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El riesgo de violencia que enfrentan mujeres y niñas nicaragüenses durante la pandemia
Mujeres en riesgo de violencia
En América Latina cada 2 horas, una mujer es asesinada únicamente por el hecho de ser mujer, según datos de Cepal Foto: Pixabay | Niú

El riesgo de violencia contra mujeres y niñas aumenta debido al confinamiento que ocasiona la pandemia de coronavirus. Aquí algunas recomendaciones

     

La crisis generada por el covid-19 deja en evidencia otra pandemia de carácter social y silenciosa: la violencia de género. Debido al confinamiento, la agresividad y el estrés emocional y económico aumenta cada día en las familias. Y las mujeres y niñas se convierten en blancos de violencia. El riesgo de que esto empeore avanza junto a la pandemia.

La Organización de Naciones Unidas (ONU), alertó que la ausencia o el cierre de servicios de atención a víctimas de violencia de género antes y durante la pandemia del covid-19 deja a las mujeres y niñas más expuestas a la violencia intrafamiliar y sin acceso a redes de apoyo institucional, comunitario y familiar.

En Argentina, al menos seis mujeres y niñas fueron asesinadas en los primeros nueve días de cuarentena. Y las víctimas contra la violencia en ese país se han disparado en un 120%. En México, una niña de 13 años fue asesinada en su casa en pleno confinamiento. Y solo en la Ciudad de México, se registró un incremento de 70% en las llamadas de auxilio de mujeres víctima de violencia durante la pandemia, según un recuento publicado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social, Funides.

Riesgo crece también en Nicaragua

En Nicaragua, se registraron 63 casos de femicidios entre enero y diciembre 2019, según movimiento Católicas por el Derecho a Decidir. De igual forma, en emergencias sanitarias globales anteriores, se han observado aumentos significativos en las tasas de abusos y violencia contra las mujeres y niñas.

Organizaciones feministas locales estiman que con la crisis del covid-19 se incrementarán los casos de femicidios y embarazos adolescentes en Nicaragua. Además, el riesgo de violencia, aumenta con el cierre y ausencia de centros de apoyo a víctimas de violencia y abuso sexual en Nicaragua.

Recomendaciones de Funides

«En crisis como la que vivimos en la actualidad, los gobiernos deben garantizar la protección de los derechos de las mujeres y niñas . Y establecer medidas efectivas para prevenir y mitigar la violencia», detalla la nota de Funides.

Funides, también hace un llamado a las autoridades a tomar en cuenta esta serie de recomendaciones:

  1. Crear y fortalecer los centros de apoyo y líneas de atención telefónica para las víctimas de violencia de género e intrafamiliar durante y después de la pandemia de covid-19. Asegurando un seguimiento adecuado y oportuno de los casos por parte de las autoridades e instituciones relevantes.
  2. Incluir a las asociaciones y grupos de mujeres, especialmente aquellas que trabajan en temas de violencia de género en los espacios de toma de decisión creados para dar respuesta a la pandemia.
  3. Establecer y/o agilizar mecanismos efectivos de prevención y mitigación integral de la violencia. Considerando el aumento del desempleo, la incertidumbre, la sobrecarga de tareas reproductivas (domésticas, cuidado y crianza), el hacinamiento, el consumo problemático de alcohol y drogas, y el mayor empobrecimiento, entre otros elementos que la facilitan y profundizan.
  4. Crear campañas de prevención, concientización y atención sobre la violencia de género con recomendaciones y procedimientos concretos de auxilio en el marco de la crisis por el covid-19. Por ejemplo, las medidas a tomar por parte de las mujeres y sus hijos e hijas en caso de violencia intrafamiliar como casas de resguardo. Números telefónicos de vecinas y vecinos, amigos o familiares. El establecimiento de códigos de alarmas y centros de ayuda en los lugares que están aún abiertos en el marco de la cuarentena como farmacias y supermercados.
  5. Proveer mecanismos adecuados de apoyo, seguimiento y atención a la salud mental y socioemocional para personas, familias, comunidades y personal de salud con el fin de evitar y enfrentar el aumento de la violencia contra las mujeres y las niñas antes, durante y después de esta crisis.