Jesner Josué Rivas tenía 16 años. Le gustaban los trompos, las chibolas y Scooby Doo. Quería ser futbolista. Este año se graduaría del sexto grado, pero le dispararon en el pecho el 22 de abril. «Él era solo un niño», lamentan su mamá y su abuelita este 30 de mayo.