Confundirte de horario o lugar para una reunión, olvidar anotar una tarea, quedarle mal a un cliente por no entregar según lo acordado, son algunos indicios de que debés empezar a delegar en tu emprendimiento.
Es muy común que al comenzar un negocio, (no quiere decir que esté mal) él o la emprendedora se encargue de todo. Vos sos el gerente, el contador, el del delivery, el limpia-piso, todo.
Sin embargo, a medida que el negocio crece, necesitás comenzar con procesos de formalización y profesionalización, por lo tanto debés empezar a delegar y/o subcontratar.
¿Cuándo es momento de delegar?
Es importante destacar que no se trata de delegar todas tus tareas, sobre todo si tu flujo de efectivo está apretado. De hacerlo así estarías conduciendo tu negocio a la quiebra.
Lo ideal es tener un balance y entender que las contrataciones de servicios deben comenzar cuando las ventas te dejan cierto nivel de rentabilidad y de flujo de efectivo, que te permitan pagar por un servicio adicional.
¿Qué pasa si no lo hago?
De la forma más resumida posible, si no lo hacés te convertís en un cuello de botella que limita el crecimiento de tu negocio. Lo más importante es poco a poco abandonar la figura casi romántica del emprendedor que realiza todas las labores de su empresa y convertirte en un empresario.
Para ejemplo de esta transición de emprendimiento a empresa, está Plata Con Plática, que cuando comenzó, solo una persona lo hacía absolutamente todo y fue difícil realizar una primera contratación.
Luego, contratar a Origami Brand Studio para que llevara las redes sociales de Plata Con Plática, también fue una tarea complicada.
“Pensaba que estos chavalos no iban a tener idea de por dónde darle y el resultado fue que no solo lo podían hacer como yo, sino que incluso mejor”.
Lo que sucede es que varias cabezas especializadas en su área, harán un mejor trabajo del que vos podés hacer solo, porque sos una única persona limitada por las 24 horas que tiene el día, y por los mismos conocimientos que aprendiste.
Para evitar atrasos y cuellos de botella en tu empresa, aquí te compartimos algunos de los procesos que podés delegar para ahorrar tiempo y a largo plazo, incluso dinero.
1. Servicios de mensajería
No, no es necesario que vos hagás TODOS los mandados de tu negocio, eso te quita tiempo y por ende, dinero. ¿Qué pasaría si a mí me tocara ir a dejar 2 mil #PlatAgendas?
Lo mejor es subcontratar este servicio con alguna empresa especializada que te ayude con esta labor. Por ejemplo, antes del 2018, una de mis mejores amigas tenía una empresa que vendía cactus. La cerró debido a la crisis y me comentaba que re-abrir no le es rentable, porque debía encargarse de cuidar los cactus, responder los mensajes en redes sociales y encima hacer el delivery.
La moraleja es delegar y buscar soluciones que no limiten el crecimiento de tu empresa.
2. Planes corporativos de internet
En la medida que tu empresa va creciendo y aumenta el personal, es importante que todos estén conectados, sobre todo los trabajadores que directamente tratan con el cliente. Evidentemente, estos gastos debe asumirlos el empleador, pues es quien debe brindar TODAS las condiciones laborales.
Actualmente, en medio de la pandemia, en la que muchas personas están trabajando desde casa y las reuniones son vía online, los planes de llamadas y datos que aseguren la conectividad de los empleados son absolutamente necesarios.
De hecho, una de las principales recomendaciones que brinda una gran empresa como es Google, es mantener la conectividad durante la pandemia.
“Trabajar desde casa puede parecer una experiencia individual, pero generalmente implica interactuar con otros. Es importante configurar métodos de colaboración mientras trabajas de forma remota”, explica Google.
Nosotros, por ejemplo, a finales del mes de marzo, cuando Origami comenzó a trabajar desde casa, ampliamos el plan de internet, no solo la cantidad de números para que todos estuviéramos conectados, sino también la cantidad de minutos y datos.
3. Contabilidad
Aunque al comenzar tu negocio vos seás tu propio contador, registrés los datos básicos como ingresos y egresos, es importante que a medida que el negocio crezca, contratés a un contador que te ayude a llevar una contabilidad formal.
Luego de eso, vos como dueño de negocio debés aprender a leer esos números, porque eso te va a permitir tomar decisiones financieras informadas. No se trata entonces de simplemente delegar la parte contable: se trata de tener a quien lo haga bien, pero con el fin de que VOS tomés las mejores decisiones financieras para tu negocios.
4. Marketing Digital
Desde antes de la pandemia, cualquier negocio que buscara crecer, debía estar en redes sociales. Ahora en tiempos de pandemia, esa necesidad se agudiza porque las personas prefieren comprar por delivery que ir directamente a un local.
Importante recordatorio: no es solo tener presencia en redes sociales, sino que es necesario seguir una estrategia para llegar de la mejor manera a tus clientes y lograr que los usuarios tengan una percepción adecuada de tu marca.
5. Servicios de mantenimiento
Esto incluye todos los servicios para mantener tu negocio funcionando de la mejor manera, desde alguien que repare los equipos cuando se dañan, hasta una persona que se encargue de la limpieza (en caso de tener un espacio propio).
Estas son algunas de las tareas más importantes que podemos delegar, pero existen otras que a medida que crece el negocio, se convierten en una necesidad.
¿Cuál otra tarea agregarías a la lista? ¿Qué has delegado vos? ¿Cuál es esa tarea / proceso que hace mucho has tenido que delegar y aun no lo has logrado?
*Este artículo fue publicado originalmente en el blog de la autora: Plata con Plática