Estando a unos pasos de la escultura en honor a Álvaro Conrado, su padre, quien lleva el mismo nombre, en lo único que piensa es en los planes que su hijo le contaba, de cómo ganaría su primera medalla en atletismo a nivel internacional, cómo se convertiría en profesional del derecho o de la contabilidad, aún no se decidía, y en cómo viajaría por todo el mundo. Alvarito, como le dicen de cariño, fue el primer adolescente asesinado por el régimen de Ortega en las protestas. Recién había cumplido 15 años, le gustaba tocar guitarra, le gustaba el anime y era atleta.
El domingo 14 de octubre, se develó una escultura en su honor en el Instituto Loyola, donde cursaba cuarto año de la secundaria, y también se inauguró una pista de atletismo que lleva su nombre.
“Nos sentimos orgullosos de que haya personas que todavía recuerden a nuestro hijo y que no solamente la familia lo tenga en mente, pero como padre me golpea no tenerlo a la par”, dice con la voz quebrada su padre.
El monumento en su honor fue develado a las once de la mañana como un simbolismo con la hora en que recibió el disparo que terminó con su vida, la mañana del 20 de abril del 2018, en las cercanías de la Catedral de Managua, cuando llegó a dejarle agua a los estudiantes que protestaban por las reformas al Seguro Social que impuso el régimen de Daniel Ortega.
En la escultura Álvaro Conrado fue plasmado en la versión anime que se viralizó semanas después de su muerte. Está montada sobre un cono truncado que simboliza los volcanes del país y que tiene grabada la frase “Me duele respirar”; detrás tiene tres marcos que representan la entrada a la meta en el atletismo y a la par hay una placa conmemorativa en la que está escrita su nombre y la última frase que él le envió a sus compañeros de atletismo: “Es que hay que jugarle a la vida… estoy vivo”.
- Lee nuestro especial: #HijosDeAbril.
- #HijosDeAbril: Jesner Josué Rivas
- #HijosDeAbril: Orlando Pérez
- #HijosDeAbril: Franco Valdivia
Iván Méndez, quien durante dos años fue maestro de atletismo de Conrado, recuerda que en la noche del 19 de abril, él y sus compañeros estaban muy alarmados por las protestas que surgieron en Managua. Ese día él le mandó ese mensaje a sus compañeros por WhatsApp y alguien le respondió: “descansa en paz, Álvaro Conrado”, sin predecir que horas después moriría.
En el colegio, Álvaro Conrado ha sido homenajeado en varias ocasiones. Antes de ser enterrado sus amigos, maestros y compañeros de clases acompañaron a su familia en una emotiva misa de cuerpo presente y desde entonces han honrado su memoria en actos conmemorativos.
«Me enorgullece saber que a mi hijo lo recuerdan como alguien de bien, como un niño carismático, como un niño que nunca tuvo problemas en el colegio, un niño servicial que hasta el último día de su vida lo que hizo fue ayudar», dice Liseth Dávila, madre de Álvaro Conrado.
Días antes de morir, Álvaro Conrado, estaba muy emocionado porque en su colegio se había terminado la construcción de la pista de atletismo. Su maestro de atletismo, Iván Méndez, recuerda que se le acercó entusiasmado y le dijo: «profesor hágame saltador, yo quiero ser saltador».
«Él ya había participada en una competencia de salto de manera empírica y había ganado una medalla en salto largo. Entonces, esperaba que por su velocidad y más que ahora íbamos a tener las condiciones, podría competir”, dice Méndez.
Otros homenajes para Álvaro Conrado
- Te interesa nuestro especial: #PresosPolíticos
- #PresosPolíticos: Edwin Carcache, el chavalo del sombrerito
- #PresosPolíticos: Amaya Coppens Zamora, la chavala de la eterna sonrisa
- #PresosPolíticos: Rodrigo Espinoza, el músico condenado por el régimen
- #PresosPolíticos: Las luchas de Victoria Obando
Desde que se conoció la historia de Álvaro Conrado miles de nicaragüenses han mostrado cariño hacía él y su familia a través de las redes sociales y también le han realizado homenajes. En el Colegio Centroamérica inauguraron una placa conmemorativa con el mismo arte que se realizó la escultura. También se han hecho varios stencils en las calles y en varios departamentos del país, muchos han creado iniciativas para ponerle su nombre a parques y estadios. Asimismo, se han hecho esculturas, dibujos y hasta canciones.
Los homenajes también se han hecho a nivel internacional, en julio de este año un artista mexicano pintó en grafitti la imagen de Álvaro Conrado en un muro de su ciudad y a finales de octubre se presentará una obra de teatro titulada «Me duele respirar», la súplica de Álvaro Conrado.