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Nicaragua, aunque un poco tarde, también vive la "moda" de hacer crossfit. Una disciplina alejada de los gimnasios convencionales
Es intensidad. Es fuerza. Es pasión. “Es más que un ejercicio”, dice Eliézer Dumas, entrenador: “Es CrossFit – añade – una disciplina que plantea un estilo de vida y es totalmente diferente a cualquier ejercicio convencional”. Se practica dentro de un “box”, que es establecimiento literalmente parecido a una caja, donde los «crossfiteros» se reúnen y crean “una verdadera comunidad”.
El término CrossFit, fue creado y patentado por el estadounidense Greg Glassman, quien ideó una rutina para entrenar a marines, bomberos y militares. “Pero pronto se dio cuenta que era algo que, aunque parecía intenso e imposible para una persona ‘común’, se podía adaptar a todos, simplemente ajustando los ejercicios a la condición física de cada quien”, comenta Dumas.
Fue así que nació el CrossFit, en 1995, en Santa Cruz, California, Estados Unidos. Desde ese momento, la práctica de esta disciplina se ha extendido a todo el mundo y cuenta con una gran cantidad de seguidores. Y Nicaragua también se ha montado en esta “ola”, aunque desde hace apenas unos cinco años. Niú conversó con tres apasionados por el CrossFit, que se encuentran en distintos niveles de la disciplina, para conocer qué es lo que tiene a muchos nicas enamorados de esta práctica.
¿Por qué es diferente el CrossFit?
Según Dumas, quien tiene cuatro años de practicar CrossFit, está certificado como entrenador y es también propietario de un Box de CrossFit, practicar esta disciplina es totalmente diferente a cualquier rutina convencional “precisamente porque no existe dentro del CrossFit el término rutina. Existen millones de movimientos y ejercicios que harán que tu WOD (Entrenamiento del día, por sus siglas en inglés), sea distinto cada vez que practicás CrossFit”, explica.
Dumas, que además de entrenar a los entusiastas que apenas inician en este tipo de entrenamiento, también participa en competencias internacionales y regionales, añade que el CrossFit está dividido en tres principales áreas que son: “Gimnasia, Weight Lifting -levantamiento de peso- y acondicionamiento metabólico”, dice. Según él, estas tres áreas garantizan un entrenamiento completo, nada repetitivo y dedicado a ejercitar todas las áreas del cuerpo.
“El CrossFit es ideal para mantener la salud, para conseguir el cuerpo que queremos y mantenernos en esa meta. Es una disciplina que realmente es para todos, que se puede practicar por niños desde los cinco años e incluso hasta los 80. Solo se ajusta la intensidad de los ejercicios a la condición física de cada quien”, detalla el entrenador.
Es toda una comunidad
En septiembre del 2018, Hilda Delgado, una arquitecta de 35 años, estaba en búsqueda de un sitio seguro para hacer ejercicios. Por recomendación – e insistencia- de su hermano, decidió probar CrossFit. “Luego de unas semanas entendí que el CrossFit era más que eso (un sitio para hacer ejercicios). Fui dándome cuenta que era un reto, una prueba a mi condición física que andaba por el suelo, una prueba de disciplina, esfuerzo y de superarte a vos misma todos los días”, cuenta Delgado.
Pero realmente lo que la mantiene atada al CrossFit es la comunidad, asegura: “Esa cualidad del CrossFit de hacerte parte de algo, de gente que comparte el mismo interés, que te va conociendo en tu actitud ante el desafío, en tus mejoras y hasta en los malos momentos, es lo que se disfruta y se celebra”, dice la crossfitera que ya tiene más de diez meses de practicar esta disciplina.
“El CrossFit es más una comunidad, traspasa la barrera física del ‘box’ y de la hora de tu entrenamiento. Te lo llevas a tu casa, a la carne asada, a la celebración de tu cumpleaños. Te llenas de gente increíble, que te saluda donde te vea, comparten un café, te preguntan porque has faltado, te animan y te celebran también”, comparte Hilda.
No es una disciplina «difícil»
Bryan Sandino, un universitario de 22 años, tiene menos tiempo de practicar CrossFit, “apenas dos meses”, confiesa, pero en este corto tiempo, se ha enamorado de la disciplina. Antes de tener la oportunidad de hacerlo, le parecía complicado “pero luego indagué mejor de qué se trataba y al pasar la primer semana me gustó mucho. Es una disciplina que combina resistencia y destreza para coordinar los movimientos corporales”, dice el universitario.
Sandino también disfruta lo diferente que es hacer ejercicios fuera de un gimnasio. Según él, en los gimnasios convencionales el ritmo es lento, pero en los “WOD”, los ejercicios son distintos todos los días y se ejercitan diversas partes del cuerpo. “Son ejercicios intensos, con poco descanso, por lo tanto se aprovecha más el tiempo y los resultados se miran pronto”, asegura.
“El CrossFit me gusta porque no caemos en rutina, hay momentos que jugamos fútbol y eso no lo podés hacer en un gimnasio. No es nada difícil como la gente piensa, si tenés actitud y voluntad para hacer los ejercicios, podés lograr grandes cosas, porque no solo se levantan pesas, se trabajan con el peso de tu cuerpo y los coach no exigen que levantes más de tu límite”, comenta Sandino.