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No esperés que tu pareja tenga un orgasmo la primera vez que le des sexo oral. Tomalo con calma y seguí estas recomendaciones
Darle sexo oral a una mujer (conocido como cunnilingus) es una de las formas más eficientes de generar un orgasmo femenino ya que le da a la mujer todo lo que necesita: estimulación directa pero húmeda y gentil en el clítoris.
Los seres humanos tendemos a dar a los demás lo que nos gusta a nosotros. Funcionamos así en la vida y en la cama. Sin embargo, como el clítoris y el pene funcionan tan diferente (a pesar de tener una fisiología similar) a veces es difícil lograr la estimulación que requiere nuestra pareja. A continuación algunas recomendaciones para lograr dominar el arte del cunnilingus:
Se gentil: como mencionaba, el clítoris reacciona diferente a la estimulación que el pene. El clítoris se irrita cuando se le estimula intensamente demasiado pronto. Hay que empezar muy suave y gentilmente. Una buena idea es empezar recorriendo el camino hacia la vulva, besando, acariciando, enviando el mensaje de que deseás dar sexo oral, pero dejando que tu pareja se vaya abriendo lentamente a la posibilidad. Al llegar a la vulva, no vayás directamente al punto. La idea es explorar el área circundante e ir acercándote lentamente hasta llegar al clítoris.
Una vez hayas decidido empezar a estimular el clítoris, antes de tocarlo directamente, podés probar dando “besos de aire”. Estos se consiguen reproduciendo el mismo movimiento que hacías cuando jugabas a hacer popas de saliva cuando niño. Practicá en el antebrazo para calibrar a que distancia tenés que estar para generar una sensación agradable sin tocar la piel. Lo importante es recordar que no estás inflando una chimbomba, no es soplar, sino acariciar el clítoris con una brisa de aliento cálido.
Incluso a la hora de usar tu boca para la estimulación, pensá en un beso suave. La vulva tiene labios y el clítoris es una lengua pequeña, dale un beso suave, lento, usando poca presión. Podés entonces atrapar el clitoris entre tus labios y chuparlo suavemente, pero cuidado con morder (a menos que ella lo pida explícitamente), porque puede ser muy doloroso.
La lengua es un músculo muy fuerte y si la tensás puede ejercer demasiada presión o estimular con demasiada fuerza el delicado clítoris de tu pareja. A la hora de usar la lengua para estimular el clítoris recordá que debe estar relajada, como si estuvieras comiendo un helado.
La fuerza de la lengua puede usarse para explorar la entrada a la vagina e incluso intentar penetrarla un par de veces, pero no te quedés mucho tiempo ahí, porque lo que verdaderamente produce orgasmos es el clítoris.
Posición: es importante encontrar una posición cómoda, especialmente si estás buscando que tu pareja tenga un orgasmo con la estimulación oral. Para que una mujer tenga un orgasmo, se necesita estimulación constante, es decir, cuando encontrás el ritmo, la presión y el movimiento que la encamina al orgasmo, seguí haciendo eso mismo, sin cambios hasta que ella llegue al orgasmo. Esto puede tomar un tiempo, y si estás en una posición incómoda, el dolor puede obligarte a detenerte. Algunas de las posiciones más recomendables para dar sexo oral a una mujer son:
1. Con la mujer acostada con las piernas abiertas y los pies plantados al lado de los hombros de su pareja y la pareja acostado boca abajo, de manera que tengás de frente la vulva de la mujer. Esta es una posición bastante tradicional pero popular por su comodidad. Ahora bien, si tiende a dolerte la nuca después de un rato con ésta posición, podés probar la variación de lado de la misma, en la que, con ambas personas de costado, recostás tu cabeza en uno de los muslos de tu pareja, de manera que tu cabeza queda en medio de los muslos de ella, y tiene donde descansar.
2. A veces es difícil encontrar el tipo, la presión y el ritmo de estimulación que la mujer necesita. En este caso, es mejor que ella tome el control. Una posición que permite éste tipo de control por parte de la mujer es con la mujer de rodillas sobre la boca de su pareja. Esto le permite a ella bajar o subir para mayor o menor presión, moverse más o menos rápido según lo requiera, mover las caderas para cambiar el punto de estimulación. En esta posición la pareja tiene un papel bastante pasivo, más bien la idea es que dejés que ella busque la estimulación que le funciona, casi como un oso que se rasca la espalda contra un árbol, aunque si ella lo pide, podés variar las formas en que usás tu lengua o tus labios.
3. Una de las posiciones más famosas para el sexo oral es la posición 69. Sin embargo muchas mujeres tienen dificultad de concentrarse en ambas cosas a la vez, darle placer a su pareja mientras están tratando de conseguir un orgasmo. Así que la propuesta es usar un 69 invertido, es decir, con la mujer acostaba boca arriba, sin estimular a su pareja y su pareja sobre ella.Esta es una posición especialmente efectiva a la hora de lograr el orgasmo femenino porque logra el mejor ángulo de estimulación, desde arriba y por la derecha (si dividimos el clítoris en cuadrantes, la parte más sensible es la superior derecha).
Adicionalmente muchas mujeres se quejan de demasiada sensibilidad si la estimulación viene desde abajo del capuchón del clítoris (“hood”), porque la estimulación es demasiado directa. En esta posición la estimulación es sobre el clítoris protegido por su capuchón, evitando que le estimulación se vuelva incómoda.
Dedos a la obra: a algunas mujeres les gusta que durante la estimulación oral su pareja inserte sus dedos (bien lubricados y con las uñas recortadas) dentro de la vagina para estimular su punto g o simplemente para tener una estimulación extra.
Para otras mujeres, esta estimulación extra es demasiado y para otras arruina la excitación que ya habían alcanzado con la estimulación oral. Una vez más es cuestión de comunicarse y aprender que cosas le gusta a la mujer con la que estás.
Cuestión de olores: los genitales huelen a genitales. Cada mujer tiene un olor particular. A algunos hombres les parece de lo más excitante, a otros no les gusta. En caso de que no te guste el olor natural de tu pareja, podés aprovechar las ocasiones en que estén de humor justo después de salir de la ducha para darle sexo oral.
No existen fórmulas mágicas: Lo más importante a la hora de saber qué da placer es comunicarte con tu pareja. No importa la experiencia que tengás con otras mujeres, cada mujer es diferente y la “jugada” que vuelve loca a una, puede ser incómoda para otra. Preguntale directamente, pedí instrucciones y aprendé a escuchar su cuerpo y lo que le gusta.
El clítoris tiende a reaccionar bien ante los estímulos que conoce y a los que está acostumbrado. Asimismo, la práctica hace al maestro. No esperés que tu pareja tenga un orgasmo la primera vez que le des sexo oral. Tomalo con calma, seguí estas recomendaciones pero sobre todo, aprendé junto a ella, que es lo que les gusta, que funciona para ustedes y disfruten. ¡BUEN PROVECHO!
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