Perfiles

Manuel Torres: El nica que ganó un Pulitzer
Manuel Torres
Manuel Torres en su reciente visita a Nicaragua | Olga Sánchez | Niú

Manuel Torres cubrió el huracán Katrina pese a que el medio donde trabajaba se inundó. Esto le mereció a él y otros colegas del Times-Picayune un Pulitzer.

Tres días después de que el huracán Katrina entró a las costas de Nueva Orleans, la sala de redacción del The Times-Picayune comenzó a inundarse. Todavía no era necesario evacuar el edificio donde Manuel Torres, un nicaragüense que para ese entonces llevaba cinco años viviendo en esta ciudad, trabajaba como periodista.

Luego de 72 horas Katrina penetró el centro de la ciudad e inundó la oficina donde estaba la imprenta del Times-Picayune. Era la primera vez en 168 años que una edición de este periódico no saldría. El diario, considerado como uno de los más importantes de Luisiana, debe su nombre a la moneda española de seis centavos y un cuarto, que era su precio en 1837.

Con el ojo de Katrina encima, el edificio fue evacuado el 29 de agosto de 2005. Manuel Torres salió en un camión junto a un equipo de reporteros. Él fue uno de los más de 30 periodistas que se encargaron de cubrir las historias detrás de este devastador huracán.

Dos semanas después, Manuel junto a otro colega del Times-Picayune cruzaron el río Missisipi en un Jeep para llegar a un condado de 74,000 casas de las cuales solo 5 no fueron destruidas. Mientras tanto, el mundo veía a Nueva Orleans como el epicentro de una tragedia que dejó más de 1,800 muertos y costos superiores a 146,000 millones de dólares, según cálculos del banco Morgan Stanley. Katrina es considerado uno de los cinco huracanes más mortíferos, de la historia de Estados Unidos.

Vista aérea de Nueva Orleans tomada el 3 de septiembre de 2005 | News Muse | Flickr CC

Sin circulación del diario, sin sala de redacción y sin imprenta, parecía que el futuro digital del periodismo se les adelantó a los reporteros del Times-Picayune y Manuel Torres así lo cree hoy.

Para ese año, Internet era un medio de información incipiente. Ante aquella catástrofe, esta fue la principal herramienta con la que The Times-Picayune mantenía informada a su audiencia. A través del sitio www.nola.com se publicaban las historias, los editoriales y algunas fotografías que el equipo conformado de 30 periodistas producía.

El diario impreso sigue saliendo todos los días, pero también hay una gran cantidad de recursos destinados a la producción de contenidos digitales. En sus casi 20 años de periodista, adecuarse a este lenguaje digital ha sido uno de los mayores retos para Manuel Torres.

“Ser parte de ese proceso ha significado un crecimiento personal y profesional y a la misma vez un proceso de pérdidas de otras cosas. Es difícil no hacer una trasformación tan profunda sin que se pierda algo”, comenta.

Antes del Katrina

Manuel Torres lleva 17 años en el Times-Picayune y una vida hecha en Nueva Orleans. Antes de convertirse en gerente de noticias de este histórico medio y en uno de los editores, estudió Periodismo en la Universidad Centroamericana y vivía en Bello Horizonte junto a su madre viuda y su hermano. Su padre murió en un accidente de tránsito.

Manuel Torres
Manuel Torres junto a colegas de nolamundo.com | Andrew G. Boyd, NOLA.com | Cortesía

Cuando Manuel pisó las aulas de clases de la UCA sus compañeros notaron que sería brillante. Incluso el catedrático Guillermo Rothschuh, que en ese tiempo era director de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, tenía los ojos puestos en él.

27 años después, Guillermo Rothschuh todavía recuerda a Manuel Torres recorriendo en 1991 los pasillos de la UCA y redactando sus notas informativas en máquina de escribir. Ahora Manuel ha dejado la tinta por su smartphone y ha incursionado en el periodismo de mochila, experiencia que desde el huracán Katrina ha practicado a mayor escala.

Manuel empezó a escribir en la sección “Universitarios” del diario Barricada en el primer año de su carrera, mientras estudiaba por las mañanas. Svetlana Contreras, una de sus amigas más cercanas desde que era estudiante de Periodismo, recuerda la perfección con la que Manuel redactaba sus notas informativas y que siempre eran apreciadas por sus editores y maestros.

Svetlana Contreras trabajó en “Universitarios” con Manuel, pero a diferencia de él, hoy se desempeña en relaciones públicas. Para ella, Manuel no cambia, no envejece ni hace alarde de sus logros pese a haberse parado en el mismo lugar donde grandes periodistas lo han hecho.

Manuel Torres
Manuel Torres y Svetlana Contreras el día en que vieron el eclipse solar | Cortesía

Svetlana recuerda el 11 de julio de 1991, día en que ocurrió un eclipse solar. Manuel y ella aún eran estudiantes. Aunque les recomendaron no salir de la casa, pidieron filtros solares y los repartieron entre sus amigos. Al final observaron cómo la Luna ocultaba al Sol y quedaba todo a oscuras, un evento que todavía recuerdan entre risas.

La beca que cambiaría su vida

En 1993, la UCA abrió la convocatoria del Programa de Becas Fullbright, para culminar los estudios en los Estados Unidos. Solo tres estudiantes fueron seleccionados: Gonzalo Norori, Félix Cisneros y Manuel Torres.

Para obtener una beca Fullbright, se debía pasar por una serie de exámenes, entrevistas y pruebas que Manuel superó con creces. Para Guillermo Rothschuh, siempre fue un estudiante de primera y esto se comprobó con la beca que obtuvo.

Manuel Torres narra que al llegar a Estados Unidos los cambios no fueron significativos, pues sintió que los conocimientos adquiridos en la UCA le sirvieron en los años posteriores.

“No sentía que mi educación, o mi nivel educativo era menos de lo que se pudiera obtener en cualquier universidad, en cualquier parte del mundo”, comenta con orgullo.

Manuel Torres | G. Andrew Boyd, NOLA.com | Cortesía

El profesor Gonzalo Norori, amigo de Manuel Torres desde que eran estudiantes, lo define como una persona muy meticulosa y bastante informada. “Del grupo de nosotros, era el único que le interesaba más el periodismo”, comenta Gonzalo, quien también fue director de la carrera de Comunicación Social.

El regreso a Nicaragua

En 1996 terminó su carrera en la Universidad Estatal de Luisiana y se graduó cum laude, es decir, con los máximos honores. Volvió a Nicaragua y trabajó en El Nuevo Diario. En este medio escribió sobre política y otros temas históricos.

De regreso al país, le tocó adaptarse, conocer nuevos contactos e identificar fuentes, situación que a criterio de Gonzalo Norori no es fácil. “A pesar de eso, su trabajo aquí en Nicaragua lo ejerció muy bien”, comenta.

Con el tiempo, el destino de Manuel estaba trazado en Nueva Orleans, pues desde 1994 mientras realizaba la beca Fulbright conoció a la quesería su esposa y madre de dos hijos.

“Me dolió mucho cuando dijo que se quedaba en los Estados Unidos”, narra Guillermo Rothschuh. “Lo sentí porque es uno de los mejores”.

Desde 2000, Manuel Torres ha escalado puestos en el Times-Picayune hasta ser uno de los editores del medio. Ganarse el cargo no ha sido fácil. Empezó como reportero de la sección de Crimen y Justicia y hoy dirige investigaciones periodísticas y se dedica al periodismo de mochila.

Sin embargo, no olvida a su país, ni a sus amigos, ni a su familia. Ha impartido cinco cursos de posgrado en Nicaragua y talleres de periodismo de mochila (el último sucedió del 21 al 24 de junio y fue coordinado por la Unión Europea). Cada vez que vuelve, se reencuentra con Svetlana y Gonzalo para recuperar el tiempo perdido. Cuando puede, trae a sus hijos a Nicaragua y les recuerda ese otro origen al cual ellos pertenecen.


El Pulitzer


Un año después de la cobertura del huracán Katrina, Manuel Torres recibió junto a otros miembros de su equipo el premio Pulitzer en las categorías Servicio Público y Reportes de Última Hora “por su heroica y multifacética cobertura del huracán Katrina y sus consecuencias, haciendo un uso excepcional de los recursos del periódico para servir a una ciudad inundada, incluso después de la evacuación de su redacción”, reza el galardón.

Manuel Torres
Manuel Torres (centro) en la entrega del Premio Pulitzer en 2006 | Extraído de www.pulitzer.org

De los más de 30 periodistas que conformaron la cobertura, Manuel Torres fue uno de los que pasó a recibir el premio. Luego de 11 años se ve en una fotografía que en su tiempo sus amigos compartieron en Facebook. Es el más pequeño de los cuatro señores que lo rodean pero con unas agallas tan grandes que su colega Gonzalo Norori no duda en decir que está hecho de “buen material”.

“No sabíamos cómo reaccionar cuando nos dieron el premio”, comenta. “Si devolviendo el premio hubiéramos podido impedir todo lo que pasó en Nueva Orleans, lo haríamos sin pensarlo”.

One thought on “Manuel Torres: El nica que ganó un Pulitzer

  1. Las muchachas de mi pueblo
    sueñan con casarse con los
    muchachos de mi pueblo y los
    muchachos de mi pueblo sueñan
    con irse del pueblo
    Joan Manuel Serrat.

    Al perderte yo a ti, tu y yo hemos perdido, asi reza una parte de un conocido epigrama del Padre Ernesto Cardenal uno de los mas famosos poetas que tenemos aun con vida en Nicaragua, y con la ida de Manuel de Nicaragua quien de los dos perdio mas, el por que se fue en busca de un sueño que quizas nunca hubiera hecho realidad por el acoso con que nuestro periodismo independiente vive, de un pais inmerso en un mundo que no es de tercera si no de caudillos, dictadores, generales y comandantes, o Nicaragua que teniendo lumbreras en las filas del periodismo se marchitan por el miedo, la falta de espacios o bien de oportunidades para brillar y dar de si todo lo que tienen, es la carcajada del Gueguense que nos abofetea el rostro hasta herirnos el alma.

    Cuando Denis Martinez lanzo su «No hit, no run» en el estadio Camden Yard de los Orioles de Baltimore, todos los Nicaraguenses nos sentimos Denis, cuando Alexis Arguello en aquel treceavo lucki round boto a «Ruben El Puas Olivares en la ciudad de Mexico y se alzo con su primera corono en toda Nicaragua fuimos Alexis. Siempre hemos sido huerfanos de identidad hace siglos nos la arrebataron y aun seguimos buscandola.

    De acuerdo a las estadisticas de cada 10 jovenes Nicaraguenses-hombre o mujer- 7 se quieren ir del pais los otros tres dicen que Nicaragua es el pais de las oportunidades lo que no dicen las estadisticas que uno es hijo de empresario patriotico con un buen entronque con el sistema politico/administrativo del pais, el otro es hijo de un versatil y polifacetico politico de esos que como el camaleon cambian de colores segun la ocasion, y el ultimo es hijo de un glorioso y aguerrido comandante, la profesion mas exitosa en los paises como el nuestro donde la consigna no es llegar si no saber llegar para quedarse.

    Entonces Manuel es de esos otros siete que se han ido de Nicaragua, que a golpe de sacrificio, teson e inteligencia a coronado sus estudios y sus sueños profesionales, y que igual como ayer su recompensa, un premio Pulitzer arropa nuestra desnudez de huerfanos y nos hace felices y por supuesto que todos seamos en Nicaragua Manuel.

    Agur.

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