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Las protestas de Hong Kong cumplen once semanas y los manifestantes han innovado con diferentes formas de protesta pacífica
Hong Kong, entró en crisis cuando el pasado 16 de junio, China lanzó una propuesta de Ley de extradición, que le daría el poder de juzgar a “criminales”, aunque según han divulgado los activistas, más bien era una excusa para encarcelar a líderes opositores. La propuesta de Ley ha quedado archivada, pero la protesta se ha extendido a exigir democracia y responsabilidad del Gobierno. ¿Les suena parecido?
Durante estos casi tres meses de intensas protestas, marchas y manifestaciones de distintos tipos, quienes encabezan estas protestas, son principalmente universitarios. Estas marchas cuentan con la participación de millones de hongkoneses quienes han encontrado formas innovadoras y no violentas de protestar contra la Policía.
Neutralizan gases lacrimógenos
Ya sea con agua, con conos de tránsito e incluso guantes, chalecos antibalas y máscaras antigas, los jóvenes de Hong Kong, han encontrado la forma de neutralizar el efecto de los gases lacrimógenos que lanza la Policía con la intención de dispersar las manifestaciones.
En particular con las granadas de gas lacrimógeno, las tácticas de los manifestantes varían, en ocasiones las toman con sus guantes y las lanzan de regreso a los represores, o bien, la cubren con el cono de señalización, el cual contiene por un momento el gas. La bomba queda sin efecto cuando otro manifestante procede a rociar agua a través del agujero del cono.
Otros de los utensilios utilizados para neutralizar los gases son tapas de wok (sartenes orientales), lentes para agua y, ocasionalmente paraguas.
La toma del aeropuerto
Este fin de semana, los manifestantes se tomaron el aeropuerto de Hong Kong, una de las terminales más frecuentadas a nivel mundial, que registró 74 millones de viajeros en 2018. La estrategia de los manifestantes fue bloquear los pasillos de abordaje, vestidos de negro quienes sonreían, cantaban y les entregaban volantes a los turistas.
La jornada, se tornó violenta cuando los manifestantes confundieron a un periodista con un supuesto infiltrado de la Policía dentro del aeropuerto. Y aunque los vuelos ya han sido reanudados, esta acción fue algo sin precedentes para este tipo de protestas a nivel mundial.
Tan pronto como pasaban las aduanas, los visitantes eran sorprendidos por una multitud de manifestantes vestidos de negro, que sonreían, cantaban, les entregaban volantes y les hacían una especie de guardia de honor.
Uso de la tecnología
A medida que las protestas eran reprimidas por la Policía y los manifestantes encontraban formas de burlar los actos violentos, la Policía dejó de usar placas de identificación en los uniformes, según un artículo del diario estadounidense, New York Times, sin embargo, los hongkoneses abrieron un canal en Telegram dedicado a identificar y exponer las identidades de los policías e incluso sus familias.
“Si las fuerzas del orden no usan nada para mostrar su identidad, se volverán corruptas. Podrán hacer lo que quieran”, dijo Colin Cheung al diario estadounidense. Él es uno de los manifestantes que han sido arrestados, pero fue dejado en libertad por las autoridades. El canal es denominado Dadfindboy y cuenta con más de 50 000 suscriptores.
“Con la herramienta, los ciudadanos comunes y corrientes pueden saber quiénes son los policías”, agregó Cheung, sin embargo, el canal también ha sido clave en la promoción de hechos violentos de una forma más cruda, detalló el diario.
Otra herramienta tecnológica que es ampliamente usada por los manifestantes es AirDrop, la aplicación nativa de iPhone que permite compartir mensajes e imágenes mediante una conexión por Bluetooth, que a su vez evita tener que guardar contactos de otros manifestantes, protegiendo así la identidad de cada uno. De igual forma los manifestantes han utilizado la aplicación de juegos Pokemon Go para convocar manifestaciones sin ser detectados por la Policía.
Lásers para evitar ser identificados
Casi desde el inicio de las protestas en Hong Kong, los manifestantes se armaron de grandes punteros de láser verdes, los cuales son utilizados para apuntar hacia las cámaras y miradas de la Policía y de esta manera evitar ser identificados.
Para evitar ser identificados, los hongkoneses también rocían pintura en aerosol sobre las cámaras de vigilancia o abren paraguas en las “líneas de acción”, por ejemplo para quitar letreros o poster de las estaciones de bus para levantar barricadas y protegerse así de las acciones represivas.
Publicidad de protesta
Para finales de junio, se realizó en Japón la cumbre G20, que reúne a líderes de todo el mundo. Los manifestantes hongkoneses vieron una oportunidad grande para llamar la atención del mundo para su causa, por lo que lanzaron una campaña de “micromecenazgo”, detalla el diario New Statesman. Eligieron una serie de anuncios publicitarios que pautaron a página completa en diarios de todo el mundo.
La campaña logró recaudar cerca de 650,000 euros en cuestión de horas. Grupos de voluntarios diseñaron y revisaron los textos, que días antes del evento se vieron en periódicos de todo el mundo, como el New York Times, The Guardian, Le Monde, Süddeutsche Zeitung, The Australian y Asahi Shimbun, Globe & Mail y Seoul Daily, entre otros. El anuncio en página completa y blanco y negro decía: “Apoya a Hong Kong en el G20”.