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Exclusiva | Daniel Holguín: Estoy orgulloso de haberle dado vida a Darío

Daniel Holguín actor español. Cortesía.

En su adolescencia, Daniel Holguín era apedreado por otros chicos que no toleraban que él prefiriera hacer teatro en vez de irse a emborrachar al “botellón”, una costumbre española que reúne a jóvenes para consumir grandes cantidades de alcohol.

Daniel ahora es un distinguido actor de teatro, cine y televisión que ha compartido rodajes con Brad Pitt, Cameron Díaz y Javier Bardem y que en 2017 interpretó a Rubén Darío, el poeta nicaragüense.

Debutó en 2005 con la obra teatral “Divinas Palabras» basada en el libro homónimo de Ramón del Valle Inclán. Su paso por la pantalla chica se resume en más de 18 series y telefilmes. Ha participado también en seis obras de teatro y seis películas.

De niño le gustaba el cine, William Shakespeare lo “sedujo”, y sus inquietudes solamente las calmaba el teatro. Creció en las calles de Cáceres a 300 kilómetros de Madrid. A los veinte años se enrumbó hacia la capital para cumplir su sueño en la Real Escuela Superior de Arte Dramático.

 “Desde el momento que uno deja a su familia para venirse a luchar por algo, lo mínimo que podés hacer es entregar todo para conseguir el objetivo por el que uno ha dejado lo que más quiere”, confesó el actor a Niú.

En 2016 se sumergió en la vida de Rubén Darío. En “La Princesa Paca” interpretó al escritor en su faceta más humana y enamorada y vía Skype nos cuenta sobre su experiencia:

¿Cómo llegás a ser parte de la película La Princesa Paca?

Me llamaron cuando estaba el proyecto en marcha, el director tenía mucho interés de trabajar conmigo, hicimos un par de pruebas y decidimos enfrentarnos a este reto.

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Antes de la película, ¿Qué tanto conocías de Rubén Darío?

Bastante. Acá en España se estudia desde pequeño a Rubén Darío, fue una figura muy importante para las letras en este país, además, gran parte de una generación de ilustres escritores como lo fue la generación del 98 en España, Valle-Inclán, Emilia Pardo Bazán, Miguel de Unamuno, Darío para ellos era un maestro y además trajo a España mucha frescura y ruptura de una poesía muy conservadora. Él trajo realmente una poesía maravillosa.

Interpretar a un personaje histórico como Darío demanda muchas exigencias ¿Qué tan difícil fue para vos el reto?

No tenemos referencias del poeta, nadie sabe cómo hablaba, nadie sabe cómo se movía, hay dos fotos, cinco fotos que podemos ver, pero sí sabemos lo que escribía y sabemos lo que sentía, lo que opinaba, porque todo eso está escrito. Yo me limité a trabajar el personaje que está escrito en el guion.

Ni siquiera queríamos acercarnos a él físicamente, de hecho creo que él y yo no nos parecemos absolutamente en nada porque lo importante es la historia de los personajes y creímos que lo más interesante de todo era mostrar al espectador una historia que fuese de verdad y se olvidaran de los personajes históricos, claro, tiene sus dificultades porque Rubén Darío era un persona muy atormentada, era una persona con polos muy opuestos, excesivamente sensible, pero a la vez con mucha fuerza, con mucho carácter, muy determinante.

¿Te familiarizaste con el acento nicaragüense para interpretar al poeta?

Estoy convencido de que Rubén Darío no tenía un acento puramente nicaragüense. Él vivió gran parte de su vida fuera de Nicaragua, y tanto en España como en Nicaragua y cualquier parte hoy en día, no se habla igual que hace siglo y medio. Las formas son distintas, los tiempos son distintos. Hay momentos muy nicaragüenses, momentos colombianos, hay cosas chilenas, argentinas, cosas muy nuestras, es decir dotar al personaje de toda esa riqueza que él vivió. El físico o el acento me parecieron cosas muy secundarias para trabajar, lo más importante era hacer que esta historia fuese real y que este personaje fuese increíble.

¿Tenés algún método para adentrarte en un personaje como el del poeta nicaragüense?

Yo siempre abordo los trabajos de distintas maneras dependiendo de lo que el personaje me exija y el código que esté trabajando dentro del lenguaje cinematográfico, entonces creo que era un personaje que había que impulsar desde adentro, creo que lo más importante era entender que era una historia de amor y que el amor era el motivo de los personajes. Eso nos planteaba ciertas dificultades pero lo más importante era llenar el personaje emocionalmente por dentro, hacer que el personaje fuese un personaje creíble.

Tu interpretación te demandó estudiar mucho a Darío ¿descubriste alguna obra que sea ahora tu favorita?

En este proceso investigativo he descubierto mucho a Rubén Darío, había gran parte de la obra de él que no había leído, y no solo la obra de él, sino gran parte de esa generación, de la aristocracia literaria en la que él se movía. Esto nos obligó y empujó a investigar, a refrescar, a volver a aquellos apuntes de la universidad que tenía un poco apartados… Aun así sigo pensando que tanto Prosas Profanas como Azul son los mejores libros de Rubén Darío una vez de haber leído todo de Rubén Darío.

¿Qué ha significado para vos y tu carrera interpretar a Rubén Darío?

Todos los personajes que he interpretado han sido importantes, pues me han aportado muchas cosas y han conseguido que mi carrera tuviese impulso. Estoy contento y muy orgulloso de haber podido darle vida a Rubén Darío. Tengo muchas ganas de ir a Nicaragua y conocer Nicaragua, y ver de las cosas que él hablaba.


Carrera


La destacada participación de Daniel Holguín en el cine, el teatro y la televisión hizo ruido en dos directores estadounidenses que le brindaron la oportunidad de asomarse a los escenarios del cine Hollywoodense. En 2008 participó en “Che: Guerrilla” del director Steven Sorenberg, y en 2013 compartió rodaje con Brad Pitt, Cameron Díaz y Javier Bardem en la película “El abogado del crimen” del director Ridley Scott.

En 2011 recibió el premio San Pancracio Reyes Abades al Mejor Actor en el Festival de cine de Cáceres por su papel en la película española “La Voz Dormida”. Desde entonces se ha proyectado como un actor referente de España. Su trayectoria profesional se traduce a más de 18 series y telefilmes, seis obras de teatro y seis películas.