En muchas -demasiadas- ocasiones les hemos escrito sobre la importancia del fondo de emergencia: que es un colchón para ayudarlos en momentos de apuros, que debemos estar preparados, que nos ayudará a no endeudarnos en caso de una emergencia y muchas otras razones que, si son lectores recurrentes, ya conocen.
Pero en este post nos interesa compartirles las razones por las que este año 2021 debe de ser primordial el fondo de emergencia, sobre todo porque ya deberíamos haber aprendido de lo vivido en estos tres últimos años en Nicaragua.
Para ponernos en contexto, estamos viviendo en un país con un problema sociopolítico que comenzó desde 2018 y una pandemia que inició a partir del año pasado, ambas situaciones afectaron la economía del país.
De acuerdo a los datos proporcionados por el Banco Central de Nicaragua, desde enero hasta septiembre de 2020, la economía registró una variación con un decrecimiento de -2.8%, es decir no estamos tan mal como en 2018, pero seguimos con números negativos.
De hecho, según las predicciones de algunos financieros internacionales, este 2021 Nicaragua estará igual que en 2019, y las cosas se pueden poner peor dependiendo del panorama político que nos encontremos.
Y esta no es la única razón, aunque sí es una de las más importantes, aquí te contamos varias razones a tomar en cuenta para empezar o aumentar tu fondo de emergencia.
Elecciones 2021
¿Recuerdan la crisis de 2018? No podemos estar seguros de si esta vez las cosas serán mejores o peores, lo que sí debemos hacer es estar preparados para situaciones como: desempleo, una economía estancada por la falta de consumidores, baja inversión extranjera, el turismo con poca demanda, etc.
Cualquiera que sea tu rubro de trabajo, probablemente el conflicto sociopolítico te va afectar, así que no te quedés en plan: “que sea lo que Dios quiera”, mejor intentá tomar el control y prever los posibles problemas para darle soluciones.
Una Nicaragua en pandemia
No estamos en una Nicaragua después de la pandemia, aunque pareciera que sí. Realmente vamos a seguir conviviendo con la pandemia, no solo en Nicaragua sino en todo el mundo, así que los estragos que ha dejado el COVID-19 a nivel mundial, seguirán afectando las economías en crecimiento como las de Nicaragua.
Además no debemos olvidar que todos estamos expuestos a la enfermedad. Evidentemente hay quienes nos estamos cuidando para evitar enfermarnos, pero no podemos estar 100% seguros que no nos va a pasar nada, sino más bien deberíamos estar preparados para cubrir gastos en caso de que sea necesario, ya sea para nosotros o un familiar.
El consumo de lo esencial
Gracias a la pandemia y a que en el último tramo del año vamos a tener posibilidades de elecciones en Nicaragua, probablemente muchas personas, empresas, inversión extranjera disminuyan sus % de inversiones en Nicaragua.
A nivel local las personas debido a la incertidumbre económica, van a preferir gastar su dinero en lo esencial (que no está mal), pero eso afectará a una serie de negocios involucrados por ejemplo con el comercio de ropa o accesorios en general, que no son necesarios para sobrevivir.
Pocas opciones de crédito
Desde 2018 muchos bancos y financieras decidieron ser más conservadores con sus créditos, tanto en la cantidad como a quienes se les ofrece, probablemente en el último tramo del año esto seguirá igual o peor, porque la banca tiene la responsabilidad de proteger las inversiones y ahorros de sus cuentahabientes.
Así que si tenés un proyecto en mente, quizás el mejor momento de ponerlo en marcha sea a inicio de año, para prepararte ante esa última parte del año que seguramente será difícil para todos los negocios.
¿Cómo calcular tu fondo de emergencia?
Aquí te presentamos la fórmula para calcular cuánto debería ser tu fondo de emergencia.
Además te compartimos un ejemplo de una pareja que, con ingresos en conjuntos de $1,800.0.0 dólares mensuales, calculan su fondo de emergencia:
Por último nos gustaría recordarte acciones pequeñas con las que podés iniciar este asunto del fondo de emergencia, que evidentemente no se construye de un día para otro.
1- Hacelo poco a poco
Comenzá por ser constante en tu hábito de ahorrar, incluso sin importar mucho el monto, sino la disciplina que logrés.
2- Recortá en lo que se pueda
No se trata que de una vez querrás cambiar totalmente tu estilo de vida, pero sí podés dejar ir algunos de los gastos hormigas que te limitan a cumplir con tu meta de ahorro.
3- Conviví con las deudas
Siempre que se pueda, no esperés a estar totalmente libre de deudas para comenzar a ahorrar, porque las emergencias pueden suceder en mucho tiempo o mañana y es mejor tener “alguito” en tu fondo de emergencia, a no tener nada.
* Este artículo fue publicado originalmente en el blog: Plata con Plática.