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La revolución del “Coworking”

El coworking ha revolucionado el concepto de oficina

Los espacios de coworking están sustituyendo rápidamente a las oficinas tradicionales. Son una alternativa para quienes no quieren trabajar desde su casa, pero tampoco quieren gastar tanto en el alquiler de oficinas. Son ideales para trabajadores por cuenta propia o emprendedores, y además ayudan a crear redes de contacto y compartir conocimientos.

El modelo nació en 2005 en San Francisco, Estados Unidos, cuando la crisis económica obligó a los trabajadores independientes a unir recursos para compartir oficina. Implementaron la idea de espacios abiertos que facilitaran la comunicación entre unos y otros.

El éxito fue evidente, no solo porque ayudaba a las finanzas de sus usuarios. De manera orgánica, fomentaba la colaboración, involucraba el aprendizaje y promovía una cultura activa de trabajo.

La tendencia se volvió tan popular en el mundo que ya en Managua han abierto varios espacios siguiendo su filosofía.

Sara Lila Cordero | Carlos Herrera | Niú

Sara Lila Cordero, especialista en emprendimiento e innovación, dirige La Fábrica. Más que un espacio de oficina es una comunidad de emprendedores. “Un cowork es un espacio de colaboración entre emprendedores, están diseñadas en un formato abierto, no son oficinas separadas, y te permite ver, compartir y conocer gente y ver en qué andan. Y sin querer queriendo se empiezan a apoyar proyectos, compartiendo contactos, y también parte del rol de la persona, el dueño del coworking es facilitar esta interacción con charlas, con eventos de networking, etcétera”, explica Cordero.

Su idea comenzó a formarse desde 2015 y se materializó en 2017, cuando abrieron su espacio físico. Tiene planos abiertos, largas mesas compartidas y herramientas tecnológicas que facilitan el trabajo de sus usuarios.

Hay estudios que dicen que si sos parte de estos espacios crecés 80 por ciento más rápido a diferencia que si estás en tu casa. Hay gente que dice, ‘yo me puedo quedar en la casa’ pero al final el costo de oportunidad es mucho más alto porque te estás perdiendo de toda esta riqueza de gente que hay para poder acelerar el crecimiento de tu idea o tu negocio”, manifiesta la propietaria de La Fábrica.

La Fábrica. Foto: Carlos Herrera | Niú

Para muchos emprendedores, rentar una oficina individual es muy costoso e innecesario, sobre todo si la naturaleza de su trabajo es pasar fuera gran parte del tiempo. Para Marcos Lacayo, fundador de Estación Vital, un sistema de kioskos que brindan chequeos médicos gratuitos, La Fábrica fue la mejor opción.

“Los espacios como estos, no tienen un parámetro, creo que están diseñados para que vos implementes tu propio parámetro. En mi caso yo voy bastante a los kioscos, estoy bastante con los clientes, pero aquí me ayuda a sentarme, mandar correos, documentación o inclusive platicar con los otros emprendedores. El precio es mucho más accesible que tener una oficina activa en otros edificios o una casa, que es una modalidad más acostumbrada en Nicaragua”, dice Lacayo.

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Él ya había sido usuario de este tipo de espacios en Estados Unidos y cuando se mudó a Nicaragua hace tres años encontrar uno fue indispensable, pues confiesa no se le da muy bien trabajar desde casa.

La gente tiende a distraerse mucho en su casa, que la familia, que los niños, que los parientes, que la televisión. Normalmente los ambientes de las casas tienden a ser no tan eficientes para emprender. Esto (los coworking) te dan un espacio, que es el primer paso para emprender y salir de tu casa pero al mismo tiempo sin gastar tanto o tener tantas dificultades”, explica Lacayo

“Cuando tenés una oficina, tal vez tenés que preocuparte por la luz, por el mantenimiento y oficinas como esta te dan esa ventaja, vos das el pago y ellos se encargan de todo”, agrega.

Gráfico: Juan García | Niú

Las ventajas del coworking

Los centros de coworking están destinados principalmente a profesionales que no necesitan más que su computadora, su teléfono y una buena conexión a internet. Es una nueva generación de trabajadores, con nuevas expectativas, de dónde y cómo trabajar.

Para el empresario de bienes raíces, Roberto de León, la creación de su negocio Co work, surgió de ver la necesidad de espacios como estos en Managua. Buscaba una oficina para él y terminó abriendo un coworking.

Hay jóvenes emprendedores que están empezando y realmente no tienen la capacidad de alquilar una oficina completa, la idea de compartir oficina le baja los costos. Se está globalizando el mundo y en eso también las oficinas, para qué vas a tener un espacio completamente tuyo, donde vas a pagar electricidad agua, secretaria, aquí tenemos recepcionista, tenemos sala de espera, y sala de conferencia. Como es el dicho: llegamos en grupo, llegamos más rápido y más lejos”, expresa De León.

Co Work. Foto: Carlos Herrera | Niú

Los usuarios de los coworking buscan flexibilidad, un entorno de trabajo profesional y precios razonables. Según el ingeniero en sistemas, Ramiro Paredes, resuelven los inconvenientes de los teletrabajadores.

Él trabaja para una compañía de Estados Unidos desde Managua, y aunque tiene la posibilidad de hacerlo desde su casa, Co Work le parece más apropiado. Él renta un espacio en un largo escritorio compartido.

Básicamente yo tengo la libertad de trabajar desde mi casa, pero me da un poco más de pereza, ver la cama ahí, no me concentro. A medida que el trabajo iba a requiriendo un poco más de movilidad decidí por rentar un espacio aquí en Co Work, que al final de cuentas es bastante profesional, la gente que viene ya tiene su trabajos, se dedica a algo en específico y te permite hacer networking”, indica Paredes.

Formalidad para las empresas pequeñas

En un entorno de intercambio y colaboración fácilmente se encuentra para hacer negocios o idear un nuevo proyecto. También le da estabilidad a algunas Pymes que quieren que la cara de su empresa sea seria y corporativa.

Para María Georgina Pineda, empresaria dedicada a la organización de eventos, el modelo de coworking le trae muchos beneficios. Ella y su socio, alquilan un escritorio independiente, en el que ambos pueden permanecer con su computadora.

“La ventaja de estar en una oficina como esta (en la) que compartimos espacios es que vamos a pagar por el espacio que necesitamos, ajustado a nuestro presupuesto con servicios incluidos, con la ventaja de conocer a otras empresas. Además le damos formalidad, para cuando nuestros clientes nos quieren visitar, que no es lo mismo como, cuando el cliente llega y ve que es la casa la credibilidad puede quedar en duda”, admite Pineda.

Hay quienes buscan ambientes más corporativos que les permitan cumplir con ciertos estándares. Las CheckIn offices del Centro Pellas, ofrecen un espacio más tradicional y corporativo. Sus clientes pueden alquilar espacio de oficina permanente, o por bloques de tiempo.

“Aquí hay abogados, constructoras, empresas que se dedican a servicios tecnológicos. Tenemos los espacios adecuados, ambientados para una oficina como tal, si tú te vas a un alquiler de una casa, toca a hacer un montón de gastos, desde una persona que debes de tener ahí de lunes a viernes para que te conteste las llamadas, los consumos básicos, nosotros lo tenemos todo incluido”, indica Xochitl Toruño, administradora de las CheckIn offices.

Modelo alternativo de trabajo

Rodrigo Rodríguez y Denis Cáceres, fundadores de Co-Labora. Foto: Carlos Herrera | Niú

Co-labora es una iniciativa que nació a finales del 2013. Su propuesta de base es brindar a profesionales independientes un espacio funcional que tenga todas las condiciones necesarias para poder trabajar con comodidad. Actualmente su oficina opera dentro del café Mará Mará en la Colonia Centroamérica.

Denis Cáceres, uno de sus fundadores, explica que aunque el movimiento de coworking es creciente, aún no se comprenden sus particularidades.

“Hemos notado que los profesionales que trabajan por cuenta propia todavía no ven la relación costo beneficio de pagar un alquiler, aunque sea un alquiler bajo, en vez de trabajar en la casa, como es algo nuevo es algo que va a tomar un poco de tiempo para que la gente lo empiece a ver, lo que si es que las personas que están aprovechando este tipo de iniciativas, son personas que ya están en una fase de condiciones mínimas para poder realizar su trabajo de forma eficiente», asegura Cáceres.

Cáceres es ingeniero agrónomo y experto en gerencia de empresas dinámicas. Para él, las oficinas del futuro llegan de la mano de nuevos conceptos de compartir entre profesionales.

El secreto de la popularidad de la oficina colaborativa, es la calidez del contacto humano. Y la coincidencia de personas con diferentes objetivos ofrece oportunidades de hacer contactos y amistades.

«Están desapareciendo los cubículos, para que la información y el conocimiento fluyan libremente, entonces nosotros y los espacios de coworking en general tienen como ese espíritu que permiten que las personas puedan intercambiar conocimiento, ideas e informaciones y puedan nutrirse del entusiasmo y de los éxitos», dice.