Gastronomía
Two Girls That Like To Eat es la cuenta que crearon dos amigas que se dedican a probar la comida de los restaurantes de la capital.
Cuando a Isadriana Zelaya le preguntan ¿cuál es su hobbie?, sin pensarlo responde: comer. No está mintiendo, ni exagerando. Ella y su amiga, Sandra Estrada, pasan sus fines de semana y, a veces entre semana, probando las comidas de los restaurantes de la capital, pero no solo van a degustar, ellas también toman fotografías y hacen reseñas de los sitios para luego subirlos su cuenta de Instagram: Two Girls That Like to Eat (Dos chicas que les gusta comer). Ambas son parte del mundo poco explorado de los foodies nicaragüenses.
Foodies es un término que nació en Instagram y se refiere a las personas que suben a sus cuentas de esta red social, fotografías creativas sobre comida, decoración de platillos y sitios dónde comer. Sin embargo, esta práctica se ha popularizado más en Estados Unidos y Europa. De hecho, viendo esas cuentas de foodies extranjeros les surgió la idea de hacerlo en Nicaragua.
“Teníamos como cuatro meses pensándolo porque creíamos que nadie nos iba a leer, que tendríamos como dos seguidores y que la gente diría ‘mirá estas chavalas raras que andan compartiendo fotos de lo que comen’, pero dijimos: ‘si sale y le gusta a la gente pues lo logramos, sino pues lo intentamos’. Gracias a Dios nos ha salido súper bien”, cuentan.
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El proyecto inició en 2016 y desde entonces se ha posicionado como una de las pocas cuentas de foodies del país, al igual que la cuenta Foodeliciousnic. En Instagram superan ya los 12 mil seguidores y varios restaurantes y locales emergentes de comidas ya las reconocen como catadoras, pues les piden que lleguen a probar sus comidas.
De amigas a Instagramer
Isadriana y Sandra se conocieron en el colegio. En ese entonces, ya eran amigas, pero no eran tan unidas como lo son ahora, confiesan. Sin embargo, tenían algo en común: les encantaba comer. Con los años surgió Instagram y sin planearlo comenzaron a subir fotos de los lugares que visitaban en sus cuentas y entre ellas se decían: “que foodie sos”, luego vieron que en el país no había instagramer que se dedicaran a esto. Allí comenzó su historia.
“El plan inicial era compartir opciones de comida, que fuera como una guía. Nosotras solo queríamos compartir. Nunca pensamos que íbamos a tener interacciones con los seguidores, que nos iban a invitar a restaurantes. La idea no fue hacerlo tan grande como se ha hecho”, cuenta Sandra, quien es licenciada en ciencias políticas.
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Sandra fue quien abrió la cuenta y decidió ponerle como nombre provisional Two Girls That Like To Eat, pero nunca lo cambiaron porque fue con este nombre que alcanzaron el reconocimiento en la comunidad de Instagram de Nicaragua.
“En nuestra cuenta la gente sabe que si subimos una foto es porque realmente nos gustó. Subimos la imagen y en la descripción escribimos sobre cómo es el lugar, los platillos y los precios. Ya mucha gente nos ha dicho que van a algún restaurante porque lo vieron en nuestra cuenta y también nos da satisfacción saber que estamos apoyando a los emprendedores nicaragüenses, especialmente ahorita que no hay tanto presupuesto para mercadeo”, afirma Isadriana, quien trabaja como relacionista pública.
Para ellas su cuenta de Instagram se ha vuelto otro trabajo. Todos los fines de semanas visitan nuevos sitios de comida o van a los lugares que ya fueron, pero que no pudieron probar todos los platillos. A veces es cansado, confiesan, pero el proyecto ya es parte de sus planes.
“Otra de las cosas bonitas que hemos tenido con este proyecto es conocer a tantos emprendedores, ver como iniciaron, de donde nació sus ideas, cuales son las dificultades que están teniendo ahorita, saber que tenemos esas amistades como dice Sandra que podemos ver de qué manera les ayudamos. Siempre nos invitan y volvemos”, dice Isadriana.
También cocineras
El amor a la comida no solo se queda en degustarla, pues ellas también cocinan. Hace poco comenzaron a compartir en las historias de Instagram de Two Girls That Like to Eat los paso a paso de preparar postres y otras delicias, pues hasta en eso son un completo, Isandriana le gusta más la comida salada y a Sandra le encantan los postres.
“Nos gustaría hacer blog en videos. Queremos lanzar un blog oficial. La verdadera experiencia y las personas que nos lean puedan tener toda la experiencia y también expandirnos y ser algo más nacional e internacional si se puede”, cuenta Sandra, quien es fotógrafa aficionada.
Aunque este proyecto le consume mucho tiempo aseguran que seguirán trabajando en él. Planean visitar restaurantes de otros departamentos y de ser posible ser foodies a nivel internacional.