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"La protesta es un pulso a la democracia de un país. Si hay silencio extremo es un indicador de que está ocurriendo lo contrario", señala el investigador, Sergio Cabrales. Carlos Herrera | Niú

«La protesta es un pulso a la democracia de un país. Si hay silencio extremo es un indicador de que está ocurriendo lo contrario», señala el investigador, Sergio Cabrales. Carlos Herrera | Niú