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Si hay un juego que le da valor a tu dinero, ofrece una experiencia única y será mi favorito por siempre, es The Witcher 3
El otro día navegaba en YouTube y entre las sugerencias me apareció el tráiler cinemático de The Witcher 3 del año 2013. «Old but good», pensé y decidí darle una repasada, después de haberlo visto, seguramente, unas dos millones de veces desde que lo lanzaron.
Sentí como si fuera otra vez 10 de junio del 2013, ese día miré primera vez las imágenes de un juego que me fascinaría a nivel de locura dos años después cuando lo lanzaron. Hoy tiene más de 800 premios a nivel mundial y más de 250 reconocimientos como mejor juego del año 2015.
Quiero reconocer que no jugué la primera entrega de esta saga. De hecho me estrené con la segunda The Witcher 2: Assasins of Kings, allá por los tiempos del 360 (reconozcan que ya es una consola vieja y deberían migrar).
Assassins of Kings fue grandioso, lo conocí por casualidad. Un día estaba de oferta a seis dólares en la tienda de Xbox y un amigo decidió comprarlo. Así me sumergí en el mundo de The Witcher por primera vez y quedé encantado.
En el 2015 ya había preordenado The Witcher 3 semanas antes de su lanzamiento. Lo había predescargado (gracias al dios de los videojuegos por la predescarga) y solo esperaba que fueran las 11 de la noche del día previo al estreno para empezar a jugar.
Gráficos
La tercera aventura del brujo Geralt of Rivia era fantástica tan solo en el comienzo. La cinemática introductoria era fascinante, buenos gráficos y una nitidez que no podía exigir más. Pero si algo habla bien de los gráficos de este juego son los atardeceres. Una buena forma de saber que no necesitás nada del mundo exterior, es viendo los atardeceres desde alguna orilla de un río en Velen mientras andás cazando monstruos.
Historias de la vida real
Pero si algo se ha reconocido de The Witcher 3: Wild Hunt en todo el mundo, es la narrativa tan espectacular que tiene el juego. No se trata de un mundo de fantasía cualquiera donde el protagonista mezcla pociones para dar caza a monstruos que aterran a los pueblos de Temeria o de las Islas Skellige.
The Witcher 3 es más que eso. Reúne historias de violencia intrafamiliar que mezcla acertadamente con el mundo de fantasía para dar las elecciones más complejas al jugador. Se trata de escoger entre varias opciones que pueden resultar en una crisis moral o en la decisión más fría del mundo.
No vayamos lejos, la historia del Barón Sangriento y su esposa Ana es una de las mejores piezas de narrativa puestas en un videojuego desde hace mucho tiempo. Ir desenredando la historia y darte cuenta que la mujer vivía violencia intrafamiliar y como consecuencia huyó de su casa para hacer un pacto con las Moiras fue algo doloroso.
Y así es como uno se encuentra casos distintos en ese mundo abierto que puede tardar una hora en recorrerse de punta a punta.
Desde la mujer que no fue defendida de sus violadores, hasta el pueblo aterrorizado por la oscuridad de algún político desalmado, las situaciones en las que te pone el juego son infinitas y las decisiones, a veces dolorosas.
Misiones secundarias con historias propias
Y es ahí donde The Witcher 3 tiene una de sus grandes fortalezas. La historia principal de Geralt tratando de salvar a Ciri, su “hija adoptiva” de la Cacería Salvaje, es buena, es intensa y tiene peleas espectaculares, pero cada una de las misiones secundarias es, por sí sola, lo más elaborado que he visto en un juego de mundo abierto. Y conste que tengo muchos en mi pared de completados.
El dilema de los monstruos
Monstruos, es una palabra compleja en The Witcher 3. Desde el tráiler de Killing Monsters quedaba claro que no solo las enormes bestias con cuernos comehumanos eran los malvados en ese mundo, los pequeños y frágiles seres bípedos que a veces les llaman humanos, también son un gran peligro.
Y ahí es donde está el otro gran dilema. Después de terminar The Witcher 3 tengo mis dudas de que el juego plantee la idea de que monstruos son las bestias.
Valor del dinero
Hablemos de finanzas. No. No les voy a decir que no se compren algo para que guarden su dinero en un banco que usará para prestarle a otros y no les dará un porcentaje justo de intereses. The Witcher 3, desde antes de su lanzamiento, había sido anunciado por CD Project red con 16 dlc (contenido descargable) completamente gratis para todos.
Eso le dio un valor agregado al dinero que cada quien pagó por el juego, pero no solo eso, era posible que en tu primera partida llegaras a jugar unas 100 horas de tantas cosas que había por hacer. Sin meter las dos expansiones Heart of Stone y Blood and Wine que más tarde llegaron y quizás como mínimo, sumaron otras 50 horas de juego por cada una.
El alto estándar
El juego marcó un alto estándar para cualquier otro juego que en estos tiempos ofrecen poco contenido por el precio de un AAA, (te estoy mirando a vos Star Wars Battlefront). La música, los múltiples finales, el minijuego de Gwent y todo el conjunto de elementos puestos en The Witcher 3 lo hacen, entonces, uno de los mejores juegos que jamás se hayan hecho.
Y así es como cada vez que puedo, dos años después de su lanzamiento, todavía sigo viendo el tráiler de Killing Monsters, que da una buena idea de lo que se trata el mundo fantástico de Gerald of Rivia.