Icono del sitio Revista Niú

#MujerPencona

Mujer Pencona

Este año #MissNicaragua2017 extrañamente promovió el concepto de ser una #MujerPencona en Nicaragua y en medio de un concurso que mide a las mujeres por el tamaño de las tetas, el culo y las piernas largas, las y los presentadores referían frases sesudas en un intento por reivindicar a la mujer.

Mi profesora Rebeca Centeno, trajo el tema a colación. Y me parece que vale la pena abordarlo y cuestionarlo. En especial porque el concepto de PENCONA que se promueve (y promovió también Miss Universo) está intrínsecamente ligado a la capacidad de AGUANTE AL SUFRIMIENTO que puedan tener las mujeres. Y hablamos de un AGUANTE en SILENCIO, porque la mujer que se queje corre el riesgo de ser cuestionada y hasta lapidada en una sociedad que exalta y hasta recompensa el poder del sufrimiento.

Es así como cuando una mujer sufre violencia su entorno la invita a callar, a soportar las pruebas de la vida porque esas pruebas la hacen más fuerte, porque además la vida es de sufrimiento. Y todo el repertorio de Cala y Cohelo juntos para darle con todo en la mañana, pese a que la noche anterior te hallan agarrado a palos. Entendamos es aguante, no hablamos de RESILIENCIA.

COMPETENCIA POR SUFRIMIENTO

O como cuando sos madre o aún no lo sos y la sociedad te llama “egoísta” porque no querés dedicar tu vida a otra persona. Un mensaje dirigido exclusivamente a las mujeres. Y luego decidís ser madre y entre más sacrificada seás más valor tenés. Solo escuchemos las canciones del Día de la Madre. Son una oda al sufrimiento. Entre más sufrís más valés.

Y ante tantos mensajes muchas temen decir lo que verdaderamente piensan y sienten y mejor se quedan calladas. Ya lo dice aquella frase: calladita se ven más bonitas. No se te da permiso quejarte, de llorar y bueno también la que llora es débil. O en el peor de los casos “está haciendo solo drama”.

Hasta hacen una competencia social entre la madre soltera y la casada, y por una lágrima más gana la soltera porque le toca sola y además a la pobrecita la abandonaron. Yo que soy madre soltera, siendo sincera me afligen muchas casadas porque tienen doble carga: los hijos y el marido. Tener un esposo, pareja, querido con quien convivir, no da seguridad que ese hombre asuma su responsabilidad 50/50.

UNA BAJEZA COMPLETA

Pero lo más siniestro detrás de este mensaje es que al enseñarles a las mujeres que ser ‘PENCONAS’ y ser AGUANTADORAS, es no quejarte, no denunciar la violencia, sufrir en silencio, ofrecer la otra mejilla, salir a la calle y darle con todo, no demandar pensiones, y terminar librando de responsabilidades a los hombres. Es un mensaje bien conveniente.

Tan útil para librarlos de cualquier responsabilidad como decir: “Es que las mujeres podemos hacer más cosas a la vez y los hombres no”, y es así como ellas parecen hormiguitas haciendo de todo en la casa y en el trabajo. En cada ¡Dale vos podés!, ¡No lo necesitás!, ¡Entendelo es tu esposo!, ¡Debés apoyarlo! Hay un mensaje poderoso que solo responsabilidad a la mujer. Es ella quien debe sostener el hogar.


Es alarmante y preocupante, peor en el mundo actual que vive de apariencias. En este mundo doble moral e hipócrita, la verdad siempre va a resultar incómoda. Por eso muchas congregadas (o no) hacen suyo aquel mensaje que dice: La mujer sabia edifica su hogar, pero las necias con sus manos lo destruyen.

Y es así como se pueden pasar su vida sufriendo, aguantando para poder ser reconocidas como #MujeresPenconcas.


¿Te gustó el artículo? Consultá aquí más textos de la autora