Tener una buena salud financiera no es fácil para todos. Y más en tiempos de crisis económica, como la que vive Nicaragua, pues para el 2020 muchos economistas nos han presagiado un duro año. Sin embargo, el cambio para tener un poco de estabilidad comienza en nosotros mismos. A continuación te dejamos algunos tips que podrían ayudarte.
Presupuesto. Si querés que la quincena te rinda más, la clave es tener todos tus gastos, ingresos y deudas en un presupuesto. Esto te ayudará a organizarte mejor, definir tus prioridades y descartar gastos innecesarios, que a largo plazo están limitándote. La experta en finanzas personales, Elaine Miranda, tiene disponible en su blog Plata con Plática un presupuesto básico que podés descargar sin ningún costo, en el que podrás registrar desde tus ingresos y pagos de servicios hasta el dinero que destinas para tus salidas a restaurantes o vacaciones.
Ahorro. Una señal de que tus finanzas están bien, es cuando tenés un monto fijo destinado para ahorrar. No es fácil, pero tampoco es imposible. Los expertos en finanzas coinciden que para iniciar, lo ideal sería que ahorrarás el 10 % de tus ingresos. Este monto variará dependiendo de lo que ganes y de tus gastos. Muchos dirán que por la crisis económica del país o los bajos sueldos, es imposible. Sin embargo, si ahorrás 30 córdobas semanales, al final del año tendrás 1 560 córdobas, que te podrán servir para pagar algún recibo de servicios básicos, comprar los cuadernos de tus hijos del siguiente año o para abonar a tus deudas. Lo importante es que cultivés este hábito.
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Salí pronto de las deudas. Además de hacer un presupuesto, si tenés deudas, es importante hacer una lista en el que podás ver detalladamente cuál es el monto, cuánto pagarás en intereses, de cuánto es la cuota y si tenés la opción de pagar un mínimo. Para salir de ellas, existen dos métodos que podrían funcionarte, uno se conoce como “bola de nieve” y el otro como “avalancha”.
En el primero deberás ordenar tus deudas de menor a mayor y te enfocarás en pagar la más pequeña, depositando cuotas mínimas en las más grandes. Cuando salgas de esa deuda, usarás el dinero con que la cubrías y pagarás la próxima hasta salir completamente de todas las deudas. Lo malo de este método es que generalmente las deudas más grandes tienen intereses más elevados, entonces aunque pagués la más pequeña, tu deuda total seguirá creciendo.
Otra opción es utilizar el método avalancha, que consiste en ordenar tus deudas de forma descendente según los intereses, para enfocarte en salir de la que acumule más intereses, pagando lo mínimo en las otras y usando ese dinero para abonarlo a la más grande, explica el sitio web de finanzas, Crown by Larry Burkett. Sin embargo, con este plan deberás ser muy disciplinado.
Ojo con las tarjetas de crédito. La premisa común es que las tarjetas de crédito son malas. Y algo de cierto hay en eso. Pero también puede ser nuestras aliadas. Pues son préstamos a corto plazo que podrás pagar en un plazo máximo de un mes y dos semanas. Por ejemplo, si tu fecha de corte es el 10 de cada mes y, entre el 12 y 15 de enero, compraste unos zapatos, deberás cancelarlos antes del 10 de marzo. También, podés aprovechar las compras en cuotas cero por ciento y los descuentos. Sin embargo, si te cuesta controlar tus compras lo mejor es abstenerse de ellas.
Invierte. Una buena opción para incrementar tus ingresos es invertir tus ahorros. Podés comenzar con acciones pequeñas como poner una venta de hielo en tu casa, comprar artículos al por mayor y revenderlos en línea e incluso, si te sobra un espacio en tu casa podrías acondicionarlo para alquilarlo.
Economizá. En este punto lo que vas ahorrar es en consumo. Es decir, trabajá en disminuir tu consumo en servicios básicos y haz compras inteligentes. Por ejemplo, apagá toda las luces que no estás ocupando, no usés el abanico todo el tiempo, invertí en electrodomésticos eficientes —recordá que Nicaragua es el país que tiene la energía más cara de Centroamérica—, disminuí los “gastos hormigas”, comprá artículos o ropa de segunda mano, haz una lista para ir al súper o comprá en los mercados.
Edúcate. Sin dudas, la clave para tener una buena salud financiera es aprender a administrarte. Para esto te recomendamos leer libros, blogs o mirá videos que te ayuden a organizarte mejor. La próxima vez que querrás comprar algo que está por encima de tu presupuesto borrá de tu mente la frase “me lo merezco”. Solo la educación te será útil evitará el sobregiro de tus ingresos. No es sano que debás más de lo que ganas, pues lo único que conseguirás es vivir agobiado y estresado por tantas deudas.
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