Entre los 767 presos políticos de la dictadura, más de 30 son estudiantes universitarios que en abril de 2018 dejaron las aulas para tomarse las calles, en protesta contra las arbitrariedades del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En la cacería imparable, desatada tras la sangrienta “Operación Limpieza” para desmantelar los tranques instalados por la población en defensa de los ataques paramilitares, decenas de jóvenes han sido apresados en diferentes ciudades del país.
Los estudiantes que exigían el fin de la represión, el respeto a la autonomía universitaria, la justicia sin impunidad y el adelanto de elecciones en un proceso libre y transparente, han sido tratados como delincuentes por la dictadura, que se ha ensañado contra ellos fabricando delitos de terrorismo, bajo el argumento del supuesto “golpe de Estado” fallido, mientras Ortega y Murillo se atornillan a sangre y fuego en el poder.
Desde las instalaciones de la Universidad Politécnica (Upoli), la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), la Universidad Nacional Agraria (UNA) y la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), entre otros recintos, los universitarios erigieron bastiones de la resistencia cívica, que la dictadura mantuvo bajo asedio permanente, hasta el mortal ataque paramilitar contra los últimos universitarios atrincherados en la UNAN-Managua.
Los estudiantes luego fueron acorralados bajo balas durante más de doce horas en la iglesia Divina Misericordia, y dos de ellos murieron ese día. Ahora, nueve sobrevivientes de aquel ataque paramilitar han sido encarcelados y condenados por terrorismo “en perjuicio de la tranquilidad pública”.
Los jóvenes Fredrych Castillo Huete, Jeffrey Jarquín, Emmanuel Dávila Largaespada, Justino Jarquín, Bryan Palma Aráuz, Jorge Zapata Guillén, Pedro Aguilar Sánchez, Carlos Varela Pavón y Martín Jarquín, todos sobrevivientes de aquel ataque, fueron apresados y condenados a 16 años de cárcel en el Sistema Penitenciario Nacional “La Modelo”.
Durante más de cuatro meses, la Revista Niú ha publicado decenas de perfiles para relatar las historias humanas detrás de cada preso político, entre ellos varios de esta treintena de estudiantes, cuya lista se ha organizado según la zona donde los jóvenes fueron apresados.
Managua
Edwin Carcache
Es uno de los rostros más reconocidos en las marchas cívicas, en las que se distinguía usando su característico “sombrerito” de tela azul y blanco. Es egresado de la Universidad Centroamericana (UCA) y fue uno de los voceros del Movimiento Universitario 19 de Abril. Lo capturaron el cuatro de septiembre, cuando se dirigía a una reunión de la Coalición Universitaria. La Fiscalía les atribuye los delitos de terrorismo, homicidio en grado de tentativa, portación ilegal de armas y entorpecimiento de servicios públicos.
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Rodrigo Espinoza
Antes de ser apresado, cursaba tercer año de Ingeniería Agrícola y estudiaba música en el Conservatorio de la Upoli, los fines de semana. Durante las protestas formó parte del Movimiento 19 de Abril de su universidad, donde también permaneció atrincherado. El 11 de julio, fue interceptado por varias camionetas Hilux llenas de paramilitares cuando junto con Hansell Vásquez y Marlon Fonseca venían de dejar ayuda humanitaria a Nindirí. Se les procesó por terrorismo, la quema de Radio Ya y uso de armas restringidas.
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Jonathan López
Fue capturado el 23 de septiembre, mientras estaba reunido con un grupo de compañeros para iniciar una marcha. Es acusado, junto a otros jóvenes atrincherados de la UNAN-Managua, de quemar el CDI Arlen Siú. Durante las protestas fue uno de los rostros más conocidos y fue parte de la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia (CUDJ). Lo condenaron a pesar de que una de las acusaciones en su contra le atribuye acciones delictivas cuando en realidad estaba en un viaje a Suiza.
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León
Amaya Coppens
Estudiante de Medicina en la UNAN-León. Fue detenida por policías y paramilitares la noche del diez de septiembre, junto a Sergio Midence Delgadillo, cuando se dirigían a una casa de seguridad. La misma noche fueron traslados a la Dirección de Auxilio Judicial, en Managua, y ocho días más tarde fueron acusados de “secuestros, actos terroristas, lesiones psicológicas leves, portación ilegal de armas y entorpecimiento de servicios públicos”.
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Byron Estrada
Estudiante de Odontología en la UNAN-León, que lo expulsó antes de su captura, el 25 de agosto, cuando, junto a otros estudiantes, iba a una manifestación cívica. Integró el Movimiento 19 de Abril de León, y junto al estudiante de Derecho, Christopher Nahiroby Olivas, se le acusa de la quema del Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN) y la muerte del estudiante Cristhiam Emilio Cadena.
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Levis Artola Rugama
Estudiante de Derecho de la UNAN-Managua, apodado “el canciller”, por su vestimenta formal y su hablar diplomático. Estuvo atrincherado en el recinto de la capital y el régimen lo acusa de terrorismo. En diciembre, sus familiares denunciaron que fue torturado en una celda de castigo por cantar el Himno Nacional.
#PresosPolíticos: Levis Artola, el «canciller» de la UNAN Managua
Victoria Obando
Es una joven trans, activista y originaria de Bluefields. Estudiaba Tecnología de la Información en la UNAN-Managua y se unió a las protestas desde finales de abril. Estuvo atrincherada en ese recinto y fue detenida el 25 de agosto, junto a Yaritza Mairena, Luis Hernández y otros estudiantes. A la fecha, ninguno de ellos ha sido condenado.
De la UNAN-León, también fueron secuestrados Carlos Dubán, a inicios de noviembre, junto a su madre Ada Patricia Láinez, y Ensly Cisne Aráuz, estudiante de Administración de Empresas, de 18 años, y acusado de “secuestro, tortura, asalto, lesiones y portación ilegal de armas de fuego en perjuicio del Estado”.
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Chinandega
Gerson Snyder Suazo
Condenado a 18 meses de cárcel por lanzar globos azul y blanco en Chichigalpa. Fue detenido el 21 de octubre y acusado por la Fiscalía 33 días después. Es hijo del excomisionado Juan José Suazo Rivera, fallecido hace tres años en un accidente de tránsito. Suazo estudiaba en la Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN), de León.
Carazo
Jean Carlos, Harvin y Luis Miguel Esteban Lesage
Los tres hermanos fueron apresados en Carazo por cantar durante las protestas cívicas de esa ciudad. Harvin y Jean Carlos eran estudiantes de la Facultad Regional Multidisciplinaria (Farem), de Carazo, donde eran conocidos como una familia de músicos talentosos. Se les imputa el delito de terrorismo, pero a la fecha no los han declarado culpables.
#PresosPolíticos: Los tres hermanos Esteban, apresados por cantar contra el régimen
Matagalpa
Dilon Zeledón
Exmiembro de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), el brazo político del Gobierno dentro de las universidades públicas. Abandonó este organismo y se unió a las manifestaciones que exigían respeto a la autonomía universitaria y el fin de la represión gubernamental. Fue detenido el 21 de junio y es acusado de traición. Lo han torturado en prisión y en consecuencia presenta problemas de audición.
#PresosPolíticos: La “traición” de Dilon Zeledón, exmiembro de UNEN
Carlos Rodríguez Montenegro
Sentenciado a ocho meses por “tenencia ilegal de armas de fuego en perjuicio a la seguridad pública del Estado”. Estudiaba Mecánica en el Instituto Técnico para la Administración y la Economía (INTAE), de Matagalpa.
Estelí
Kitzel y Kevin Pérez Valdivia
Los hermanos eran estudiantes de la Farem-Estelí y fueron secuestrados el 29 de septiembre, cuando participaban en un plantón por la libertad de los presos políticos, en esa ciudad. Participaban porque su padre Alex Pérez, había sido arrestado el 14 de agosto. Padre e hijos fueron acusados y condenados por terrorismo. Kitzel y Kevin a cuatro años de cárcel y el padre a 17 años.