Galería | Ocho días de tensión, asedio y nuevas protestas en Nicaragua
Franklin Villavicencio
Nicaragua vive una nueva jornada de tensión y represión por parte del régimen de Daniel Ortega. Las protestas se han reactivado en varios puntos del país, a pesar que la Policía Nacional y grupos orteguistas han intentado detener un nuevo estallido social. Mientras tanto, la crisis en Nicaragua se agudiza con nuevos encarcelamientos de activistas.
Desde el 14 de noviembre, una parte de la población respondió con indignación ante el cerco policial que permanece en los alrededores de la iglesia San Miguel, en Masaya, donde un grupo de madres de presos políticos realizan una huelga de hambre, acompañadas por el párroco Edwin Román. Desde entonces, opositores a la dictadura piden al gran capital que convoque a un paro nacional, combinado con “acciones de resistencia cívica”.
En esta galería, Niú hace un recuento de los principales acontecimientos de los últimos días que han marcado un nuevo oleaje de huelgas y plantones de protesta en varias zonas del país.
El 14 de noviembre la Policía Nacional cercó los alrededores de la iglesia San Miguel, en Masaya, tras el inicio de una huelga de hambre de un grupo de nueve madres de presos políticos. Las mujeres exigen la liberación de sus familiares. El padre Edwin Román, párroco de la iglesia, acuerpó a las madres y anunció que se quedaría con ellas dentro del templo. El viernes (día en que se tomó esta fotografía) se cumplieron 24 horas de asedio. La iglesia permanece sin luz y agua, pues los suministros fueron cortados. Carlos Herrera | Niú.
El cerco impuesto a unos 300 metros a la redonda no permite el acceso humanitario. Entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, activistas intentaron dejar agua a la iglesia. La Policía no les permitió la entrada y posteriormente detuvieron a 16 de ellos. Durante el fin de semana un grupo de sacerdotes de Masaya solicitaron entrar a la zona, pero no los dejaron avanzar más allá del retén policial. El sábado se reforzó el área y se negó el acceso a periodistas de Confidencial, La Prensa y Artículo 66. Carlos Herrera | Niú.
El domingo se acusó formalmente a los 16 jóvenes solidarios detenidos el jueves por llevar agua a las madres en huelga. Se les imputó el delito de Tráfico de Armas. En la foto aparecen Tamara Zamora (izquierda), madre de Amaya Coppens, detenida por segunda vez; y Grethel Gómez (derecha), madre de Hansel Quintero Gómez. Ambas demandaban en un plantón realizado en la Catedral de Managua la libertad de sus hijos detenidos. Carlos Herrera | Niú.
El régimen de Daniel Ortega criminalizó una vez más la solidaridad. Un grupo de manifestantes en Catedral gritaron consignas y cargaron pancartas para exigir la liberación de los jóvenes solidarios. El cardenal Leopoldo Brenes se pronunció el domingo sobre el asedio en la iglesia San Miguel, que para ese día cumplía cuatro días. Dijo que estaba trabajando en “gestiones particulares” y que el Papa Francisco estaba enterado de la situación. La máxima autoridad del Vaticano sostuvo “una comunicación privada” con el régimen, donde le solicitaba un gesto de buena voluntad. Pero la dictadura no atendió el llamado papal. Carlos Herrera | Niú.
La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) convocó a una conferencia de prensa el lunes, donde abordó los eventos ocurridos el fin de semana. El grupo opositor, acompañado de familiares de los 16 detenidos, convocó a una jornada de protestas, ayunos y huelgas de hambre en todo el país. Afirmaron que han sostenido reuniones con el gran capital para gestionar un paro nacional, en respuesta a la represión gubernamental de la dictadura. Carlos Herrera | Niú.
Grupos de simpatizantes orteguitas rodearon varias iglesias este lunes, entre ellas la Divina Misericordia y la Catedral de Managua, donde otro grupo de madres iniciaron una huelga de hambre. Por la tarde, los seguidores del régimen entraron a la catedral, asediaron a las madres en huelga y golpearon al sacerdote Rodolfo López y a sor Arelys Guzmán. Las madres fueron sacadas del templo por la Cruz Roja 24 horas después de las agresiones. Carlos Herrera | Niú
Estudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA) protestaron este martes y exigieron la liberación de los 16 jóvenes detenidos por llevar agua. En la entrada principal del recinto se desplegaron más de cien policías que asediaron a los manifestantes y bloquearon los portones. Algunos protestantes lanzaron agua a los antimotines. Estudiantes de la Universidad Americana (UAM) también protestaron. Jorge Torres | EFE.