Ramiro y Carolina nunca han celebrado el día de San Valentín. Ni antes de estar juntos, ni ahora que tienen cuatro años de relación. Esta es una decisión que tomaron desde el principio de su relación y de la que, hasta ahora, no se arrepienten. Aunque no critican a quiénes celebran cada 14 de febrero el Día de Amor y la Amistad, para ellos es un día más.
“Nunca hemos celebrado ese día de ninguna forma: ni saliendo comer o dándonos cosas. Sentíamos que, en nuestra forma de ver las cosas, no tenía mucho sentido tantas muestras de cariño porque al final de cuentas es un día que ni siquiera sabíamos por qué la gente lo celebraba. Veíamos cómo nuestros amigos de la universidad se volvían locos un día antes buscando qué regalarles a sus parejas, nos decían que pasaban ahorrando para comprar ese día y en más de alguna ocasión nos tocó acompañarlos y era tortura. Entonces desde ahí fue como que… ¡No! ¡Qué locura eso!”, dice Ramiro.
Ellos tienen una filosofía de vida un poco distinta, tratan de demostrarse el amor que se tienen cada vez que pueden y cuando se dan regalos procuran que sean obsequios significativos para ambos. Aunque por eso, confiesan, más de una vez han recibido miradas de sorpresa.
“Antes de ser novios fuimos mejores amigos por mucho tiempo, entonces creo que nos conocíamos muy bien y es algo que teníamos en común. Así que surgió de forma espontánea. Nosotros tratamos de pensar que cada día cuenta y que cada día hay gestos para demostrarlo. Creo que muchos lo ven raro, ven diferente el que no lo hallamos celebrado nunca, que no sea una preocupación tan grande para nosotros, pero también lo entienden cuando nos conocen”, dice Carolina.
Otra de las razones de por qué Ramiro y Carolina no se unen a esta celebración es porque consideran que este día se ha vuelto comercial y, además, hasta cierto punto para ellos su decisión es ecológica.
“Yo me he planteado que al final mi existencia la quiero vivir un poco más libre, con menos cargas y eso es algo que yo he hablado con ella y vivir con menos carga es consumir menos, no comprar más de lo que necesitas o si vamos a regalarnos algo que sean cosas valiosas para nosotros, regalarnos una cena, un momento, eso sí es importante. Esta es una forma de existir y la tomamos muy en serio y no solo en esas fechas sino en diciembre. Si nos vamos a regalar algo sea algo con sentido y no sea algo por cumplir una fecha”, dice Ramiro.
- Te puede interesar: Una novela sobre el amor en tiempos de Tinder gana el Premio Alfaguara 2019
Origen de San Valentín
Hay quienes dicen que San Valentín nació de una fiesta de la Antigua Roma, en la que el rey de los arcadios, Evandro, celebraba durante tres días, las Fiestas Lupercales, en honor a Lupercus, el protector de los pastores y sus rebaños. Esta era una celebración pagana que en el año 494 D.C se convirtió en católica en honor a San Valentín, un médico romano que se ordenó como sacerdote.
¿Quién fue San Valentín? Cosas para aprender sobre #Valentines pic.twitter.com/VajSnqGDw1
— Yader Luna (@Lunacero) 14 de febrero de 2019
Según informa la BBC, él murió decapitado en el año 270 A.D por casar en secreto parejas. En ese tiempo, el emperador Claudio II prohibió que los hombres jóvenes se casaran porque así serían mejores soldados.
Esta efeméride fue celebrada por la Iglesia Católica durante 15 siglos, hasta que en 1969 fue eliminada del calendario litúrgico por el papa Pablo IV.