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“No es el momento de jugar”, reclaman manifestantes nicas a la selección de Puerto Rico

Estadio Dennis Martínez

Estadio Dennis Martínez | Jorge Torres | EFE

El Estadio Nacional Dennis Martínez —manchado por las denuncias que durante las protestas de abril fue “guarida” de paramilitares— será utilizado este 15, 16 y 17 de marzo para la realización de una serie de béisbol entre Nicaragua y Puerto Rico. El anuncio del evento ha causado molestia en las redes sociales, donde un grupo de usuarios han llamado a “boicotear” la actividad que “busca crear una falsa normalidad”, afirman.

“Lo nuestro es el deporte, no la política”, dijo Juan Igor González, manager de la selección puertorriqueña y antiguo jugador de Grandes Ligas. Ante estas declaraciones, se ha intensificado la campaña para convencer a las autoridades deportivas de la isla de desistir debido a la crisis sociopolítica nicaragüense, que para esa fecha estaría cumpliendo once meses y ha dejado hasta el momento 325 muertos, 767 presos políticos y más de 60 mil exiliados.

La campaña, impulsada en redes sociales, se basa en que las autoridades “quieren hacer creer que todo está normal”, y que el Estadio Nacional Dennis Martínez, sirvió de base a grupos «paraestatales» que asesinaron a decenas de manifestantes entre abril y julio pasado.

El caso más emblemático es el del adolescente Álvaro Conrado Dávila, de 15 años, asesinado por un impacto de bala en la garganta a pocos metros del estadio, de donde —según declaraciones de manifestantes a organizaciones de derechos humanos— vino la bala.

Los activistas sostienen que se cometieron crímenes de lesa humanidad y “no es momento de jugar, sino de solidarizarse con los nicaragüenses que seguimos en días de terror a causa de la dictadura Ortega-Murillo, no sean cómplices», exhortan.

Medios puertorriqueños han informado que el presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, José Quiles, confirmó la participación del seleccionado isleño en la serie.

Dennis Martínez: “No es el momento”

El mismo expelotero de Grandes Ligas, Dennis Mártinez, se mostró en contra de la serie. “La gente está dolida y está viviendo unos momentos que no son para estar viendo este tipo de eventos”, manifestó el segundo latino más ganador de todos los tiempos en la Major League Baseball (MLB) y primero de la región en lanzar un juego perfecto en el máximo nivel.

Un día después del ataque a la marcha del Día de las Madres, donde murieron al menos ocho personas, el bigleaguer pidió que no se utilizara el estadio para “fines de violencia”.

Dennis Martínez en la inauguración del estadio. Foto: Jorge Torres, EFE

Por su parte, la escritora nicaragüense Gioconda Belli, recordó que el miembro puertorriqueño del Salón de la Fama, Roberto Clemente, dio su vida por los nicaragüenses en 1972, impulsado por razones humanitarias.

«No imagino a Roberto Clemente viajando a Nicaragua en estos días crueles en que este país que él quiso, sufre muerte, prisión y la represión de sus gobernantes. No se puede venir a jugar en un lugar desde donde se disparó y mató inocentes manifestantes», señaló Belli.

La escritora ya había pedido en enero la suspensión de un concierto en Nicaragua del artista colombiano Carlos Vives, que finalmente fue cancelado ante la presión.

Luis Roberto Clemente, hijo de Roberto Clemente, sugirió a través de sus redes sociales la cancelación de la serie. “Entiendo que por razones de seguridad no es el momento adecuado para realizar esta actividad (…), comprendo que el deporte unifica, pero debe ser en momentos adecuados, específicos. A las autoridades que están organizando esta actividad les sugiero que reconsidere una nueva fecha”.

Las balas que vinieron del estadio

Varios reportes sustentados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) apuntan que la mayoría de las muertes ocurridas en la masacre del 30 de mayo fueron productos de disparos que vinieron del perímetro del Estadio Nacional.

“Conforme los relatos recogidos por el GIEI, fue aproximadamente a las 16:00 horas cuando el niño Orlando Daniel Aguirre Córdoba, de 15 años de edad, recibió un impacto en el tórax frente al Estadio Nacional. Murió horas después en el Hospital Dr. Fernando Vélez Paiz”, afirma el informe publicado por el grupo de expertos a finales de diciembre, donde constatan que en Nicaragua ocurrieron “crímenes de lesa humanidad”.

“Algunas versiones indican que, tras reportarse presencia de grupos de choque en el sector del Estadio y dada la proximidad con la columna de manifestantes que se encontraba sobre la Av. Universitaria, algunos integrantes de la marcha se acercaron hasta esas instalaciones con la finalidad de asegurar la zona y prevenir posibles agresiones, momento en el cual habrían sido atacados por aquellos grupos y por francotiradores apostados en el lugar”, prosigue el estudio.