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¿Qué hacer financieramente ante desastres naturales? Elaine Miranda nos comenta en esta entrada de su blog, Plata con Plática
En Nicaragua y, en América Latina en general, hay una muy pobre cultura de previsión a desastres naturales. Eso no es nada nuevo. Lo alarmante es que éstos son cada vez más comunes y, como ya hemos visto en la tele, el periódico y las redes sociales, no estamos preparados.
Es cierto que hay cosas, como las lluvias, que no podemos prevenir y evitar. Pero lo que SÍ podemos hacer es prepararnos para ellas lo mejor posible para que cuando vengan, no causen pérdidas monetarias y menos desgracias humanas.
El cambio climático es un tema latente a nivel mundial y Nicaragua, por supuesto, no es la excepción. Las olas de calor, sequías, tormentas y huracanes cada vez más intensos aumentan los riesgos de inundación y otros desastres.
Y es que, normalmente cuando la naturaleza nos juega una mala pasada, nos agarra movidos y nos sorprendemos, pero normalmente también lo olvidamos.. sobre todo cuando lo vimos pasar de lejos. Este es el caso de los huracanes que han atacado el Caribe y muchas zonas del país: a quienes no nos tocó, difícilmente vamos a escarmentar y lo dejaremos pasar.
Qué comprar en el súper
Puede ser tentador llevarse el supermercado entero en estos momentos. Sin embargo, lo que menos necesitás es tirar tu dinero a la basura. En emergencias, lo que tu cuerpo necesita no es igual a la dieta de todos los días: probablemente vas a gastar más energía.
Es importante tener alimentos altos en proteína y energía y que claro, no se echen a perder por falta de refrigeración: galletas de trigo, nueces, mantequilla de maní, barras de granola, frutas secas, atún enlatado, vegetales enlatados, sopas enlatadas (sí, se pueden comer directamente de la lata), bebidas deportivas como Gatorade, leche en polvo, y claro está, AGUA.
En Nicaragua estamos acostumbrados a los apagones, así que probablemente tenés focos y baterías en tu casa, pero si no es tu caso, es de los artículos que no te pueden faltar. Lo mismo una radio portátil, para que te estés informando de cómo está la situación y las medidas que las autoridades están indicando.
Mantené al lado una bolsa grande y resistente en caso que no podás manejar y tengás que salir de tu casa, para poder cargar tus provisiones. Una mochila sería una mejor idea, pero si no la tenés, la bolsa sirve.
Otros consejos financieros
Éste podría ser un buen momento para que evalués qué tan cubierto estás por tus seguros: ¿tenés lo que necesitás? Si algo le llegara a pasar a tu casa, ¿tendrías el dinero para cubrir los gastos de reparación o reposición?
También es importante que mantengás tus documentos financieros en un solo lugar. Creá un archivo donde guardés copias de pólizas de seguros, documentos médicos, cuentas bancarias y cualquier otra cosa que podás necesitar en una emergencia.
Tenerlo en tu computadora no es suficiente, pues es probable que en una catástrofe no tengás ni Internet, ni luz. Una cajita de hierro, a prueba de agua, que no se dañe y que podás tomar rápidamente, es una excelente opción.
Y además de los documentos financieros, tenés que tener una lista de contactos, sino de nada te sirve tener los documentos sino sabés a quién contactar. ¿Qué ponés ahí? Los teléfonos de las compañías de seguros, bancos donde tenés tus cuentas, gente que te debe dinero, etc. De preferencia, mantené esta lista en el mismo archivo con los documentos.
Si sos de los que siempre paga con la tarjeta, es un buen momento para mantener efectivo con vos. Los cajeros automáticos pueden descomponerse y los bancos cerrar (como lo hicieron ayer por la tarde), y vos podés necesitar el dinero para comprar algo de urgencia.
Finalmente, aunque en emergencias es común pensar en uno mismo y su bienestar, si estás leyendo esto: sos de las personas privilegiadas de la población y hay muchos más que necesitan nuestra ayuda. No se trata de irse a la deuda para poder ayudar, porque nadie puede dar lo que no tiene; pero sí es importante aportar con lo que podamos a quienes más se han visto afectados. Sea dando dinero a una organización de tu confianza, o donando directamente ropa, zapatos, colchas, colchonetas, alimentos, etc., TODOS tenemos alguna manera de ayudar.
Para todo tipo de emergencias
Aunque en este momento sean los huracanes los que te preocupan, existen muchas otras situaciones que te pueden afectar en cualquier momento, que también son considerados emergencias: no solamente hay otros desastres naturales, sino que podés perder tu trabajo, enfermarte de gravedad o tener un accidente.
Como las emergencias llegan sin avisar, siempre tenemos que tener un plan. Así, cuando lleguen vos sabrás qué hacer y no vas a perder tiempo tomando decisiones –muchas veces emocionales- en ese momento.
Fondo de emergencia: Tal vez ya te tengo aburrido o aburrida con este cuento, pero tener un fondo separado equivalente a 6 meses de gastos de subsistencia, te va a simplificar muchísimo la vida en momentos de crisis. No es lo mismo, por ejemplo, que te despidan y vos no tengás ni un peso y te veás obligado u obligada a tomar el primer trabajo que te ofrezcan, a que podás continuar viviendo con lo básico durante unos meses, dándote el tiempo necesario para elegir el trabajo que realmente te guste y satisfaga.
Seguros: Diferente a lo que la mayoría de nicas piensa, los seguros NO son un gastos, son una inversión. Suelen decirme “pero si no me pasa nada, perdí mi dinero”, y yo siempre les contesto “si no te pasa nada, entonces ya la hiciste… ¡no tenés nada de qué quejarte!”. Seguros de vida, de salud, para la casa y para todo aquello que te importa, te van a hacer la vida más fácil en épocas de crisis. Las emergencias suelen venir cargadas de dolor y estrés: ¿para qué agregarle además, problemas financieros?
Testamento: Sí, ya sé que no te gusta pensar en la muerte, pero la realidad es que te va a llegar tarde o temprano. Tener todo en orden para cuando ese momento llegue, va a evitarles problemas y rupturas a tus seres queridos en un momento de luto.
Finalmente, debemos sacarnos de la cabeza esa idea de que las cosas malas no me pasan a mí, sino a otros. Los desastres naturales y emergencias también te pueden afectar a vos y es mejor que estés preparado o preparada a que te agarre sin ninguna precaución.
¿Y vos? ¿Qué otras mediadas tomaste o estás tomando en esta época? ¿Qué otros alimentos sugerías comprar o mantener en la cocina?
Leé el artículo original en el blog de la autora: Plata con Plática