Seguramente se han preguntado, ¿cuántas Apps debo tener en mi teléfono? Tener muy pocas puede hacerme sentir que no lo estoy aprovechando en todo su potencial, y tener muchas me hará sentir que algunas serán sólo distractores o que me van a generar una gran dependencia. Entonces, ¿cuál es el número ideal?
En las tiendas de Google y Apple hay más de 1.5 millones de Apps en cada una. Unas 400,000 nunca han sido descargadas, y de las que se descargan, un 30 por ciento se usan sólo el primer día, un 10 por ciento se sigue usando después de la primera semana, y sólo un 3 por ciento se sigue usando después del mes de su descarga. Hay una gran tentación por descargar y probar Apps, que hace que ya sean 169 descargadas más de 100 millones de veces, y 2,390 que han sido descargadas más de 10 millones de veces. Por tanto, una primera consideración es que si no planificamos para qué vamos a usar un App, lo más probable es que no la usemos del todo. Descargar aplicaciones para probarlas es un buen pasatiempo para el interesado, pero que no tiene límites si no los pone uno mismo.
Una App debe ser algo de uso frecuente si consideramos tenerla en el teléfono. Mi recomendación es que si no se va usar al menos con frecuencia semanal, con mucha probabilidad no se usará y pasará a engrosar la lista de Apps que nos generan confusión en las pantallas de los teléfonos. Esto, sin contar la cantidad de notificaciones que se pueden llegar a recibir y que pasan a generar ansiedad por querer estar al tanto y en control de todo.
Según un estudio publicado por Nielsen en 2016, cada persona en promedio usa unas 27 Apps, cifra que no ha variado desde el año 2012. Parece que en medio de todo, el usuario sí termina regulando la cantidad de Apps que tiene en su celular. Una consecuencia de esto es la enorme competencia que genera en las empresas que las producen para que sean descargadas y usadas. Las más comunes tienden a ser los Chats, tales como WhatsApp, Telegram, Snapchat, Line, Hangouts, y otros que cada vez se hacen más integrales incluyendo comunicación por voz y video. Luego están las Redes Sociales, las cuales evitan que se genere esa sensación en los usuarios de “sentirse aislados”, que para evitar quedar fuera del celular han incorporado funciones de chats e intentan hacerse cada vez más útiles.
Luego están las Apps de trabajo y productividad, donde encontramos por ejemplo no sólo Office o similares, también las de bancos, de almacenamiento de información, de gestión de documentos, y las propietarias de cada empresa como SAP, VPNs, SuccessFactors, y similares. Están las lúdicas, como las de música y video, las cuales son cada vez más útiles. Están las de información como Flipboard, Feedly, Quora y Pocket, por mencionar algunas, u otros lectores de blogs y libros, que traen las noticias relevantes a los usuarios. Están las de aprendizaje y MOOCs como Cousersa o Miríada X, entre otros. Hay también para ayuda a la salud como las de seguimiento al deporte o la alimentación, y que en algunos casos van conectadas a sensores. Están los infaltables juegos y Apps de entretenimiento, aquellas para viajes, mapas, editores y gestores de fotos que se hacen cada vez más importantes. Y pudiéramos seguir contando Apps donde prácticamente cada empresa tiene la suya, y agregar las de seguridad y privacidad.
La Nomofobia está definida como el temor a encontrase sin celular (del inglés: No-mo-pho-bia: “No Mobile Phone Phobia”). Hay sociedades en las que se registra hasta un 66 por ciento de la población con padecimiento en algún nivel de esta fobia, y por otro lado se ha medido que en promedio el usuario de smartphone revisa su pantalla unas 150 veces al día. Ante la creciente generación de información y el empuje de muchas empresas por tener su App en nuestro celular, el usuario debe ser selectivo y mantener ese balance entre no tener tantas Apps, tal que le generen distracción o confusión, y tener las suficientes que le permitan aprovechar en el máximo potencial del equipo que llevan en sus manos.
Al concluir este artículo he contado las Apps en mi teléfono. Son 72, la mitad de las cuales no he usado en la última semana.