Ya hay suficientes argumentos, críticas y hasta asco a raíz de la confrontación del periodista peruano en Miami, Jaime Bayly, a las contradicciones de su entrevistado, el nicaragüense Noel Vidaurre, donde queda al desnudo toda la famosa estrategia de la “¡Oh, posición!”, de esperar a ver qué hace Ortega en 2021, llamando a confiar en Ortega en esa espera.
Y como salida mágica al eventual fraude electoral en esa fecha futura (si es que Ortega convoca a elecciones), afirmar que en vez de la insurrección cívica (que no se debe hacer ahora según Vidaurre), se hará una insurrección violenta imparable “en cuanto el pueblo vea que le robaron el voto en noviembre 2021”…o sea, dentro de dos años.
Vidaurre afirma en esa entrevista, su convicción que Ortega sí va a convocar a elecciones libres y transparentes para el 2021. Bayly, en respuesta, le hace ver el absurdo de su posición de estar reclamando sanciones internacionales ahora, cuando ya están aceptando ir a elecciones con Ortega. O sea, le dice, ¿presionar a Ortega hoy para esperar elecciones en dos años?
Sobre la insurrección futura que profetiza, Vidaurre se enreda y llega a decir que el miedo de hoy a la represión, será un miedo distinto, más chiquito, en 2021. Habrá menos miedo en dos años, dice. “El miedo cambia”, le aclara a Bayly, pues habrá insurrección popular para el 2021, ”si hay fraude, dice tranquilamente” para profetizar más: “Ortega va a perder”.
Y Bayly le espeta: Ok, ¿me estás diciendo que tu estrategia es : “Esperemos por dos años a ver si Ortega vuelve a hacer un fraude”?
El que no soca, usa calcetines Socks
Ya Bayly había medido a Vidaurre, desde su primer saludo, fijándose en sus coloridos calcetines (4-5 dólares cuesta el par) y comentándole su “valentía” de ponérselos siendo un hombre de más de 60 años. ¿También tu ropa interior es así de colorida?, le pregunta sarcástico, como si ya intuía el interior de su absurda posición política.
El caso llegó a tal extremo que Bayly, sumamente molesto, le reclama a Vidaurre haberle dado cámara durante 25 minutos, para oír tamañas absurdas posiciones favorables a Ortega, haciendo ver a su público que en realidad, Vidaurre es una especie de propagador de la tesis orteguista de dictar “normalidad” de espera pasiva hasta las supuestas elecciones del 2021. “Yo de Ortega te mandaría una botella de vino”, le dice antes de expresar, asqueado: “No puedo seguir con esta conversación”.
¿Es que en realidad Vidaurre no era un político “muy valiente y muy inteligente”, como Bayly lo recibió caluroso en su estudio?
Pero esos calcetines son los de la Alianza, la UNAB, la Coalición…
La realidad de este evento es la ya mencionada al inicio de esta nota: Si Bayly, con las mismas preguntas hechas a Vidaurre, entrevistase a Carlos Tünnermann, a Juan Sebastián Chamorro, a Lesther Alemán incluso (al que Vidaurre le reclama no haber aprovechado en mayo 2018 haberle pedido adelantar las elecciones a Ortega), si entrevistara a Félix Maradiaga, a Azahálea Solís, al mismo Edwin Carcache, a Gioconda Belli, NO VA A RECIBIR NINGUNA RESPUESTA ESTRATÉGICA DIFERENTE a la expresada por Vidaurre en esa entrevista. Todos manejan esa estrategia del absurdo, tranquila y elegante, coloridamente. Y con voz firme y muy convencida.
No es solo el entrevistado lo llamativo: ha quedado expuesta la estrategia viva, “en todo su esplendor” como en aquel cuento del rey desnudo, no del pobre Noel Vidaurre, sino de la Alianza Cívica , de la Unidad Azul y Blanco. ¡Esa es la estrategia de esta “¡Oh, posición!”: estos reyes van desnudos a las elecciones con Ortega, es decir, NO TIENEN UNA ESTRATEGIA PROPIA Y ANTAGÓNICA AL SANDINISMO!
Es una estrategia colorida en lo visible, pero vacía por dentro. ¡No!, ¡peor!: esa estrategia de la Alianza Cívica y de la UNAB es la misma estrategia del régimen, es su perfecto complemento.
¿No lo vemos, ni siquiera ahora que el periodista peruano de Miami nos lo hace ver?
Entonces nos sucede como en el cuento: Creemos que esa estrategia tan “atrevida para tu edad” como los calcetines de Vidaurre, es el perfecto traje de nuestros reyes y reinas políticos que nos llaman a seguirlos, aunque no nos demos cuenta todavía que al interior, van perfectamente desnudos de estrategia antagónica frente al régimen sandinista.
Es simplemente (gracias, Jaime Bayly) como el hueso interno al aire libre en esas fracturas expuestas, la verdad de una estrategia que objetivamente va dirigida, ¡allí va la botella de vino de Ortega!, a darle normalidad indefinida a una dictadura militar y totalitaria.
Para más detalle, aquí la entrevista completa:
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