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Los universitarios organizados manifestaron que Ramona Rodríguez es “hipócrita” al hablar de paz, cuando es tachada de estar “del lado del régimen".
Los estudiantes del movimiento Acción Universitaria de la UNAN Managua rechazaron el discurso que brindó la rectora Ramona Rodríguez en una sesión del Consejo Superior Universitario de Centroamérica (Csuca), convocado en Managua. Los universitarios organizados manifestaron que Rodríguez fue “hipócrita” al hablar de paz, cuando es tachada de estar “del lado del régimen de Daniel Ortega y de la represión” contra los estudiantes.
“Nos pareció un acto de hipocresía y a la misma vez nos damos cuenta de la pleitesía que ella la rinde al Gobierno”, aseguró Joel Herrera estudiante y miembro de Acción Universitaria, un movimiento estudiantil de la UNAN Managua que surgió a raíz de la rebelión cívica de abril y que exige autonomía universitaria y elecciones democráticas dentro de las universidades públicas.
En su alocución, Rodríguez manifestó que “en este convulsionado contexto”, las universidades “deben contribuir a la paz”. No obstante, tras el ataque paramilitar del 13 de julio de 2018, donde fueron asesinados dos estudiantes y decenas resultaron heridos, la rectora no condenó los hechos de violencia ni estuvo del lado de los estudiantes. Más bien 82 universitarios fueron expulsados, en lo que algunos movimientos estudiantiles califican como una “represalia” de las autoridades ante la rebelión de los jóvenes.
Rodríguez tampoco mencionó la importancia de las universidades como centros de pensamientos, donde existe la libertad de cátedra, tal como lo menciona la Ley 89, Ley de Autonomía Universitaria. Más bien hizo énfasis en el programa Universidad para la Paz, impulsado por el Consejo Nacional de Universidades (CNU), cuyos supuestos objetivos son “promover la paz y la reconciliación”. Este programa es una extensión de otras estrategias que también el régimen de Ortega y Murillo utilizan en sus discursos. Diversos sectores de la sociedad señalan que no puede haber “paz y reconciliación” sin justicia.
“Si en verdad el compromiso estuviese en ese lado ella no hubiese expulsado a 82 estudiante”, asegura Herrera. “Si quieren hablar de un programa para la paz deben deslindarse de fuerzas policiales que han funcionado como un aparato represivo, si de verdad creen en la paz que reintegren a los estudiantes expulsados”, agrega.
Las expulsiones de estos estudiantes se hicieron públicamente, alegando que los expulsados habían participado en tranques, uso de artefactos de agresión física y actos delictivos. Las sanciones fueron aprobadas por una Comisión Especial que se instauró tras el desalojo de los atrincherados por paramilitares y policías.
Ramona Rodríguez también obvió estos hechos ante el Csuca y finalizó su discurso con el lama propagandista del régimen “Nicaragua quiere paz”.
“Les invitamos a disfrutar esta corta estancia en Nicaragua, este país de lagos y volcanes, de historia y tradiciones, pero sobre todo con una gente que les da la bienvenida y les dice Nicaragua quiere paz… Centroamérica necesita paz, las universidades tenemos grandes oportunidades de contribuir”, dijo la rectora y también presidenta del CNU.
La UNAN Managua fue sede de la Sesión Ordinaria CXIV del Csuca, donde se reunieron rectores de Centroamérica para hablar sobre temas de integración regional en la educación.