En pantalla
Fuego, sexo, traiciones y muertes sangrientas, estos son algunos de los récords que ha conseguido Game of Thrones
Desde que su primera temporada se estrenó en 2011, el éxito de Game of Thrones ha sido abrumador. La serie basada en los libros de George R. R. Martin, ha dado a millones de espectadores algunas de las escenas más sangrientas y explícitas de la televisión. El camino para llegar al trono es letal e incluye dragones, sexo, traiciones y villanos despiadados (sí Ramsay te estamos hablando a vos).
La producción, considerada una de las más caras de la historia, también ha establecido algunas marcas, estos son los récords de Game of Thrones.
1. En los Emmy
En septiembre de 2015, GoT se llevó 12 galardones en la edición 67 de los Emmy (la marca más alta en una sola noche). En total tiene 38 premios, el número más alto para una serie de ficción en la historia de esta ceremonia, señala el sitio web de los Guinness World Records.
En 2017 no fue nominada.
2. La más vista y la más pirateada
El episodio de la quinta temporada se vio simultáneamente en 173 países y le dio el título de “producción más vista simultáneamente en el mundo para una serie de televisión”.
Antes de esa hazaña, en el Libro de los Récords Guinness, GoT ya se había ganado un espacio como “La serie de TV más pirateada”.
Según la compañía de análisis de piratería MUSO, el episodio 71 «Dragonstone», se vio ilegalmente más de 90 millones de veces en todo el mundo.
#GameOfThrones makes it into the new #GWR2016! Here’s @Maisie_Williams with the cert & book http://t.co/Xg1NmI7trf pic.twitter.com/7JObnRuWGh
— GuinnessWorldRecords (@GWR) 1 de septiembre de 2015
3. Letal
De acuerdo a un conteo del diario Washington Post, en seis temporadas, Juego de Tronos acumuló 1,243 muertes (un promedio de 20 por episodio). La temporada más sangrienta fue la sexta donde sucedieron 540 en total. El personaje más mortífero es Cersei Lannister quien asesinó a 198 personas en la explosión en el Gran Septum de Baelor.
4. Por audiencia
El estreno de la séptima temporada marcó un nuevo récord de audiencia para HBO, con 10,1 millones de espectadores solo en Estados Unidos. El episodio titulado «Dragonstone», reunió a 16,1 millones de espectadores, tomando en cuenta las reproducciones por Internet.
Estas son marcas en las que la serie se supera a sí misma: la sexta temporada la vieron 8,9 millones de personas.
Si se suman las vistas totales de torrents, más las generadas por la cadena oficial, el primer capítulo de la séptima temporada, en comparación a récords de TV en tiempos pre-torrent, sería el número dos de todos los tiempos con 106 millones de espectadores, arriba de los finales de Seinfeld, Friends, y otros. GoT es por lejos la producción más exitosa de HBO.
5. En Twitter
«Dragonstone», fue el capítulo con mayor actividad en la historia de Twitter, señala la agencia Efe. Hubo 2,4 millones de tuits publicados y un siete por ciento de ellos eran por el cameo del cantante Ed Sheeran.
#Series @edsheeran debutó en la 7ma temporada de #GameOfThrones ? https://t.co/druxl85ycj pic.twitter.com/cxNdwJ7eUH
— ONE 103.7 (@RadioOne1037) 18 de julio de 2017
6. En fuego
De acuerdo a Entertainment Weekly, en una de las escenas de la séptima temporada se «ponen en marcha más cañones de los que nunca se han incendiado simultáneamente”.
«Una secuencia tiene 73 quemaduras de fuego, que en sí es un récord. Ninguna película o programa de televisión ha hecho eso en un show completo, mucho menos en una secuencia. También pusimos en llamas a 20 personas, lo que también es un récord. Creo que Salvar al soldado Ryan tenía 13 en una playa, y en Corazón Valiente hubo 18 quemaduras parciales», dijo a EW, Rowley Irlam, coordinador de trucos ganador del Emmy.
Quienes sufrieron por el fuego de los dragones, explicó, llevaban encima ropa resistente a las llamas, un gel de enfriamiento y una máscara.
7. El personaje más alto
El británico Neil Fingleton, que apareció en el capítulo «Watchers on the Wall», medía 2,33 metros de altura y fue escogido en 2007 como el hombre más alto de Europa. Fingleton murió debido a una insuficiencia cardíaca en febrero de 2017. Tenía 36 años.
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