Las películas en blanco y negro se han puesto de moda entre la nostalgia y la belleza. “Roma” de Alfonso Cuarón puede ser el ejemplo más reciente, pero esta no fue la única que brilló en 2018. Con un recibimiento un poco más modesto, “Cold War” de Paweł Pawlikowski, también fue presentada al público en un inusual formato cuadrado para estos tiempos.
La tendencia de las películas en blanco y negro continúa en 2020. La última cinta de Bon Joon Ho, “Parásitos”, que arrasó en los premios Óscar de la Academia, contará con una versión monocromática hecha digitalmente. Es el gran sueño de su realizador, pues asegura que con este formato “se recupera la esencia del cine”.
¿Qué hace que los realizadores de una cinta decidan hacer sus películas en blanco y negro? ¿Es el deseo de fabricar cosas “vintage”? ¿Un simple capricho?
Ni uno ni lo otro. El crítico de cine Juan Carlos Ampié explica que esto responde a un asunto “estético y artístico”.
“Es una decisión creativa que toman estos directores, porque la cualidad de la imagen en blanco y negro les aporta algo necesario para la película que quieren presentar, o para la visión que tienen”, explica.
Un guiño de nostalgia
En el caso de “Roma”, se podría justificar con el fin de “potenciar la sensación de nostalgia, de que estás viendo algo que está firmemente anclado en el pasado”.
Otra duda que puede surgirle a cualquier realizador es si las audiencias aceptarían una película monocromática. Casi siempre este tratamiento es apreciado más por cinéfilos y verdaderos amantes del séptimo arte. No obstante, mucho depende de la formación y el acercamiento que haya tenido el espectador en su etapa formativa.
“A estas películas (como “Roma”) les ha ido bien en la taquilla, dentro del parámetro de lo que son. No sé si se tiene mucho agarre comercial con el blanco y negro. Es una cuestión que tiene que ver con cómo se forma el gusto en las personas. Si vos en tus años formativos sos expuesto a películas en blanco y negro se vuelve algo aceptable”, explica Ampié.
Lo cierto es que muchos especialistas auguran una etapa interesante para el cine. Productoras como A24, o el mismo Netflix, apuestan cada vez más por la experimentación, lo que da como resultado productos que la industria tradicional son impensables.
En el catálogo de Netflix existen algunas producciones elaboradas en blanco y negro. Esta puede ser la excusa perfecta para probar algo “diferente” y adentrarte sin prejuicios a una experiencia más cinéfila. ¿Les darías una oportunidad?
Frances Ha
Cuenta la historia de Frances, una mujer de 27 años que sueña con ser bailarina en una compañía de danza de Nueva York. El único problema es que tiene más entusiasmo que talento.
Greta Gerwig interpreta a Frances en esta historia de Noah Baumbach disponible en Netflix. Es una fábula moderna estilizada en blanco y negro, que evidencia que no todo tiene que ser “de época” para prescindir del color.
Roma
En esta cinta de Alfonso Cuarón, su director retrata el México turbulento de los años setenta. El uso del blanco y negro se justifica al potenciar ese sentimiento de nostalgia que genera el filme, como un baúl de recuerdos personales.
“Roma” obtuvo tres Premios Óscar: Mejor Dirección, Mejor Película Internacional, Mejor Fotografía.
Blue Jay
Cuenta la historia de Jim y Amanda, quienes tras veinte años se encuentran por casualidad en su pueblo natal de Crestline, California. A pesar de haber seguido caminos distintos, vuelven a conectar como si nada hubiera cambiado.
The Stranger
Narra la historia de Wilson, un miembro de la comisión de crímenes de guerra que está buscando a Franz Kindler, uno de los cerebros del holocausto, que ha borrado el rastro de su identidad. Para encontrarlo, Wilson sigue a un antiguo camarada de Kindler llamado Meinike. La única pista que le queda es la fascinación del criminal nazi por los relojes antiguos.
Estrenada en 1946, es una cinta de Orson Wells grabada en una época donde el color todavía no se había masificado en el cine. Una joya disponible en Netflix, por ahora.
What Did Jack Do?
Es un cortometraje de 17 minutos dirigido por David Lynch. Se estrenó el 8 de noviembre de 2017 en París. Fue agregado al catálogo de Netflix el 20 de enero de 2020. Su sinopsis reza: «En una estación de tren cerrada, un detective de homicidios lleva a cabo una entrevista con un mono atormentado».