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El músculo del placer

placer ejercicios Kegel

Cuando pensamos en ejercicios generalmente pensamos en dolor, sudor y aburrimiento. La verdad son pocas las que pueden decir que es un placer ir al gimnasio. Por eso es refrescante encontrar una clase de ejercicios que, aparte de ser placenteros (realizarlos puede ser descrito como extrañamente rico), potencian nuestro placer y salud sexual. Son los ejercicios Kegel.

Los ejercicios Kegel tienen muchos beneficios para nuestra sexualidad. A continuación, una guía básica de cómo hacerlos: 

1. Identificar el musculo PC. La próxima vez que vayás al baño, intentá interrumpir el flujo de orina a la mitad del proceso. El músculo que usás para lograr esto, es el músculo PC. Esto es solo para efectos de identificar el músculo, ya que detener la orina muchas veces te pueden provocar infecciones en el tracto urinario. Es muy importante identificar bien el músculo, ya que si el ejercicio es realizado incorrectamente puede incluso debilitarlo más, por tanto es primordial que estemos atentas a no contraer los músculos equivocados (nalgas, abdomen, espalda) ni estar pujando en vez de contrayendo. Recordá siempre respirar normalmente.

2. Ponernos en una postura cómoda. Para iniciar, podemos optar por estar tumbadas sobre la espalda recta, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Sin embargo, se pueden realizar también de pie o sentada.

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3. Clases de movimientos:

Los ejercicios Kegel se pueden hacer virtualmente en cualquier momento y lugar, sin embargo, es recomendable ligarlo a alguna actividad cotidiana ya que como cualquier clase de ejercicio, lo más importante para ver resultados es la constancia.

Los ejercicios Kegel tienen muchos beneficios para sexualidad compartida. Algunos son: