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Perfeccionismo: Puede empujarte a ser mejor o dañarte en el proceso
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El perfeccionismo puede ayudarnos a hacer las cosas bien, pero llevado al extremo se convierte en un factor de riesgo para la salud. Así puede dañarte querer que todo te salga siempre "perfecto"

«Si no vas a hacer las cosas bien, mejor no las hagás». Algo así reza el dicho popular que ha marcado a varias generaciones. El perfeccionismo en cierto grado es bueno porque da lugar a tener aspiraciones y a querer hacer las cosas bien. Sin embargo, cuando es llevado al extremo resulta perjudicial.

Esta tendencia se está volviendo más común. Un meta-análisis de los índices de perfeccionismo desde 1989 hasta 2016, encontró un aumento significante en universitarios de EE. UU., Reino Unido y Canadá. Este aumento en perfeccionismo no significa que cada generación se esté volviendo cada vez más realizada. «Significa que se están volviendo más enfermizas, tristes e incluso socavan su propio potencial», explica un artículo de la BBC

¿Qué hay detrás del perfeccionismo?

«Los orígenes del perfeccionismo se encuentran en la imaginación, en la facilidad con la que podemos evocar una imagen del estado ideal de las cosas, comparado con la monstruosa dificultad de hacer realidad dicho estado por nosotros mismos», de acuerdo con la organización The School of Life.

Asimismo, sostiene que los problemas de los perfeccionistas no surgen de su amor por la perfección. Sino de la tendencia imprudente de no valorar las dificultades que conlleva alcanzar tal perfección. Esto los lleva a ponerse estándares muy altos. Pero aspirar a grandes logros no es el problema. Lo que ocurre con el perfeccionismo es que, por lo general, no se presupuesta el tiempo y el esfuerzo que tomará determinada tarea.

Otro componente importante dentro de la anatomía de un perfeccionista es el miedo al fracaso y al rechazo. Existe un constante esfuerzo por evadir retroalimentación difícil o experiencias desagradables. Creen no ser lo suficientemente buenos, y por ello se esfuerzan compulsivamente en serlo. «En sus mentes, se trata de ser aceptados por otros y ser lo suficientemente buenos para no ser rechazados», expresa la doctora Karyn Hall en artículo de Psychology Today.

El daño que hace el perfeccionismo

Impacto en la salud mental

El perfeccionismo es un factor común en varios trastornos mentales, particularmente aquellos basados en pensamientos y comportamientos obsesivos, como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y el trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (TPOC). El perfeccionismo usualmente está acompañado de depresión, ansiedad, trastornos alimenticios e incluso impulsos suicidas, según la revista Psychology Today.

La receta para la procrastinación

A menudo se piensa que la procrastinación es propia de personas vagas o desinteresadas. Sin embargo, muchas veces tiene que ver con el perfeccionismo. «Como queremos hacer las cosas tan bien, esperamos a tenerlo todo favorable, a tener todas la ideas claras, a estar preparadísimos antes de tomar acción. Y así pueden pasar las horas, los días, las semanas y los meses», explica Clara García, neurocientífica y ‘youtuber’ española.

Destrucción de la autoestima

Como consecuencia de los estándares tan altos que los perfeccionistas se ponen, llegan a interpretar sus dificultades como señal de ineptitud, en lugar de una parte inevitable del largo camino hacia la meta. Miden su valía personal a través de la consecución de sus objetivos. «Las personas perfeccionistas tienden a ser muy duras consigo mismas. Y así como son exigentes consigo mismas pueden llegar a serlo con los demás», manifiesta García.

Y ejemplifica: «Cuando hago las cosas bien no le doy mayor importancia porque es lo normal, lo que espero de mí misma. Pero, si lo hago mal, me fijo en esa cosa que he hecho mal, y por extensión, yo soy una fracasada porque he hecho esa cosa concreta mal».

Dificultad para aprender cosas nuevas

El mismo miedo al fracaso impide que la persona se anime a experimentar cosas diferentes. «Evitarán nuevas situaciones de aprendizaje por miedo a equivocarse, incluso si de eso puede venir algo nuevo», afirmó la doctora Patricia Di Bartolo, profesora de psicología clínica en la Smith College, a Infobae.

Algunas recomendaciones

Si sentís que el perfeccionismo está impactando de manera negativa en tu vida, lo ideal es ponerse en contacto con un especialista. Mientras, acá están algunas ideas que pueden ayudarte a superarlo.

  • Aceptar que podemos cometer errores.
  • Ser más compasivo con nosotros mismos (y los demás).
  • Reconocer el necesario rol del fracaso dentro de los logros.
  • Las cosas son mejor terminadas que perfectas.
  • Aprender a administrar mejor el tiempo y el esfuerzo.
  • Aprender a manejar el estrés.