– @n0rman te ha seguido –
Fue uno de los primeros mensajes que Doris Espinoza, conocida como @Dorianlex en Twitter, recibió en su bandeja de entrada. Un completo desconocido le había dado “seguir”, no interactuaba ni daba retuit a las publicaciones de Doris. Era un seguidor más entre sus contactos.
Norman García vio que Doris intercambia muchos tuits con algunos amigos en común y decidió seguirla. Era 2009, la comunidad “tuitera” no eran tan amplia y organizaban reuniones para conocer a las personas detrás de las cuentas. En uno de esos encuentros estaba Norman y Doris, ahí se conocieron por primera vez, pero no hubo clic.
Un par de reuniones más, unos cuantos mensajes directos e interacciones más continuas en Twitter fueron acercando a Norman y Doris. De los mensajes privados saltaron a Messenger para tener conversaciones más prolongadas y los mensajes de texto a través del celular complementaban la comunicación.
Cuatro meses pasaron, desde el primer mensaje privado, para que Norman y Doris tomaran la decisión de mudarse juntos. Una movida bastante fuerte para dos personas que se conocieron a través de Twitter.
“Mi hermano me preguntaba si me estaba muriendo o si él (Norman) tenía alguna enfermedad terminal, por la decisión rápida que tomamos. Mis amistades preguntaban si estaba embarazada y preguntas de ese estilo”, relata Doris. Los amigos de Norman no fueron tan incisivos, todos se mueven en el ámbito digital, pero sí se mostraron sorprendidos.
“¿Vos con la Dorianlex? ¿De dónde si ni se conocían?”, le decían a Norman. “Lo que pasa es que a ella (Doris) la miraban como una chavala más formal, más seria y yo no soy nada formal. Entonces era como raro”, dice García.
Evolución de la comunicación
Los juegos de seducción y los vínculos amorosos siguen siendo los mismos, pero las redes sociales han dado un cambio en los mecanismos de comunicación. Para el psicólogo y entusiasta digital Alberto Sánchez, el paradigma evoluciona con las nuevas tecnologías.
“El carteo o todo el tema del cortejo en persona, ahora se puede realizar de una forma incorporis de alguna manera. Las relaciones en línea generan menos timidez y la comunicación es más rápida”, define Sánchez.
La frecuencia y constancia genera una comunicación casi imposible de parar, modelo que no se podía realizar antes de las telecomunicaciones.
Daniela Ramírez, es una joven comunicadora, conoció a su novio en Facebook. Ella rechazó la solicitud de amistad unas cuatro veces, pero la perseverancia de Jorge Ruiz Larios logró que Daniela aceptará a un desconocido que apenas tenía un par de amigos en común.
“Aceptar a mi novio en Facebook ha sido la mejor decisión de mi vida”, exclama Daniela con evidente emoción en su rostro. Los dos coincidieron en una fiesta de playa en Poneloya, León. “Bailamos toda la noche y después de eso iniciamos a interactuar en Facebook”, cuenta Daniela.
“Las primeras veces que me agregó a Facebook no aceptaba la solicitud porque no lo miraba como mi prospecto”, dice Ramírez. Daniela investigó a Jorge a través de las redes, quería saber qué amigos en común tenían, o qué otra conexión había para darle confianza y poder salir con él.
Los mensajes e interacción aumentó y en un año ya tenían una relación seria y formal. Al igual que Norman y Doris, Daniela recibió muchos comentarios sobre su relación. “Al inicio mi mamá, como todas las madres, sentía temor porque decía que conocer a alguien solo por Facebook y que te invite a salir, no es tan seguro”, relata Daniela.
¡Cuidado! Pensá antes de agregar a alguien
Al agregar a una persona en tus redes sociales, tenés que tomar medidas de seguridad y saber bien a quién estás aceptando. Gema Cantarero, asesora en nuevas tecnologías recomienda ser cuidadosos.
“Desde mi perspectiva y experiencia, como una persona que encontró a su pareja en las redes sociales, hay que tener las mismas precauciones como cuando conocés a una persona en la vida real, no le das toda tu información desde el primer momento”, explica Cantarero.
“Asegurarse que las fotos que están en el perfil sean real, no compartir toda tu información personal como dirección domiciliar, contraseñas y otros datos delicados”, enumera Cantarero. Si vas a tener un encuentro que sea en un lugar público donde no corrás peligro y si es posible hacerte acompañar de otra persona.
Las redes sociales son un buen lugar para encontrar personas afín a nuestros gustos. Alberto Sánchez explica que en la red se crean “guetos” y esto ayuda a construir conexiones previas, que antes era muy difícil.
Los “guetos” pueden ser negativos o positivos, para Sánchez, encontrar gente con las mismas ideas y amistades en común es la parte positiva, pero si la vinculación es más rápida ¿Qué tanto nos estamos dañando? ¿Realmente conozco a las personas y puede funcionar una relación a largo plazo? Cuestiona el especialista.
“No es que antes teníamos garantías que funcionara, pero si teníamos más encuentros personales, más probabilidades de información de la que carecen las redes sociales”, explica Sánchez.
Daniela y Jorge se arriesgaron a iniciar una relación. Ahora, después de seis años esperan un bebé o una bebé, aún no saben qué viene en camino, pero Daniela y Jorge se aman como si los dos estaban destinados desde siempre.
Doris y Norman enfrentaron los comentarios y las sorpresas, y lo primero que hicieron fue planificar la boda, al poco tiempo ya todos los detalles estaban listos para diciembre, el mes en que se casaron. Ocho meses después del primer encuentro fuera de línea, las campanas de la iglesia sonaron y dijeron: ¡Sí, acepto!
¿Conocés una historia similar a estas? ¿O vos conociste al amor de tu vida en las redes sociales? Comentá si vos también recibiste la flecha digital de Cupido.