Cada año son más las personas que deciden no tener una cuenta bancaria. Los trámites y burocracia de la banca clásica espantan a los clientes, y al no depositar su dinero en las entidades financieras quedan fuera de los servicios que los bancos ofrecen.
Expo Solutions 2017 organizado por AK Digital en Managua, presentó soluciones innovadoras para las entidades bancarias y financieras de Nicaragua. La inclusión fue el tema principal de las conferencias y cómo la tecnología puede ayudar a las personas a estar dentro del sistema.
Muriel Ruiz de Bantu Group, empresa regional dedicada al análisis de negocios, expresa que la inclusión financiera es clave para la evolución bancaria en Latinoamérica. Datos del Banco Mundial muestran que más de dos mil millones de personas, es decir el 38 por ciento de adultos en el mundo, no utilizan los servicios bancarios formales.
Los altos costos, distancias y complejos requisitos hacen que un porcentaje mayor de gente pobre no tenga cuenta bancaria, esto incluye a más del 40 por ciento de los hogares en los países en desarrollo, como Nicaragua. El nivel de ingresos está vinculado a la falta de servicios bancarios, el 20 por ciento de personas adineradas tienen doble posibilidad de manejar una cuenta formal, sin embargo, los expertos apuntan que la gente pobre necesita contar con estos servicios.
Datos presentados indican que el acceso a cuentas de ahorro y ahorros “comprometidos”, donde las personas limitan sus retiros hasta alcanzar una meta, puede tener importantes beneficios. Frente al complejo proceso de entrar al sistema bancario, varias organizaciones y proveedores de servicios ofrecen una alternativa a las personas excluidas.
Cooperativas, institutos de desarrollo comunitario y servicios de crédito están abriendo una oportunidad para los no bancarizados, a pesar de esto, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y las entidades financieras del mundo buscan cómo reducir la brecha de los excluidos e incluirlos en el sistema.
Ruiz menciona los objetivos del Banco Mundial para el 2030, uno de ellos, eliminar la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida. Tener acceso al sistema financiero se ha trazado como meta para antes del 2020, la tecnología y el aumento de los móviles juega un papel clave para tratar de cumplir el reto.
Dinero móvil
En Nicaragua algunas entidades bancarias ofrecen el servicio de dinero móvil, a través de aplicaciones o mensajería de texto entre celulares para transacciones o pago a comercios afiliados.
Edwin Home Wagner, colombiano del grupo Valid, y experto en servicios financieros plantea el uso de canales posicionados para realizar traspaso de dinero. “No hablamos de una transacción compleja, sino de pasar dinero de forma sencilla”, expresa Wagner.
“Mientras estás en WhatsApp, Facebook, Messenger o Instagram, podés enviar dinero con solo un clic”, asegura el experto. En Colombia, el grupo Valid ha trabajado con el Banco Davivienda y ha creado la aplicación Daviplata, un monedero electrónico que facilita en envío y recepción de dinero entre usuarios de la herramienta.
“Las iniciativas deben estar vinculadas a los bancos para prestar un servicio de este tipo, pero también debe existir interés por parte del Gobierno par crear políticas de inclusión financiera y beneficiar a las personas que están fuera del sistema bancario, pero que necesitan de estos servicios”, señala Edwin Home.
La educación financiera es importante en las transformaciones y proceso de inclusión. Los bancos deben dar a conocer sus ideas y servicios a las personas, que aprendan sobre la importancia de un buen manejo de los ingresos y la vitalidad de las cuentas de ahorro.
Además el desarrollo tecnológico debe apuntar a una buena experiencia del usuario, que la aplicación sea amigable, fácil de usar, sencilla pero al mismo tiempo segura. Y buscar un valor agregado para que el cliente siga utilizando la herramienta. Edwin Home apuesta por la fidelización de los usuarios a través de recompensas, alianzas con terceros, incentivos, cupones y descuentos en comercios.
Conocer al cliente
Muriel Ruiz coincide con Wagner, la experiencia bancaria personalizada fideliza a los clientes. “A mí me encanta que mi banco sepa dónde estoy comprando, qué artículos son los de mi preferencia, qué estoy haciendo con mis tarjetas de crédito, así ellos pueden ofrecerme una experiencia extremadamente personalizada”, apunta Ruiz.
Para captar a los no bancarizados, las entidades financieras deben modificar normativas de pagos, impulsar nuevas tecnologías para incluir a más personas, estudiar los cambios en la demanda de los consumidores, apuntar a los usuarios millennials y nativos digitales que están más familiarizados con la tecnología.
Generar confianza y borrar la perspectiva negativa que tienen de los bancos, además la transformación de las sucursales bancarias es clave. Los usuarios necesitan experiencias continuas y respuestas en tiempo real, además de mayores beneficios. El 43 por ciento de los consumidores creen que su banco no los conoce.
De acuerdo a Muriel Ruiz, citando al Banco Mundial, “lo anterior se puede lograr mediante el establecimiento de metas y reformas ambiciosas lideradas por los países, el uso de tecnologías, innovación y datos para transformar los modelos comerciales, y el desarrollo de iniciativas de los sectores público y privado para ampliar rápidamente el acceso a los servicios financieros”.
Si más personas están en el sistema bancario, el camino para obtener acceso a un conjunto más complejo y personalizado de servicios financieros, puede abrirse. Los consumidores necesitan el ahorro, crédito, seguros y realizar operaciones y pagos que la inclusión financiera y la implementación de nuevas tecnologías facilita.