Encontrar un libro usado, ya sea en una paca o el mercado, suele ser barato. Además del bajo costo, tener un libro usado puede ser especial al hallar anotaciones de la persona que lo leyó previamente o al toparte con un recorte de periódico o un marcador olvidado entre las páginas. Los libros de segunda mano nos dan un poco de la vida de alguien más, ya sea que estén rotos, descuidados o nuevos, el libro nunca pierde su propósito.
Llegué a las librerías del mercado Roberto Huembes, a un quiosco en el centro comercial Plaza Inter y a otro ubicado en el Zumen, con un propósito: ver cuántos de “los cien libros que deberías leer antes de morir” estaban disponibles en esos puestos. Para la misión me llevé una de esas populares listas que podés descargar en línea, que coinciden con la de Amazon y «Los 100 mejores libros de todos los tiempos», según el Club de Libros de Noruega.
Kafka en el Huembes
Al principio, no logré encontrar muchos de los títulos en el mercado. Por los trabajos de construcción que la Alcaldía de Managua está llevando a cabo en la zona, no hay espacio para los textos y toca agacharse para buscar libros, apartar otros y hacer nuevas pilas para ver con qué te topás. Entre las cajas de libros, hallé cinco de los cien del ranking.
El primero con el que di fue con uno en inglés: “El Valle de las muñecas” (1996) de la escritora estadounidense Jaqueline Sussan. En esta obra se hace una metáfora sobre la fijación de las niñas hacia las “muñecas”, algo que contrasta con la adicción de mujeres adultas a las drogas. Me sorprendió encontrar el título y que me lo vendieran a tan solo 30 córdobas.
El segundo fue “Alicia en el país de las maravillas”, escrito por el matemático inglés Charles Lutwige Dodgson, bajo el seudónimo de Lewis Carroll. Este volumen, que me daban a 30 córdobas, continúa teniendo mucha fama dentro de la literatura infantil, por sus elementos de imaginación y narrativa del género fantástico. El imprescindible “El Principito”, de Antoine de Saint-Exupéry, también estaba.
No pude localizar “El Amor en tiempos de Cólera”, ni “Cien Años de Soledad”, de Gabriel García Márquez, pero detrás de varios libros de primaria e ingeniería, di con “La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada” (1972), también de Gabo, a 30 córdobas.
Extrañamente en las listas que llevé, y en las más populares de internet, no aparecía la novela histórica del francés Víctor Hugo “Los Miserables”, pero sí estaba en una de las librerías del mercado. Allí también encontré el clásico de la literatura europea “La Ilíada”, la épica obra escrita por Homero.
En el ranking salía Franz Kafka, el escritor checo que combinaba lo fantástico con lo realista en sus cuentos cortos. En las pirámides de libros hallé “La Metamorfosis”, su obra más conocida a 50 córdobas.
Gabriel García Márquez le tenía aprecio a esta corta historia. En una entrevista dijo que: “Leía mucho, leía todo lo que me caía en las manos y abrí esto y decía: ‘una mañana Gregor Samsa se encontró convertido en un gigantesco insecto’. Yo tengo… lo recuerdo como si me hubiera caído de la cama en ese momento y fue una revelación, es decir, si esto se puede hacer, esto sí me interesa”.
La Librería Alicia es una de las pocas que funciona en estos días en el Huembes. Ahora, por el polvo o lluvia, solo tiene tres estantes con una gran variedad de libros sellados, usados, otros relativamente nuevos y manuales de estudio.
Hay textos guardados debajo de estantes morados: libros escolares, sobre leyes, ciencia, cívica y religión. A veces es cuestión de suerte, puede ser que los más destacados en las listas se los llevó otra persona el día anterior o esa misma mañana. Estos negocios dependen de las donaciones que brindan clientes recurrentes al querer deshacerse o darle uso a estos textos.
Con listas en mano pensé que al menos una docena de los libros que aparecían en ellas estarían disponibles en la pequeña librería del Huembes. Desafortunadamente, el negocio ha disminuido debido a la construcción que se ejecuta frente a la calle que yace enfrente al negocio.
Buscando a Madame Bovary en el Zumen
La librería “Josué 1-8”, ubicada cerca de la Alcaldía de Managua, tiene la misma preocupación en cuanto a espacio. El dueño de esta tienda de libros de segunda mano se llama Freddy García. A él, durante mi visita, una señora le preguntó cuánto costaba “Madame Bovary”. Uno de los tesoros literarios que es parte de las listas que llevé.
Freddy lo encontró detrás de la tienda y lo ofreció a 80 córdobas a la señora.
“Aquí hay gran variedad de libros, pero lo que pasa es que no dilatan mucho”, comparte Freddy. “Los estudiantes no tienen el lujo de comprar las ediciones de libros más actualizadas, así que vienen por estos lados a acudir a lo más reciente que puedan encontrar y a medio precio”.
Los vendedores destacan en sus primeras filas los libros que más se venden como los de Pablo Coelho, Isabel Allende, Rubén Darío, textos de medicina, y libros de derecho.
En “Josué 1-8”, di con Don Quijote de la Mancha, catalogada como la «mejor obra literaria jamás escrita».
La ladrona de libros en Plaza Inter
Tuve más suerte encontrando otros títulos en el “Kiosco Los Gemelos”, ubicado en el segundo piso del centro comercial Plaza Inter. El dueño, José Manuel Figueroa Torres cuenta que lleva más de 25 años vendiendo libros.
En inglés y español, encontré “Madame Bovary”. Al preguntarle por algunos clásicos de literatura, este fue el primero que me enseñó. Era una edición de pasta dura, por eso me lo vendía a 200 córdobas.
Al continuar con las listas, hallé tres obras más: “La ladrona de libros”, de Markus Zusak, a 100 córdobas y en inglés. Esta es una novela, narrada por la muerte, sobre la vida de una niña durante el periodo nazi.
También me topé con la tragedia de “Oedipus”, de Sophocles, y “Orgullo y Prejuicio” de la escritora inglesa Jane Austen. Ambos a 100 córdobas, negociables. Puede ser que José Manuel permita un precio especial, dependiendo cuántos libros llevés.
Aunque no encontré ciertos títulos específicos citados en las listas si hallé obras de los autores que salen en el ranking. Por ejemplo, estaba “Macbeth” y “Noche de Reyes”, del famoso escritor de teatro William Shakespeare; “Una mujer difícil”, de John Irving, y la tercera novela de crimen de Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes y “El sabueso de los Baskerville”.
Algunos de los más destacados de las listas no estaban en ninguna de las librerías: “Moby Dick”, de Herman Melville; “El Señor de los Anillos”, de J. R. R. Tolkien; “Cómo matar a un ruiseñor”, de Harper Lee; “1984”, de George Orwell; “Grandes Esperanzas”, de Charles Dickens; o ninguno de la saga de “Harry Potter”, de J.K Rowling.
Aunque sí pude ver muchos libros nicaragüenses y latinoamericanos: “Platero y yo”, de Juan Ramón Jiménez, o “El Popol Vuh”, de Francisco Ximénez, otros de Sergio Ramírez y de Isabel Allende.
“Tengo una edición de los poemas de Rubén Darío de papel de cebolla, pero siempre se agota rápido”, cuenta Freddy, del puesto “Josué 1-8”.
En estas librerías, los compradores y los libros están expuestos al sol y al polvo que emana la calle. Muchos de los textos están guardados, por razones de seguridad y falta de espacio, también para mantenerlos en buen estado.
“Pronto vamos a tener más espacio para organizarnos”, asegura Alicia de la librería del Huembes, quien comenzó a ofrecerme varios libros, sobre todo en inglés. Así me topé con varios bestsellers, pero no con los más conocidos de Dan Brown: “El Código Da Vinci” y “Ángeles y Demonios”. Aunque sí encontré en inglés “La fortaleza digital”, que no estaba en las listas y que me vendía a 30 córdobas.
“Si me comprás varios de estos en inglés, te los doy a 20”, negociaba Alicia.
Si conocés otras librerías de textos de segunda mano podés recomendarlas aquí: