Nicaragua ha dado inicio al diálogo con un duro reclamo por parte de los jóvenes al presidente Daniel Ortega. Durante la primera sesión del Diálogo Nacional, miembros de la Coalición Universitaria y dirigentes de movimientos estudiantiles, surgidos a raíz de las protestas, pidieron la salida inminente del actual mandatario, el cese a la represión y el desarme de los grupos de choques.
Durante el transcurso del acto inaugural de esta mesa, que tiene como fin una salida pacífica a la crisis actual de Nicaragua, sucedieron una serie de momentos claves que para muchos quedarán marcados en la historia del país.
La lectura de la lista de los asesinados en las protestas
Para los jóvenes presentes, este fue uno de los momentos más conmovedores. Minutos antes, el presidente Daniel Ortega había mencionado: “Que no se utilice la mentira, que nos pasen la lista. Le vamos a demostrar que no hay ni un solo desaparecido, no hay un solo preso, todos fueron liberados. La Policía ha sido víctima de esta campaña«. Para los presentes, la intervención del mandatario fue escueta y generó rechazo.
Madelaine Caracas, una joven estudiante que pertenece a la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia, tomó la palabra y exclamó ante los presentes (empresarios, diplomáticos, curas y sociedad civil): “Nos pidieron la lista de asesinados ¡Aquí está!”. Uno a uno, leyó la lista de las más de 50 personas que han sido asesinadas durante las protestas en Nicaragua. Los estudiantes se pusieron de pie y después de cada nombre levantaron los puños y gritaron: ¡Presente! ¡Presente! ¡Presente!
“Nosotros pusimos los muertos”
Lesther Alemán, el joven universitario que tomó la palabra en cuanto la primera sesión del Diálogo inició, no titubeó en ningún momento al colocar las bases de la conversación. Desde el principio fue contundente: “No estamos aquí para escuchar un discurso que por doce años lo hemos escuchado”, manifestó Lesther.
Pero el punto de tensión sucedió cuando dejó en claro la exigencia de los sectores universitarios y de la sociedad civil: “Esta no es una mesa de diálogo, es una mesa para negociar su salida y lo sabe muy bien, y el pueblo lo ha solicitado. Usted en un mes ha hecho cosas que nunca me había imaginado y a muchos ha defraudado por eso”.
Lesther no solo pidió la salida de Ortega, también su “rendición” ante “todo este pueblo”. «Nosotros hemos puesto los muertos, hemos puestos los desaparecidos», sentenció.
“Su discurso ha sido decepcionante”
El presidente Daniel Ortega ya había finalizado su discurso, que terminó en medio abucheos y consignas: «¡No eran delincuentes, eran estudiantes!”, cuando habló el doctor Carlos Tünnermann Bernheim, uno de los personajes que representó a la sociedad civil durante la jornada del Diálogo Nacional.
El jurista y educador empezó diciendo: “Don Daniel Ortega, su discurso ha sido decepcionante porque usted no trajo aquí un mensaje de paz”. También demandó el cese inmediato a la represión policial y el desarme a las fuerzas de choque afines al Gobierno. “Dé la orden como jefe supremo de la Policía”, sentenció.
La intervención del obispo de Estelí y secretario de la Conferencia Episcopal, Abelardo Mata, y la de Medardo Mairena, líder del movimiento campesino, también fueron aclamadas en las redes sociales.
Uno de los poemas de Rosario Murillo
Víctor Cuadras se puso de pie e inició su discurso con un tono de calma: “Aunque el señor presidente niegue el sufrimiento del pueblo nicaragüense, hay más de 68 madres que lloran por la pérdida de sus hijos. Hubo una madre que en 1972 escribió un poema llamado ‘Canción de Navidad’ esa madre había perdido a uno de sus hijos y ese es el mismo sentir de todas las madres al ver a sus hijos asesinados”.
La mujer a la que se refería Víctor estaba frente a él, viéndolo a los ojos y al lado de Daniel Ortega. La autora de ese poema es la vicepresidenta Rosario Murillo.
Yo camino hoy
con el dolor del parto en cada paso
con el vientre rompiéndose
y los pedazos de madre
volando sobre espacios vacíos
yo camino gimiendo
apretando en mis manos los barrotes
apretando los dientes
mordiéndome la lengua
Voy vestida de barro
voy cubierta de piedras y de tiempo
tengo cara de asombros y cabellos de fuego
llevo el dolor del parto en cada paso
siento al hijo que brota de la sangre
siento la piel colgando
tengo las venas en un solo nudo
hay un hijo derramado en la noche. (…)
Y a vos, ¿cuál de estos momentos te impactó más?
- También puede interesarte: Los otros diálogos emblemáticos de Nicaragua