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Claribel Alegría: «La poesía va a vivir siempre»

«El 14 de noviembre a las 19:00 horas estaré en el Palacio Real» de Madrid, dijo en entrevista con DPA Claribel Alegría, escritora de 93 años, aún sorprendida por la noticia que recibió el 17 de mayo, cuando le avisaron por teléfono de que había ganado el premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

«Esto lo dice todo el mundo, pero te juro que yo no me lo esperaba y todavía hoy no me lo creo», señaló Alegría, la primera mujer de Centroamérica que recibe esa distinción. Antes que ella, en Nicaragua sólo le había sido entregada al poeta y sacerdote Ernesto Cardenal, en 2012.

La acompañan en el viaje tres de sus cuatro hijos (Maya, Karen y Erick) y cinco nietos, además de cinco bisnietos que viven en Francia y a quienes aún no conoce. «También estoy muy feliz por eso, por el regalo de conocer ese día a mis bisnietos», exclamó.

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Alegría recibió el Premio Reina Sofía, dotado con 42.000 euros (más de 46.000 dólares), por «la proyección internacional» de su «sólida trayectoria poética dominada por el optimismo y su vitalidad», según lo determinó el jurado.

«No me quejo de nada, he vivido intensamente»

Poeta, novelista, ensayista y traductora de poesía, posee una vasta obra literaria traducida a 14 idiomas y numerosos premios internacionales, como el de Casa de las Américas, Cuba (1978) y el Gabriela Mistral, Chile (2010).

Claribel Alegría. Carlos Herrera. Niú

«No me quejo de nada, he vivido intensamente rodeada de poesía, porque aunque desaparezcan los libros de papel la poesía va a vivir siempre», aseveró con una sonrisa tatuada en el rostro. Con algunos problemas para caminar pero estupenda vista para leer y escribir poesía, este año publicó su más reciente libro, «Amor sin fin», un poema de 65 páginas dedicado a su difunto esposo, el escritor y traductor estadounidense Bud Flakoll.

«Con la poesía nacemos a la vida, desde aquellas mujeres de las cavernas que les cantaban y arrullaban a sus hijos… ¡todo eso era poesía!», añadió.

Claribel Alegría piensa que el avance tecnológico, Internet, los e-books y las redes sociales «son una maravilla para la comunicación», pero siempre preferirá -dice- leer en el papel. «A mí me sigue gustando el libro de papel. Me gusta verlo, olerlo, tocarlo, acariciarlo, y sentir toda la fuerza de las letras en mis manos», subrayó.

El premio Reina Sofía, por el que concurrieron 71 candidatos, fue creado en 1992 para reconocer el conjunto de la obra de un autor vivo que por su valor literario aporta de forma relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España.