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En medio de la violencia, han ocurrido muestras de solidaridad de parte de la población. Estas son las más compartidas y comentadas:
Las protestas contra el Gobierno de Nicaragua han dejado hasta la fecha 45 muertos, según organismos de derechos humanos. En medio de la violencia y la incertidumbre, han surgido muestras de solidaridad que quedarán en la memoria de los ciudadanos. Hicimos un recuento de algunos de los momentos más comentados y compartidos.
Abrazos a policías
El 02 de mayo, el Movimiento Estudiantil 19 de Abril convocó una marcha pacífica hacia la Asamblea Nacional. En el curso de la manifestación, las fuerzas antimotines se presentaron para bloquear el paso a los estudiantes. Estos respondieron pintando los escudos de los oficiales con azul y blanco, abrazándolos y colocándoles banderas de Nicaragua.
“Wolf” dice en su pechera. El joven antimotin no puede contenerse más y sonríe cuando las universitarias lo abrazan en señal de paz #SOSNicaragua pic.twitter.com/QSFRlMpNvU
— Wilfredo Miranda Aburto (@PiruloAr) 2 de mayo de 2018
Aunque no lograron avanzar hasta el punto final, no se hubo violencia por parte del cuerpo policial. La imagen de un joven antimotin sonriente y pasmado ante un abrazo se volvió viral en las redes sociales.
Cuando los campesinos y estudiantes se encontraron
Los rumores de la llegada a Managua de los campesinos de la lucha anticanal a Managua, comenzaron a difundirse desde los primeros días. Aunque estos no lograron movilizarse, protestaron todo el tiempo desde sus comunidades.
Una semana después, Francisca Ramírez, líder de la lucha anticanal, anunció que los campesinos iban a asistir la peregrinación convocada por la Iglesia Católica en Managua.
Campesinos defensores de la derogación de ley canalera, se encuentra con estudiantes que han asistido a las manifestaciones en contra del Gobierno @confidencial_ni pic.twitter.com/vxhkt91ZXm
— Yamlek Mojica (@yamlek) 28 de abril de 2018
El sábado 28 de abril, los campesinos se trasladaron desde la madrugada en sus camiones y vehículos de trabajo, directo a la Catedral de Managua para la peregrinación convocada por la Iglesia. Recitaban consignas como «¡Qué viva la Nicaragua libre!, ¡Qué viva la lucha estudiantil!».
“Queremos honrar a los jóvenes que han entregado su sangre. Nos unimos al dolor que deben sentir sus familias”, dijo Doña Chica. Ella llegó a Managua en uno de los 20 camiones que trasladaron a centenares de campesinos desde sus comunidades @confidencial_ni #SOSNicaragua pic.twitter.com/jbAmYUpt9q
— Anagilmara Vílchez (@AnagilmaraV) 29 de abril de 2018
Dentro de la Catedral, un grupo de campesinos y estudiantes se encontraron. Dieron un minuto de silencio por los caídos de ambos grupos y se felicitaron entre sí: «Esta lucha es de todos», dijeron.
Vendedores ambulantes regalando su mercancía
El 19 de abril los jóvenes que se manifestaron en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) no tenían agua ni comida. Vendedores de agua helada, que estaban en las cercanías, decidieron donar su mercancía a los que la necesitaban. Desde entonces se reportaron gestos parecidos en todas las protestas en el país.
Usuarios de redes sociales lograron organizarse para regalar ropa y víveres a estos vendedores ambulantes, como agradecimiento por sus acciones. «En el momento en el que yo miré la situación fue algo que me tocó mi corazón y Dios me hizo saber que ellos necesitaban el agua«, confesó William Zambrana, el señor que dio agua a los estudiantes.
«A mí me han enseñado a compartir. Me pareció que era necesario», dijo Carlos Morales, el joven que compartió su venta de enchiladas con los jóvenes en la Catedral.
El 19 de abril, los jóvenes de la Universidad Nacional Agraria (UNA) también salieron a manifestarse, luego que la noche anterior, en Camino de Oriente, reprimieran a estudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA).
En medio de una lucha campal entre antimotines y estudiantes atrincherados en la UNA, comerciantes de la zona se solidarizaron con los universitarios y les donaron algunos de sus productos para alimentarse.
La población que se opuso a los saqueos
La mañana del 22 de abril comenzaron a reportarse los primeros saqueos en establecimientos comerciales de la capital. Vecinos de los sitios atacados comenzaron a salir de sus casas para resguardar los locales y devolver lo robado. La población coreaba lemas como «No al saqueo» afuera de las instalaciones.
Aunque las pérdidas económicas fueron grandes, Walmart, cadena internacional dueña de Palí y MaxiPalí en Nicaragua, expresó en un comunicado estar «profundamente agradecidos y conmovidos por el decidido y espontáneo apoyo brindado por la comunidad, vecinos y clientes de sus tiendas en el país».
Mercaderes se solidarizan con los estudiantes asesinados
La tarde del 29 de abril se reportó un incendio en el Mercado Oriental en Managua que afectó a más de 15 tramos. Según los bomberos, el incendio se originó por una falla eléctrica. Cuando medios oficialistas llegaron a informar sobre lo sucedido, los comerciantes decidieron protestar en memoria de los estudiantes asesinados.
«No eran delincuentes, eran estudiantes», repetían los vendedores. Al día siguiente culparon al Gobierno por el incendio y afirmaron que era «una cortina de humo» para desviar la atención de las protestas.
Prótesis ocular para jóvenes que perdieron un ojo
Los ataques y la represión durante las protestas estudiantiles provocaron que nueve jóvenes perdieran uno de sus ojos. A raíz de esto, surgió el Programa de Prótesis Ocular para Estudiantes. El fin de esta iniciativa era recaudar dinero para pagar el costo de fabricación de las prótesis y donarlas gratuitamente a los jóvenes afectados.
A través de una página en Facebook, se ha divulgado el avance de los nueve jóvenes afectados y el dinero que se ha recaudado. Según un comunicado, el Programa de Prótesis Ocular para Estudiantes “es una iniciativa de médicos oftalmólogos y voluntarios que surge ante la urgente necesidad de apoyar a los estudiantes universitarios que perdieron uno de sus ojos durante las recientes protestas”.
Acopio de víveres para universitarios en protesta
Durante los primeros días de manifestaciones, en varios puntos de Managua se establecieron centros de acopio de víveres que serían destinados a los estudiantes atrincherados en las universidades. Grupos de ciudadanos donaron desde botellas de agua, hasta comida enlatada. También varios doctores y estudiantes de Medicina se unieron a la causa y sirvieron como voluntarios en las zonas de conflicto.
Uno de los principales centros de acopio fue establecido en la Catedral Metropolitana de Managua, donde Álvaro Conrado, el más joven de los fallecidos, recibió un disparo en la garganta tras un ataque por parte de antimotines y grupos de choques afines al Gobierno. De su merienda, Álvaro había comprado agua para llevarla al centro de acopio y la estaba pasando a los jóvenes manifestantes.
