Cultura
Este jueves 8 de febrero se inaugurará en Managua "Frida Kahlo en el lente de diez grandes", una exposición fotográfica de las distintas facetas de la pintora mexicana
A Frida Kahlo la asociamos con las cejas espesas, las flores en la cabeza y los trajes coloridos de México. Todo, según expertos, era “un gran performance”, que convierte también a su imagen en arte. Por esta razón, la fundación Ortíz Gurdián estará presentando, desde el ocho de febrero y hasta mayo, «Frida Kahlo en el lente de diez grandes», una serie de fotografías de Frida, tomadas por diez importantes artistas de la época que muestran el lado más oculto de la pintora.
Juanita Bermúdez, coordinadora del programa cultural de la fundación, expresó en entrevista para Esta Noche, que debido a la imposibilidad de poder traer piezas de la colección de Frida al país, se quiere destacar su imagen icónica como arte, ya que, según la gestora cultural, «su vida en sí era un gran performance artístico».
Y es que Frida fue marcada por sucesos trágicos y lo demuestra abiertamente en su obra. A los seis años contrajo poliomielitis, una enfermedad que paraliza los músculos, y en su juventud sufrió un accidente que la postró en cama y la sometió a múltiples operaciones.
Aunque sus pinturas narran su camino bajo la sombra de las enfermedades, le imposibilitaron crear una obra más extensa de la que conocemos actualmente, y los cuadros que existen están dentro de grandes museos del mundo o en colecciones privadas, haciendo imposible que estas se presenten en Nicaragua.
No obstante, el rol que ha jugado la mexicana en la cultura moderna, la hace indispensable dentro del estudio de las artes, y la apreciación de sus fotos y de su aspecto, según Bermúdez, es igual de importante.
Aunque Frida era mitad alemana y parte de la clase media, siempre abrazó sus raíces mexicanas y se enorgullecía de su descendencia indígena. Lo demostraba en sus vestimentas, un manifiesto al empoderamiento de su tierra natal.
«Su vida era un performance»
Pese a que muchas de las fotos de Frida eran muy producidas y bien pensadas, se dice que la imagen que vemos de la pintora se trataba nada menos que de un «performance» artístico con su propio cuerpo. No obstante, dentro de la presentación fotográfica se expondrá a la humana detrás de la artista. «Frida tenía alguien que le arreglara el cabello como la vemos en las fotos, tenía alguien que le pusiera las flores, puesto a su condición, no era algo de repente y sin pensar», expresa Bermúdez.
Tatiana Torres, directora del centro de arte de la Fundación Ortiz, expresa que la mayoría de fotógrafos que se presentarán en la exposición tuvieron una conexión cercana a la artista. Entre ellos, Antonio Kahlo, hijo de Cristina Kahlo (hermana menor de Frida) y Luciene Bloch, amiga íntima de Diego Rivera y la artista.
«Todos tenían alguna cercanía, intimidad, con ella, lo cual hace aún más especial esta selección de retratos. Todos estos fotógrafos se caracterizaban por conocer a fondo a la persona que iban a inmortalizar», afirma Torres.
En la exposición se dará mayor contexto a cada una de las fotografías y de sus autores, además habrán reproducciones de la obra de la pintora que ayudarán a entender las tomas. La galería se inaugurará el ocho de febrero a las 6:30 p.m., en el Centro de Arte Fundación Ortiz Gurdián, planta baja edificio Málaga en Plaza España y estará hasta mayo.