimada, ONGs, Fundo, soberania, interesses externos, etc… https://t.co/5u8UTMks8v
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) August 21, 2019
Durante una reunión del G7 —conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido— en Biarritz, Francia, se acordó una ayuda de 20 millones dólares para luchar contra el incendio del Amazonia. Bolsonaro las rechazó, pues manifestó que el presidente Emmanuel Macron, del país anfitrión de dicha cumbre, lo había insultado. También le atribuyó a Francia una visión colonialista y aseguró que de por medio había una cuestión de “soberanía”.
Ante la presión internacional, el político brasileño se vio obligado a decretar dos meses de suspensión de quemas en Brasil para frenar los incendios.
¿Es un asunto solo de Brasil o del mundo?
La Amazonia alberga una megabiodiversidad de flora y fauna invaluable. Científicos señalan que su ecosistema es importante para todo el mundo. Pero en especial para Sudamérica. Diversos estudios apuntan que sus bosques ayudan a regular el clima de la región. Si la deforestación se extiende sin tregua, en unas décadas la Amazonia parecerá una sabana y no una selva. Así lo cree el ecólogo Thomas Lovejoy.
Pero eso no es todo. A pesar que National Geographic ya ha aclarado que la Amazonia no dota al planeta del 20 por ciento de su oxígeno, pues no es físicamente posible, la selva funciona como “un aire acondicionado” para el planeta.
Por lo tanto, sí. Sus repercusiones no solo afectarán a Brasil. Ni siquiera solo a América del Sur, sino a todo el planeta.
Lo que está en juego
En la Amazonia está en juego su megabiodiversidad, una de las más variadas del mundo. La selva cuenta con más de 40 000 especies de plantas, 1300 tipos de aves y 426 tipos diferentes de mamíferos. Los incendios pueden generar graves consecuencias para el planeta, como el incremento del calentamiento global, la pérdida de agua y la extinción de algunas de estas especies.
También las tribus originarias están en peligro. En la actualidad existen entre 300 a 400 pueblos autóctonos que habitan la Amazonia y al menos 50 de ellos nunca han tenido contacto con el exterior.
Los expertos han alertado que, con el tiempo y la aniquilación de los bosques, se verá un calentamiento más contundente y climas más extremos.
Y mientras la selva arde, Alemania y Noruega parecen abandonar un proyecto de conservación en la Amazonia, valorado en 1,2 millones de dólares.
Y después, ¿qué?
Algunos ecologistas aseguran que el bosque podría regenerarse entre 20 y 40 años, si así se le permite. Según un artículo publicado por BBC Mundo, hay varios factores que se deben prever. Uno de ellos son los daños en el terreno tras las llamas. De esto dependerá si es un daño permanente o recuperable.
La fauna puede ayudar, si las condiciones lo permiten. Los científicos apuntan que las aves pueden tirar semillas al suelo y así aportar a la regeneración. De lo contrario, su recuperación sería mucho más lenta.