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Diez claves para entender el autismo
El autismo no es una enfermedad, es una condición con la que se nace.

Hoy que se celebra el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo queremos compartirte diez puntos para entender más esta condición.

Las estadísticas indican que una de cada 160 personas nace con alguno de los trastornos del espectro autista (TEA), un grupo de afecciones que provoca alteraciones en el comportamiento, el lenguaje y la comunicación de quien lo padece.

Ante el incremento de esta condición, la Asamblea General de las Naciones Unidas oficializó en 2007, que cada dos abril, se celebrase el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo. Este día “no solo es para promover una mayor compresión, sino que empodera a los padres para tratar de acceder a terapias de intervención temprana y supone un llamamiento a la plena integración social de las personas con autismo”, explicó el secretario el secretario de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Aún así, la lucha por explicar qué es esta condición y cuáles son las necesidades que requieren, siguen siendo vigentes por la poca educación que hay sobre el TEA. Tanto que muchos padres comienzan a informarse sobre el autismo hasta que notan “algo diferente” con el comportamiento de sus hijos. Por esto, en la revista Niú nos unimos a sensibilizar sobre el autismo enumerando diez puntos clave que debemos entender sobre el TEA.

1. Causa. La Organización Mundial de la Salud explica que hay múltiples factores que pueden provocar el desarrollo de un TEA. Estos pueden ser genéticos o ambientales. Asimismo, descarta que las vacunas del sarampión, parotiditis, rubéola u otras vacunas infantiles aumenten las probabilidades de desarrollar esta condición, a como se creía hace unos años.

2. Síntomas. Aunque cada niño es distinto, estos son algunas señales que pueden indicar el padecimiento: si evita el contacto visual, no responde a expresiones faciales de los padres, no responde cuando lo llaman por su nombre, si se refiere a sí mismo como «tú» y a otros como «yo», tiene conductas repetidas, entre otros.

3. Diagnóstico. No es fácil diagnosticar la condición de autismo porque no hay un examen de sangre o radiografía que pueda confirmarlo. Los especialistas se basan en la observación del desarrollo y comportamiento de los menores y también en el historial médico familiar. Hay unos cuestionarios como “La lista de verificación M-CHAT-R/F” que ayudan a los padres a identificar el espectro a través de preguntas sobre su comportamiento.

El 2 de abril de cada año se celebra el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo.

4. No es una enfermedad. El autismo en sí no es una enfermedad, es una condición que provoca “conductas cognoscitivas y/o emocionales que difieren significativamente” del resto. Tampoco existe una cura. Sin embargo, existen terapias de conducta y programas de capacitación para los padres que pueden tener un impacto positivo en la calidad de vida de persona autista.

5. Peso emocional. Para los padres, la confirmación del TEA supone un peso emocional y económico. Pues, el cuido y la atención que demandan los niños o niñas autistas puede ser pesado dependiendo del espectro que desarrollen. Sobre todo, cuando el acceso a los servicios básicos y el apoyo es insuficiente.

6. Desarrollo de enfermedades. Pude ser que las personas que tiene autismo desarrollen epilepsia, depresión, ansiedad, hiperactividad y trastorno de déficit de atención.

7. ¿Inteligencia superior? Dentro de los espectros del autismo hay varios síndromes que están relacionado con esta condición, como el síndrome de Asperger o Savant. Quienes tienen esta última condición son favorecidos con una memoria prodigiosa, habilidades artísticas y altísima capacidad de cálculo.

8. Independencia. En la infancia los niños que tengan esta condición necesitaran mucho del apoyo y comprensión de sus padres. Algunos lograrán vivir con independencia, pero eso dependerá de su condición en particular. Pues habrá casos en que necesiten apoyo durante toda su vida. Por eso es importante, el diagnóstico temprano.

9. ¿Son personas agresivas? Uno de los mitos que más se escucha sobre el autismo es que quienes lo padecen son personas agresivas. Sin embargo, los estudios muestran que no es así, las reacciones extrañas que pueden manifestar, se deben a que ellos sufren altos niveles de estrés al manejarse en entornos socialmente complejos e impredecibles.

10. Discriminación. Una de las luchas principales de este día es la sensibilización y el aprendizaje sobre esta condición, pues los niños y niñas que son diagnosticados con autismo sufren discriminación y estigmatización, que detona la privación injusta de atención sanitaria, educación y oportunidades para participar en sus comunidades.

**Con información de la Organización Mundial de la Salud, Healthy Children y Autismo.org **