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El comandante burgués y su familia
Cortesía La Lupa

"Ortega-Murillo y toda su familia viven del erario público. Y esto porque como toda buena dictadura dinástica han empleado en altos cargos de confianza a sus ocho descendientes"

En el segundo país más pobre de América Latina, es ofensivo, vulgar y repugnante escuchar a periodistas, que en realidad son propagandistas del régimen, decir que es “envidia” cuestionar que los 22 nietos de Daniel Ortega y Rosario Murillo estudien en el Colegio Alemán Nicaragüense.

Y es aquí donde encuentro la razón del por qué existe El blog de tu madre, porque como buena ciudadana e impulsadora de la campaña #YoEducoUnSapo, tengo la oportunidad de explicarlo de la forma más sencilla para que algunas mentes cortas puedan comprenderlo.

Ortega-Murillo y toda su familia viven del erario público. Y esto porque como toda buena dictadura dinástica han empleado en altos cargos de confianza a sus ocho descendientes.

Rafael, Laureano, Luciana, Camila, Maurice, Daniel Edmundo, Carlos Enrique y Juan Carlos se reparten televisoras (Canal 2, 4, 6, 7, 8, 13), radios, negocios petroleros, inversiones públicas, canales interoceánicos y empresas millonarias.

Todo, todo, todo obtenido con dinero del erario público, pero además utilizando la posición nepotista que le han conferido sus padres que les facilita concretar negocios y deformar las leyes a conveniencia de sus amarres.
Los pobres del mundo.

Es moralmente condenable que el gobierno socialista que proclama la erradicación de la pobreza al poner en sus campañas ‘arriba a los pobres del mundo’, a los que hasta hizo ‘pueblo presidente’, tenga a sus nietos en uno de los colegios más caros del país pagando U$ 90, 820 anuales (sin incluir otros gastos) cuando el nica promedio vive con un dólar y medio al día.

¿Por qué si Nicaragua tiene una alta calidad educativa en los colegios públicos, el comandante matricula a sus nietos en un colegio tan caro?, ¿por qué no los inscribe en el Benjamín Zeledón que le queda cerca de El Carmen?
Sencillo. El revolucionario que luchaba contra el capitalismo y la opulencia se aburguesó. De hecho, superó a los culitos rosados de la derecha, convirtiéndose, todos ellos, en culitos rosado chicha que solo se mezclan con el pueblo desde la tarima de la Rotonda Hugo Chávez.

Entonces esto para quienes también se lucran del pueblo, ejerciendo de bufones del régimen en sus canales superfluos, es obligatorio defender al patrón, pero también lo hacen porque les brinda la oportunidad de ganarse unos chayopuntos.

Se paga de los impuestos

El cupo, la matrícula y la mensualidad de los 22 nietos de Ortega-Murillo estudiando en el Colegio Alemán Nicaragüense, se paga con nuestros impuestos.

No es noticia, ni siquiera debería comentarlo, el hecho que los hijos de la pareja dictatorial, incluida, nunca, pero nunca en su vida han ejercido un trabajo que les permita defender dignamente el salario que devengan.

El nepotismo de la pareja dictatorial supone que todos sus hijos reciben un salario del Estado, el cual se financia con los impuestos de sus ciudadanos, y que permite que sus lujos estén por encima del hambre del pueblo.

Así que, si quizás fuera la vecina mala onda del barrio, la que paga el Colegio Alemán Nicaragüense y no yo, tendría envidia, pero quien lo paga es el régimen Ortega-Murillo que se lucra de mis impuestos y de los tuyos mientras todos nosotros hacemos de tripas corazón para sostener a nuestros hijos e hijas.