Perfiles
Jóvenes que están construyendo un nuevo periodismo y preparándose para ser los rostros de la crónica deportiva nicaragüense.
Más que un espectáculo de masas, el deporte es un estilo de vida para quienes lo practican, lo ven o se especializan en su técnica e historia. En Nicaragua existe una nueva generación de cronistas deportivos, menores de 25 años, que están rompiendo estereotipos en la televisión, la radio, los periódicos y en el mundo digital.
Niú te comparte la historia de cuatro de ellos, que con su labor están construyendo un nuevo periodismo y preparándose para ser los rostros de la crónica deportiva nicaragüense.
Virginia Lovo, de futbolista a comentarista
Cuando Betania Aburto, portera de la selección nicaragüense de fútbol femenino, atajó los dos penales frente a Panamá en los Juegos Centroamericanos 2017, Virginia Lovo comentaba el partido en vivo para la televisión nicaragüense. Tenía “un nudo en la garganta”, se le cortó la voz, lloró, tomó aire y continuó. No pudo contenerse, estaba viendo clasificar a la final a sus excompañeras de equipo.
Virginia, de 24 años, es comunicadora social y jugó con la Selección nacional de fútbol femenino entre 2009 y 2015. Su pasión por el deporte la ha ligado con su profesión y se ha convertido en una de las pocas mujeres comentaristas en la historia de transmisiones futbolísticas de la televisión abierta en Nicaragua.
Antes ya había sido invitada a otros programas en la radio, porque siempre le ha gustado hablar sobre deportes, pero su oportunidad en la televisión llegó en junio de 2017.
Recuerda que estaba viendo un partido de la Selección sub20 de Nicaragua y Belice, cuando notó que el comentarista de ese partido tenía poca experiencia y conocimiento sobre el equipo. Le escribió un mensaje a Luis Sandoval, cronista deportivo de Canal 6: “¿Con quién vas a transmitir el siguiente partido?”. “¿Por qué? ¿te rifás?”, respondió Sandoval. Ella aceptó.
Virginia estaba nerviosa al principio, “pero después se fue soltando, disfrutó y comentó el partido, lo hizo muy bien”, recuerda Luis.
Luego Canal 13 la llamó para la Copa Oro y recibió la invitación de Canal 6, el medio estatal, para transmitir todos los partidos de la liga de fútbol más importante del país: Liga Primera.
Una vida de fútbol
Cuando era niña, Virginia Lovo jugaba fútbol en las calles de su barrio. La fiebre por este deporte llegó a su vida para el Mundial de Corea 2002. “Jugábamos en las calles con piedras, luego formábamos una liga en un parque cerca de Villa Flor”, y desde entonces se integró a equipos femeninos de fútbol sala donde quedó campeona durante cinco años consecutivos.
En cuarto año de secundaria supo que quería estudiar Comunicación Social. Al entrar a la carrera se incorporó al equipo de la universidad y al demostrar su alto rendimiento le sugirieron “probar en un equipo de primera división”. Lo hizo, y por el buen desempeño en ese primer torneo, fue convocada en la Selección Nacional de Fútbol.
Moisés Ávalos, representante de prensa de la Federación Nicaragüense de Fútbol, Fenifut, cuenta que Virginia “era una jugadora con perfil de líder y buena disciplina, una jugadora de carácter”.
Camilo Velásquez, director del medio digital FutbolNica, la recuerda como “una de las mejores delanteras de su época y de la liga” y dice que la primera oportunidad que ella tuvo en la crónica deportiva fue “con nosotros en Fútbol Nica, haciendo comentarios y redactando algunas notas”.
Virginia se lesionó y se retiró en 2015 de la Selección nacional. Desde entonces también comenzó a colaborar para otros medios digitales como Pinoleros Sport y Noti fútbol.
El fútbol y la Comunicación
En el ejercicio periodístico, Camilo admite que Virginia tiene una ventaja: “haber jugado”.
“Ella es muy acertada cuando describe jugadas, en los análisis sobre desplazamientos y conoce personalmente a los jugadores y jugadoras”, dice.
Luis Sandoval asegura que la fluidez de sus comentarios y coherencia son muy buenas, y añade, “creo que es una de las voces jóvenes que han revolucionado el periodismo deportivo en 2017”.
Sin embargo, no todo ha sido fácil para Virginia. “Vivimos en una sociedad machista donde algunas veces los hombres se molestan si vos como mujer sabés más sobre un tema que ellos”, lamenta, “pero si te ponés hacer caso a todo lo malo que dice la gente no vas a crecer y no vas a formar carácter”, agrega.
Sobre la prensa deportiva nacional confiesa disgustarle “el recelo” que existe entre algunos periodistas, pero también afirma que hay personas que se acercan para darte consejos.
“Algo que debo resaltar de Virginia es esa capacidad de saltar al agua con tiburones nadando alrededor de ella, porque obviamente es un mundo difícil donde hay muchos intentos de zancadillas, y ella ha asumido un reto y lo ha hecho con mucha valentía”, concluye Camilo Velásquez.
Mariángeles Rocha: «Quiero que no se vea raro que mujeres hagan periodismo deportivo”
En las calles de Manhattan, cerca del popular Madison Square Garden en Nueva York, Mariángeles Rocha cumplió uno de sus sueños: conocer y entrevistar para la televisión nicaragüense, al reconocido campeón mundial de Artes Marciales Mixtas, Conor McGregor.
«Fue increíble», recuerda.
Mariángeles tiene 22 años y ha sido reportera y presentadora de segmentos deportivos en Viva Nicaragua Canal 13. “El público que consume deportes es muy exigente, sabe bastante y hay mucha pasión de por medio”, asegura.
Ella es “inquieta, con sed de seguir y crecer”, reconoce. Siempre quiere estar ocupada, si no está estudiando, probablemente esté practicando algún deporte. Al salir del trabajo entrena boxeo y no descarta la posibilidad de “pelear algún día en artes marciales mixtas”.
Desde niña fue influenciada por el fanatismo beisbolero de su familia, pero ahora siente pasión por las artes marciales mixtas, una disciplina catalogada como violenta. “Si en la televisión hay un juego de serie Mundial entre Yankees y Boston, y en otro canal está la tercera pelea entre Nate Díaz y Conor McGregor, me quedo viendo la pelea. He tenido la oportunidad de verle el lado más humano a ese deporte”, confiesa.
Nunca digás “no puedo”
Como el gusto por el deporte siempre estuvo presente en su familia, Mariángeles admite que sabía sobre el tema, pero no tanto como para pensar en dedicarse a la crónica deportiva. Aunque cuando surgió la oportunidad no la desaprovechó.
Omar Berroterán, cronista deportivo de Canal 13, llegó en 2012 a la universidad donde estudiaba Mariángeles para dar unas charlas sobre periodismo deportivo. Recuerda que ella fue una de las pocas que se interesó, estaba pendiente, preguntaba y se quedó platicando incluso después de finalizar la clase. Semanas más tarde se abrió un espacio en el canal “y nos acordamos de ella, hizo las pruebas y calzó”, comenta Omar.
Para Mariángeles, sus seis años en la televisión han sido parte de un proceso que le ha permitido aprender en el camino. Ella tiene como ley de vida nunca decir “no puedo”.
“(Al principio en Canal 13) me preguntaban si podía hacer un reportaje y yo no podía pero decía que sí, me lo tomaba como un reto y luego me iba a preguntar cómo se hacía, pedía consejos y eso fue una de la claves: aventarme a todo”, admite.
Obstáculos y pasión
Practica deportes, es periodista, presentadora de televisión, relacionista pública y coordinadora de mercadeo en asuntos deportivos de Canal 13. Actualmente cursa una Maestría en Dirección Comercial y Marketing, especialidad que pretende ligar a su profesión. Pero antes de esto, Mariángeles se topó con dos barreras: una generacional y otra de género.
Sobre la generacional explica: “Cuando te ponés a la par de un periodista que tiene 20 años de experiencia, te da pena, te limita y los espacios no son equitativos. Los primeros años son los más complicados”.
Eduardo González, periodista en Canal 13 sostiene que “cuando sos joven, especialmente mujer, es más difícil abrir paso”, pues afirma que “los cronistas de antaño suelen menospreciar el trabajo que hacen”.
Sobre el tema de género, Omar Berroterán recuerda un incidente en 2013 cuando él y Mariángeles cubrieron el Campeonato Nacional de Béisbol Germán Pomares. A ella la corrieron del dugout de un equipo, el sitio donde permanecen los jugadores durante un partido, porque “era una mujer”, y cuestionaban su presencia.
La cronista confiesa que fue difícil al principio construir una relación de respeto y profesionalismo con los peloteros, mánagers y con los mismos aficionados porque tal vez pensaban que no ella sabía nada: “peloteros me miraban y dudaban”, lamenta.
Pero con perseverancia, pasión y carisma se ganó el respeto del gremio y los atletas. Fredy Flores, editor audiovisual de Canal 13 asegura que a ella se le han facilitado las cosas porque se sumerge de lleno en el mundo deportivo, investiga, y está abierta al aprendizaje, y subraya “las ganas de aprender la han impulsado a ser mejor cada día”.
Ha practicado boxeo y artes marciales como Muay Thai y Jiu Jitsu brasileño. Asegura que lo ha hecho para comprender mejor estas disciplinas y “entender lo que vive cada atleta”. Su experimento ha funcionado y declara admirar el esfuerzo y entrega de quienes los practican. Por eso, en cada una de las transmisiones de peleas de artes marciales mixtas ella “no te habla fuera de base”, afirma Eduardo.
Mariángeles asegura que no le gusta la falta de reconocimiento de parte de algunos cronistas para sus colegas que hacen periodismo digital, y resalta que se necesitan más mujeres que se dediquen al periodismo deportivo. “Quiero que vean mi ejemplo, que sí se puede hacer. Quiero que no se vea raro que mujeres hagan periodismo deportivo”, alude.
Abimael Acebedo: «Mis primeros recuerdos son goles, juegos y estadio»
Abimael Acebedo tenía menos de seis años cuando cada sábado se despertaba a las 7 a.m. para ver 14 horas continuas de fútbol en la televisión. Su papá ha sido “un fanático empedernido” de ese deporte y el responsable de la pasión de su hijo por la crónica deportiva.
Abimael de 19 años, es periodista del portal web de noticias, FutbolNica. Aún cursa la carrera de Comunicación y se abrió paso en el mundo de la crónica deportiva desde los 15 cuando trabajó para el Real Estelí, el equipo más importante en la última década en Nicaragua.
Le encanta narrar partidos, también hace fotografías, videos, reportajes, diseños gráficos, contenido para redes sociales y participa semanalmente de un programa de radio. “Lo que más disfruto es que siento que no es un trabajo”, comenta.
De Honduras a Nicaragua
Abimael tiene arraigada la tradición futbolera de Honduras, país en el que vivió hasta los siete años. Para él, “no se puede ser hincha de dos equipos”, y confiesa que el suyo es el Club Deportivo Marathón, uno de los mejores equipos de primera división de ese país.
Sus primeros recuerdos de infancia “son goles, juegos, estadio y todo lo que tiene que ver con una pelota de fútbol”, especialmente los goles de Emil Martínez, un jugador de Marathón a quien recuerda con especial cariño porque “marcó su infancia”.
Su papá, Anner Acebedo, cuenta que su hijo desde niño tenía una profunda afición por ese deporte y disfrutaban juntos de extensas jornadas de fútbol cada fin de semana.
En 2006 Abimael se mudó a Estelí, ciudad de origen de su mamá. Le costó adaptarse al “sistema educativo” y a su nueva casa, pero gracias al fútbol empezó a tener nuevas amistades.
Cuando cumplió 13 años abrió una página en Facebook donde compartía comentarios de partidos y jugadores. Le gustaba mucho ver programas deportivos y confiesa que de esta manera fue metiéndose poco a poco a la comunicación y el periodismo.
Su vocación
Helmuth Hurtado, gerente general del Fútbol Club Real Estelí, recuerda que en 2014 recibió a Abimael y a un amigo que le acompañaba. Querían pedirle una oportunidad para participar del proyecto radial llamado “Real Estelí Radio”, un espacio institucional donde hablaban sobre el equipo.
Helmuth vio el talento de los jóvenes y aceptó.
Abimael narraba los partidos del club esteliano, compartía noticias y entrevistaba a jugadores y técnicos del equipo. Los micrófonos de ese programa radial fueron el puente hacia una proyección profesional de ese adolescente “ambicioso” de 15 años.
Camilo Velásquez, director de FutbolNica recuerda haber escuchado el programa de Abimael. Para entonces este portal digital de noticias no tenía a nadie que diera cobertura a las actividades deportivas del Real Estelí. Le propuso trabajar con él y “lo buscamos porque entendimos que tenía mucho potencial”, asegura.
Estaba en el quinto año de secundaria y comenzó a colaborar con FutbolNica. Desarrolló sus habilidades en la producción de contenido multimedia y se ganó el espacio en coberturas deportivas importantes. Para él un momento especial fue el juego de vuelta entre el Walter Ferreti de Managua y el Belmopan Bandits SC de Belice. “Yo era el único periodista nicaragüense que estaba en Belmopán cubriendo algo histórico porque ningún club nicaragüense había ganado un partido de Concacaf fuera del país, y tampoco clasificado a cuartos de final”, presume.
Camilo lo define como una persona “fría”, que hace análisis y comentarios que una persona “más pasional” pasa por alto. Sostiene que posee un talento especial para “leer partidos” gracias a sus raíces hondureñas con tradición social de fútbol y que Nicaragua no posee, y añade, “esa pasividad de Abimael lo hará un gran comentarista de fútbol”.
Sin embargo, ser “muy joven” en este oficio ha sido un problema para él. Una vez, por ejemplo, no querían dejarlo entrar a un estadio. “Los periodistas deportivos no pagamos para ingresar” explica, “yo mostraba mi credencial de prensa y aún así dudaban”.
Sobre la prensa deportiva nacional afirma que está muy enfocada en el béisbol y el boxeo, “y eso deja a un lado otras disciplinas”. Además cuestiona que “es un gremio difícil, a veces hay mucho ego y también la lucha por conseguir los patrocinadores, esa tensión está presente”.
Tiene la certeza de que su carrera profesional apenas empieza y ya está encarrilado en su vocación. “Hago lo que me gusta y siento que eso es lo más bonito, lo esencial es encontrar una profesión en la que realmente te identifiqués y te sintás cómodo ejerciéndola”, concluye.
German García, “un escritor al servicio del deporte”
German García conoció en España a directores de fútbol como el “Cholo” Simeone, el legendario Zinedine Zidane y compartió eventos con jugadores emblemáticos como Cristiano Ronaldo, pero lo que realmente lo sorprendió fue “codearse” con importantes escritores y cronistas de la prensa deportiva española, durante su estadía laboral en el diario Marca.
German tiene 23 años y es un joven que, para el experimentado cronista deportivo nicaragüense Edgar Tijerino, “está por encima de las expectativas”.
En 2017 estudió un Máster en Periodismo Deportivo en España y actualmente escribe para el diario La Prensa, también participa en el reconocido programa radial Doble Play y ha emprendido junto a otros amigos periodistas una plataforma digital llamada Box Nica.
El deporte ha estado presente en su vida desde los seis años, cuando cada fin de semana iba a jugar a una liga de béisbol infantil en los campos del centro deportivo Don Bosco en Managua. Lo hizo hasta los 15 años y admite no haber sido “tan bueno” como otros jugadores, pero “sí sabía lo que quería, y era ser un cronista deportivo”.
“Doble Play es el culpable para que yo me dedicara a la prensa deportiva, desde pequeño los escuchaba y sabía que quería estudiar periodismo”, confiesa.
La excusa perfecta
German entró a la carrera de Comunicación Social en febrero de 2011. A principios de ese mismo año compró el libro “El ídolo no muere”, de Edgar Tijerino y buscó a su autor para que se lo firmara. Esa fue una buena excusa. “Aprovechó” y le preguntó: “¿puedo llegar a Doble Play?, quiero ver y aprender”. El cronista le respondió: “No, no, no hay espacio, el programa solo es para dos y estamos tres y esos ya es demasiado, ya es una multitud”, pero no tardó en pensarlo nuevamente y le dijo, “llamame en Semana Santa para ver si hay lugar”.
Así fue. German lo llamó puntualmente y recibió una noticia que lo entusiasmó: “llegá la próxima semana”. Visitó por primera vez el programa radial el 27 de abril, y semanas después tuvo la oportunidad para hablar sobre un tema y “estaba lleno de nervios, lo hice mal, pero a Tijerino le llamó la atención y le gustó algunos escritos que le presenté”.
“En lo personal me fue sorprendiendo poco a poco cómo fue evolucionando, cómo se le empezó a ver madera, porque yo creí que no iba a tener mucha paciencia para estar ahí”, expresa Miguel Mendoza, cronista deportivo que desde hace 22 años pertenece a Doble Play. “Escribe bien, investiga, es detallista y está empeñado a aprender”, agrega.
Doble Play se ha caracterizado por estar lleno de polémica y humor. German cuenta que su papá lo preparó al decirle: “te van hacer bromas, te van acabar, te van a destrozar, pero te vas acostumbrar”.
“Está empeñado en ser el periodista destacado, el que haga la diferencia”, asegura René Pineda, el mismo cronista deportivo que bromeaba cuando German finalizaba su intervención en vivo, y decía, “bueno amigos, después de este bajón de raiting seguimos…”
German asegura que colaborar en Doble Play ha sido una de las experiencias más enriquecedoras porque Edgar, René y Miguel “te exigen demasiado, tenés que estar a su nivel, y aunque no lo estés, tenés que demostrar que leíste y que sabes algo”.
En 2014 llegó al diario La Prensa y le asignaron la cobertura de temas boxísticos. Desde entonces esta disciplina se ha convertido en su preferida, al igual que el béisbol. Su pugilista favorito es Román “El Chocolatito” González, de quien publicó en noviembre de 2016 un libro titulado: “La luz de la esperanza”, donde retrata la vida del tetracampeón nicaragüense dentro y fuera del ring.
“El atrevimiento de hacer el libro de Chocolate, para un chavalo así, joven, eso lo colocó por delante de la mayoría de nosotros”, asegura Edgar Tijerino, y añade, “es un escritor al servicio del deporte”.
Una vez que “El Chocolatito” se retire del boxeo profesional, German quiere hacer una segunda parte del libro, y contar la historia de su primera derrota frente al Tailandés Rungvisai.
España, Marca y sueños cumplidos
Una semana después de publicar su libro se fue becado a España para estudiar el Máster en Periodismo Deportivo en el Diario Marca, uno de los medios más importantes e influyentes en Europa.
German admira a las súper estrellas del deporte, pero no más que a los escritores y periodistas que con talento cuentan, describen y analizan a los atletas. Esa fue su mejor experiencia en su estancia en Madrid.
Se “codeó” con periodistas importantes de España como Jesús Sánchez, redactor de crónicas del Real Madrid, José María Rodríguez, cronista de los juegos del Barcelona, Enrique Ortego, escritor de una serie de libros de la historia del “Club Blanco”, y uno de sus escritores favoritos, Carlos Toro, a quien entrevistó para su tesis de maestría.
“Me llama más la atención entrevistar y platicar con periodistas y escritores que tienen mucha repercusión que con los mismos deportistas”, revela German, y agrega “vos podés entrevistar a Cristiano Ronaldo, pero ¿qué vas aprender de él? ¿qué te dirá que no le puede decir a otro?”.
Para German existen dos tipos de personas, las talentosas y las esforzadas, y él sueña con aportar a la prensa deportiva nacional “con esfuerzo, porque he sido una persona esforzada”, concluye.